Hace un año que Luciana Godoy creó Boah, una empresa de centros de estética que en poco tiempo se expandió con varias sucursales en Montevideo. Con experiencia en gerencia comercial decidió abrir su propia firma aún sin ser experta en belleza, dado sus variados conocimientos en negocios.
El plan consistía en crear «un modelo de negocio que fuera rentable y escalable en poco tiempo», contó a El Empresario, y tras un proceso exitoso el proyecto de Boah llegó a buen puerto y creció en el barrio Pocitos. La primera sucursal, Boah Centro Estético, de unos 30 metros cuadrados (m2) sirvió como prueba piloto y tiempo después Godoy abrió el segundo local, Boah Beauty House, de 100 m2 y con «una propuesta 360», que incluye productos de belleza además de servicios para uñas, entre otros.
Clases de negocios
Durante el primer año de desarrollo de la empresa, Godoy recibió consultas de emprendedoras que le preguntaban si Boah no ofrecía cursos para formarse en torno a los servicios que brinda. Así surgió una nueva oportunidad de emprendimiento: crear su propia «escuela de negocios», un espacio donde compartir su experiencia y la de otros expertos en emprendedurismo y ventas.
Así, tras meses de producción, el tercer local de la marca se lanzará próximamente con el nombre Boah Lab, un centro de capacitación en negocios, «un espacio dinámico, experimental, enfocado en la innovación y el desarrollo empresarial», definió Godoy.
En su sede en Pocitos (Cavia 3040) Boah Lab estará dirigido a emprendedores de diversas índoles, sin importar el modelo de negocio que desarrollen, y ofrecerá varias propuestas, «porque emprender supone saber de todas las áreas», dijo la emprendedora.
Según explicó, se brindarán cursos en diferentes áreas como rentabilidad, emprendedurismo, asesoramientos legales para pequeñas y medianas empresas (pymes), especialización en redes sociales con complemento en negocios, e-commerce y marketing digital. Expertas en leyes, influencers, emprendedoras y otros profesionales del mundo empresarial formarán parte de los workshops que se realizarán, así como de encuentros que se organizarán en forma de charlas o breaks para intercambiar.
Diferentes perfiles
La propuesta de formación de Boah Lab se centrará en dos líneas. Por un lado, habrá capacitaciones para emprendedores que ya tienen un modelo de negocio en funcionamiento, y buscan mejorar su rentabilidad. Y por otro, habrá propuestas para quienes tienen una idea para desarrollar un potencial negocio y necesitan «bajarla a tierra».
«La idea de Boah Lab es que no nos guardamos ningún secreto», sostuvo Godoy, y aseguró que desde el equipo no sólo orientarán a los alumnos en las capacitaciones, sino también los ayudarán en cuanto al relacionamiento con contactos, proveedores, entre otras iniciativas.
El objetivo es poner foco en el crecimiento del negocio con capacitaciones cortas que se centren en cómo escalar los emprendimientos.
Otro vertical de Boah Lab será la formación en servicios vinculados a la estética, como es la naturaleza de la empresa. En este caso, las clases buscarán impulsar el emprendedurismo en el sector y ofrecer una posibilidad de salida laboral rápida.
Aporte emprendedor
La fundadora de Boah comentó que este proyecto también busca ser de utilidad para jóvenes emprendedores, que suelen tener dudas o dificultades a la hora de abrir empresas, generar ventas, hacerse cargo de los costos que conlleva un negocio y desarrollar un modelo que les permita crecer.
«Creo que es un aporte muy lindo para los jóvenes y una forma de transmitir lo que uno sabe y ha aprendido con los años y en diferentes experiencias y ámbitos», destacó Godoy, que tiene varios años de trayectoria en el mundo del retail donde ha trabajado en diferentes multinacionales. De hecho, actualmente y fuera de su emprendimiento, es gerenta comercial de la marca coreana Mumuso en Uruguay.