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El ministro interino de Salud Pública, José Luis Satdjian, y el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, junto a integrantes de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa, realizaron un emotivo reconocimiento al personal. Recorrieron los puestos de recepción, seguridad y vacunación, donde saludaron y agradecieron a los trabajadores por la tarea realizada durante estos meses.

El cierre de esta etapa se dio entre aplausos, carteles de despedida, lágrimas, sonrisas y agradecimientos mutuos. En su pico máximo, el Antel Arena llegó a albergar 19 puestos de vacunación y 419 trabajadores. En los últimos meses, funcionaban 12 puestos, con casi 200 trabajadores.

El presidente de Antel expresó sentir «una gran emoción» por «encontrarnos aquí para marcar el fin de esta etapa con las personas que estuvieron en la primera línea».

Respecto a que el Antel Arena fuera unos de los bastiones del plan de vacunación, iniciativa del propio presidente Luis Lacalle Pou, aseguró que se trata de la «obligación» como empresa pública «de haber contribuido en el combate nacional contra la pandemia».

Esto se suma a otros aportes, «de esfuerzos, personas y financieros», que realizó la empresa durante la pandemia, los cuales superaron los 20 millones de dólares.

Entre otras acciones, la empresa estatal de telecomunicaciones puso a disposición su call center para seguir el hilo epidemiológico y el plan de vacunación; el Datacenter suministró en su momento datos de movilidad al Gach; realizó bonificaciones «para que los uruguayos se mantuvieran conectados» y brindó en forma gratuita el acceso a las plataformas educativas.