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Uno de los primeros pasos de Mark Zuckerberg hacia la construcción del metaversopuede ser físico en lugar de virtual.

Meta, la compañía de redes sociales antes conocida como Facebook, ha discutido la apertura de tiendas minoristas que eventualmente se extenderán por todo el mundo, dijeron personas con conocimiento del proyecto y documentos de la compañía vistos por The New York Times. Las tiendas se utilizarían para presentar a las personas dispositivos fabricados por la división Reality Labs de la empresa, como auriculares de realidad virtual y, eventualmente, gafas de realidad aumentada, dijeron.

Estos dispositivos son puertas de entrada al metaverso, un mundo digital futurista donde la gente pasa de la versión virtual a la aumentada de la realidad casi sin problemas. Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook, la semana pasada cambió el nombre de su empresa a Meta y presentó una visión para perseguir el metaverso como la próxima plataforma social. Las tiendas ayudarían a mostrarle a la gente que la realidad virtual y la realidad aumentada pueden ser divertidas y emocionantes, exactamente como las ve Zuckerberg.

El objetivo de las tiendas es hacer que el mundo sea «más abierto y conectado», según los documentos de la empresa vistos por The Times. También están destinados a provocar emociones como «curiosidad, cercanía», así como una sensación de sentirse «bienvenido» mientras se experimenta con los auriculares en un «viaje libre de juicios», según los documentos.

Las discusiones sobre las tiendas físicas precedieron al cambio de marca de Facebook en muchos meses, y el año pasado se inició un trabajo serio en la iniciativa, dijeron las fuentes. Y el proyecto, que aún está en desarrollo, podría no continuar, señalaron. Pero si Meta avanza con las tiendas, sería la primera vez para un gigante tecnológico que ha existido en gran parte de forma digital, con más de 3.500 millones de personas utilizando sus aplicaciones como Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger.

Una portavoz de Meta dijo que la compañía no podía confirmar los planes para las tiendas, pero dijo que su último casco de realidad virtual tenía «una gran demanda» y que su hardware estaba disponible en los minoristas asociados.

Zuckerberg ha hablado del metaverso mientras su empresa se enfrenta a desafíos regulatorios y sociales. Frances Haugen, una exempleada convertida en denunciante, acumuló miles de páginas de documentos internos y recientemente los compartió con legisladores y medios de comunicación. Según Haugen, Facebook no estaba haciendo lo suficiente para proteger a la sociedad de los daños que causa. Sus revelaciones han atraído el escrutinio de legisladores y reguladores, aunque no está claro qué tan sólido es su caso.

También abunda el escepticismo sobre el metaverso. Si bien la división Reality Labs de Meta ha tenido un éxito modesto en el pasado con Oculus Quest 2, un visor de bajo precio que fue popular el año pasado, la realidad virtual sigue siendo un nicho de mercado para aficionados y entusiastas. El hardware suele ser costoso y difícil de usar. Algunas personas han informado que los auriculares les dan náuseas.

«En el mejor de los casos, estamos al menos entre cinco y diez años fuera de un producto o servicio Meta completamente desarrollado», opinó Tim Derdenger, profesor de la Escuela de Negocios Tepper de la Universidad Carnegie Mellon. Dijo que en lo que estaba trabajando Meta era similar al juego de computadora Second Life de principios de la década de 2000, y lo llamó «una segunda oportunidad en un servicio similar a Second Life, pero que es de esperar que sea más inmersivo».

Aún así, Zuckerberg ha dicho que ve el momento de construir lo que cree que será el próximo gran cambio en las plataformas informáticas desde la era de los teléfonos inteligentes. En ese futuro, las aplicaciones de Zuckerberg ya no estarían sujetas a las reglas dictadas por Apple y Google, dueños de las tiendas de aplicaciones que distribuyen Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger.

En caso de que las nuevas tiendas de Meta continúen, presentarían productos como dispositivos Portal, dispositivos de teleconferencia que permiten a las personas chatear por video en Facebook, así como los auriculares Oculus, según los documentos de la compañía. Las tiendas también podrían incluir gafas de sol activadas por voz que Meta desarrolló con Ray-Ban, que las personas pueden usar para tomar fotos y videos.

Los primeros diseños de las tiendas de Meta parecían modernos, con una estética plana y minimalista en los exteriores del edificio y una ubicación sutil de la marca Facebook, según los documentos.

La compañía consideró nombrar a sus tiendas como Facebook Hub, Facebook Commons, Facebook Innovations, Facebook Reality Store y From Facebook, antes de finalmente decidirse por Facebook Store como uno de los principales candidatos, según los documentos.

Cambio de nombre abre un dilema

No estaba claro de qué manera el cambio de marca de Facebook a Meta afectaría el nombre de las tiendas físicas de la compañía. Andrew Bosworth, un antiguo ejecutivo de Facebook que se convertirá en el director de tecnología de Meta, dijo la semana pasada que la marca Oculus sería descontinuada y reemplazada por el nombre Meta.
De ese modo, Oculus Quest se convertirá en Meta Quest, mientras que el Portal de Facebook cambiará de nombre a Meta Portal, indicó Bosworth a The New York Times.
En tanto, la tienda insignia de Facebook se había planeado para la ciudad de Burlingame, en California, donde Meta tiene una oficina para sus empleados de Reality Labs. Tampoco estaba claro si esos planes continuarían tras los últimos anuncios de Mark Zuckerberg.

El camino del ladrillo y el mortero

Las empresas de tecnología han seguido el camino del ladrillo y mortero antes. Gateway, un fabricante de computadoras, tenía sus propias tiendas en los 90. Apple tiene locales minoristas para que la gente pueda probar dispositivos y obtener respuestas a sus preguntas. Microsoft, Amazon y otros también han seguido con sus propias tiendas.

En los últimos años, Meta había experimentado en retail. Abrió quioscos «emergentes» en aeropuertos y una tienda pop-up en Manhattan para mostrar sus productos de hardware Oculus. También tuvo una local emergente junto a Macy’s en 2018, para atraer más pequeñas empresas a la plataforma.