Hace 11 años, sólo unos pocos sabían qué era Nespresso. Pese a que Nestlé llevaba más de una década desarrollando este sistema que fusiona sofisticadas cafeteras con cápsulas de café de primera selección, había preferido mantenerlo como un producto de nicho, para países como Francia o Suiza. Pero en el año 2000 cambiaron su modelo y decidieron expandirse.

Así dieron vida a un sistema en el que las cafeteras se venden en tiendas de retail seleccionadas, mientras que las cápsulas sólo pueden comprarse en boutiques de la marca, por teléfono o vía Internet. "Es una marca que se ha movido hacia principios más emocionales, primero la buscaron los fanáticos del café y después se logró conectar con más gente hasta convertirse en un referente global", dijo Agustín Camps, gerente de Marketing de Nespresso Austral (Argentina y Chile).

De hecho, cuenta que uno de los principales valores de la marca es que lograron convertirla en un símbolo de calidad, muy al estilo de lo que ocurre con Apple en la computación.

Actualmente la compañía tiene más de 215 tiendas alrededor del mundo y cuenta con más de 10 millones de consumidores. En Latinoamérica tienen dos tiendas en Argentina, tres en México, 10 en Brasil y el año pasado sumaron una en Santiago. "En Chile ha sido más rápido que en otros países nuestro crecimiento, porque la marca ya estaba posicionada en la mente de muchos consumidores", dijo Camps. EL MERCURIO, GDA