¿Cuáles son los principales desafíos que afrontan las empresas desde el abordaje de los servicios profesionales?
Hoy el tema «estrella» es la implementación de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de transformación digital de corporaciones y organizaciones. A nivel global, la aparición de la IA aceleró los cambios tecnológicos en las empresas. EY está asesorando y acompañando a las organizaciones en la implementación de soluciones, ante los nuevos paradigmas que presenta la transformación digital. Cada vez más rápido aparecen nuevos desarrollos, que se pueden implementar según las necesidades de cada empresa. Ese dinámico avance tecnológico nos lleva a otro desafío, que hace a los temas regulatorios, asociados a principios éticos y de transparencia. La IA ubicó sobre la mesa el manejo responsable de toda la información que está detrás y que en muchos casos son datos privados.
¿Cómo impacta la complejidad del proceso de transformación digital?
Ese es otro gran desafío donde EY tiene conocimientos, experiencia y trayectoria para acompañar estos complejos procesos de transformación digital. EY tiene presencia en todo el mundo, con oficinas en más de 150 países de los cinco continentes; es una de las denominadas «Big Four». Tenemos una red muy interconectada y colaborativa. Con esta sinergia es posible desarrollar soluciones a la medida de las exigencias de cada empresa. EY ha realizado inversiones significativas en tecnología y desarrollo en IA, además de la permanente capacitación de los equipos, para ofrecer nuestras soluciones a los clientes.
¿Cómo gestionan los presupuestos y los tiempos las empresas ante la transformación digital?
Desde su casa matriz, las empresas multinacionales impulsan la transformación digital y aprueban los presupuestos para implementar el cambio tecnológico. A nivel local, los presupuestos no son los mismos y los tiempos son otros, pero nos enfocamos en buscar competitividad y eficiencia, para estar en la primera línea. La tecnología está cambiando hasta la dinámica de los negocios. Las ventas por canales digitales vienen creciendo a gran ritmo año a año.
¿Cómo están posicionados en los servicios de auditoría, impuestos y consultoría?
A nivel local, auditoria significa el 45% de los ingresos de EY, seguido por 40% impuestos y un 15% consultoría. Nuestros vínculos con nuestros clientes son a largo plazo y creamos relaciones sólidas y estables en el tiempo. En los servicios de auditoría es fundamental la independencia del auditor y la rigurosidad técnica de EY. Es importante señalar que hay servicios que no se pueden «cruzar»: no podemos brindar servicios de auditoría y determinados servicios de consultoría al mismo cliente. El valor de la independencia y la ética es fundamental para prestar nuestros servicios profesionales a los clientes.
¿Cómo observa el clima de negocios en Uruguay?
Ha evolucionado de forma positiva. Evidentemente hemos pasado por distintas situaciones en el país. Después de la pandemia, la actividad económica retomó su dinámica. Sigue el interés por invertir en el país y están llegando nuevas inversiones; encontramos que el mercado está muy movido. Estamos proyectando un crecimiento de la actividad de dos dígitos, en el entorno del 10% con una inflación que va a estar estable y que puede oscilar entre el 5 y 6% anual. La estabilidad institucional, económica y la seguridad jurídica son fortalezas diferenciales que ofrece el país en la región. Esa es la mejor carta de presentación de Uruguay, para luego captar inversiones y concretar fusiones y adquisiciones de empresas.
¿Cómo analiza al nuevo gobierno, con un cambio de signo político?
Más allá de los matices lógicos, no esperamos grandes cambios económicos; creemos que va a continuar la estabilidad. Entre los desafíos a futuro, se encuentra la desregulación para simplificar los trámites administrativos, además de bajar los costos: nuestro país es de los más caros de América Latina.