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El mundo cambió y tomó a todos por sorpresa. La mayoría de las empresas y organizaciones no estaban preparadas para el cambio que está generando el coronavirus y ahora el precio a pagar es muy alto. Para que esto no vuelva a suceder, hay que cambiar el chip y dejar de trabajar en manejar un cambio que ya pasó, para comenzar a gestionar escenarios de cambios constantes, acostumbrar a la gente a mutar continuamente. La reflexión corresponde al brasileño André Faleiros, quien desde 2011 lidera el equipo de reclutamiento de talentos del Cirque Du Soleil, y es un resumen de la charla online que dará para Uruguay el jueves 9 de abril, organizada por Pro Universitarios y la organización global Big Bienestar, el Instituto Mundial de Bienestar.

Faleiros es responsable del equipo que gestiona entre 4.000 y 5.000 solicitudes de postulación anuales que llegan a la empresa, de coordinar las tareas de búsqueda de talentos por todo el mundo y de la selección de entre 500 o 600 profesionales por año para la base de datos del Cirque du Soleil.

Durante el evento, abordará temas como el paso de change management a managing the change, la gestión de la creatividad, feedforward versus feedback, autogestión e identificación y gestión de talentos. Previamente, vía telefónica desde Montreal (Canadá) donde están las oficinas de la compañía, habló con El Empresario y lo que sigue es un extracto sobre sus reflexiones.

-Su charla se centrará en gestionar el cambio constante, ¿en qué consiste?
-Lo que debe hacerse es, en vez de manejar un cambio que sucedió, comenzar a manejar el cambio constante, acostumbrar a nuestra gente a cambiar continuamente. Entender que incluso aquello que más queremos preservar, como puede ser nuestra vida personal, puede cambiar. Es que cuando evitamos pensar en las cosas más difíciles estamos evitando la posibilidad de encontrar nuevas soluciones. Por ejemplo, los artistas del Cirque ahora están buscando la forma de hacer dinero con su arte online, algo que ya lo venía haciendo mucha gente antes. Entonces, la clave es estar preparados para perder las cosas más importantes que tenemos.

-¿Cómo se prepara una empresa ante esto?
-Un camino es manejar varios escenarios drásticos, tristes, para ver si de esta manera, aunque no pase, nos fuerza a cambiar nuestras prácticas, nuestro marketing. Yo creo que los planes estratégicos de cinco años son muy buenos, pero cada tres meses hay que verlos nuevamente y repensarlos porque el mundo cambia a cada rato. Entonces, es importante tener planes de largo plazo, pero es clave contar con métodos y capacidad para analizar la situación presente de manera objetiva, sin opinión, analizar lo que está pasando hoy y con esa información proyectar el futuro. No estar en una perspectiva de reacción, sino de proacción. Por ejemplo, se cambió de fecha los Juegos Olímpicos para el año próximo, y varios profesionales con los que contábamos para espectáculos del año próximo que ya no estarán. Ahora estamos adaptando nuestras estrategias de reclutamiento según ese dato.

-¿Cómo gestiona los cambios imprevistos desde su lugar?
-No tenemos todas las respuestas de cómo hacerlo, pero como nuestra misión es traer talentos para el banco de datos en todas las posiciones que existen y buscar nuevas disciplinas -porque en cada nuevo show sumamos cosas nuevas-, todo el tiempo estudiamos la situación de la compañía. Esto va desde qué artistas precisamos hasta qué tipo de actividades tenemos que hacer. Lo revisamos cada mes, por eso cuando la situación comenzó a cambiar rápidamente pudimos adaptarnos y ya tenemos planeado nuevas formas de hacer audiciones, porque el equipo no puede viajar. Ya planeamos varias opciones de retorno de las actividades en varias etapas cuando comiencen los espectáculos, porque puede ser que en el mes de julio la actividad se retome, o que sea en marzo del año próximo.

Músico y responsable del equipo de selección los talentos del Cirque du Soleil

André Faleiro es brasileño y realizó estudios musicales especializándose en bajo acústico y electrónico en su país de origen. En Francia y en Canadá se graduó en estudios de jazz, composición y arreglos en la Universidad de Concordia. Ingresó al Cirque du Soleil en 2005 como músico y en 2006 participó en la gira americana de Delirium, el primer espectáculo de Cirque du Soleil pensado para grandes espacios como el Madison Square Garden (Nueva York) con el que hizo una gira por EE.UU. (55 ciudades en 11 meses) alcanzando más de un millón de espectadores. Un año después ingresó al departamento de recletadores de instrumentistas y músicos y desde 2011 lidera el equipo de cazatalentos de la compañía y es responsable de validar todas las candidaturas que llegan y de salir a buscar profesionales por el globo.