En octubre se colocará la piedra fundacional que dará comienzo a la obra de Zona Franca Del Plata, ubicada en la ciudad de Colonia del Sacramento y especializada en servicios.
El proyecto dará así su primer paso luego de que fuera aprobado en 2023, confirmó a El Empresario Francisco Ravecca, socio e inversor del proyecto, co-fundador y exCEO de Aguada Park, quién además adelantó que ya están en negociaciones con varios clientes, tanto de Argentina como de Uruguay.
El proyecto demandará una inversión de unos US$ 22 millones, indicó Ravecca, y se estima que el proceso de construcción tendrá una duración de un año y medio. «Si todo sale según los planes de obra, la idea es inaugurarlo y con los primeros clientes operando, en el primer trimestre de 2026», reveló el empresario.
La zona franca coloniense estará ubicada en el barrio Real San Carlos, en la esquina de la Rambla de las Américas y la avenida Eloy Perazza, a pocos metros de la icónica Plaza de Toros. El edificio ocupará unos 11.000 metros cuadrados (m2), de los cuales 8.500 m2 corresponderán a espacios de oficinas distribuidos en cinco pisos.
La planta baja será ocupada por la recepción, una cafetería que será tercerizada, un business center con 15 oficinas de 50 m2 y un data center que brindará servicio a las empresas que se instalen en la zona franca. El primer piso contará con otro business center con 40 oficinas de 50 m2 en promedio totalmente equipadas para que el cliente «sólo llegue y se conecte», destacó Ravecca.
En tanto, la segunda planta incluirá 10 espacios de 200 m2, la tercera ofrecerá cuatro oficinas de unos 500 m2 y el último piso se otorgará sin reparticiones por el que ya tiene interesados. «Estos dos últimos pisos serán flexibles y pueden adaptarse a las necesidades de los clientes», adelantó.
«Target» rioplatense
Al definir el perfil de clientes interesados, Ravecca detalló que la demanda es muy amplia pero apuntan especialmente a compañías o profesionales de Argentina. «El target son argentinos principalmente que no quieren o no se pueden mudar a Uruguay pero quieren tener una oficina bajo régimen de zona franca a una hora de Buenos Aires. Apuntamos a servicios profesionales, jurídicos, consultores, firmas de arquitectura, servicios financieros, banca privada, corredores de seguros, fondos de capital de riesgo. Pero no estamos limitados únicamente a empresas argentinas. Hay multinacionales que quieren cubrir la región estando cerca de Buenos Aires. Otro tipo de cliente son empresas tecnológicas porque la ley de Zona Franca permite ampliar de 25% a 50% la cantidad de funcionarios extranjeros en servicios. Es una oportunidad para empresas de este sector de captar talento argentino», opinó.
Una vez que la zona franca funcione a pleno, Ravecca estima que generará unos 30 empleos directos, pero el número crecerá a más de 1.000 al contar los trabajadores de las empresas que se instalan ahí, y se elevará aún más por los servicios asociados a la actividad de la zona franca.
Además del impacto social por el empleo que generará en la zona, Ravecca destacó el valor sustentable del proyecto. «Apuntamos a la certificación Leed (para edificios sustentables). Para ello, la construcción será en madera bajo el sistema cross laminated timber, de la misma empresa que hizo el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry de Punta del Este, la energía de espacios comunes será con generación renovable, el agua que no sea para beber provendrá de pozos y recuperación del máximo posible de la cantidad de árboles en el terreno», concluyó.