W Premium Lounge, empresa que gestiona salas VIP en aeropuertos, se convirtió en el principal operador del rubro en el Aeropuerto de Guarulhos, de San Pablo, el más importante de Brasil. Ahí ya cuenta con cuatro salas y presencia en todas las terminales. Además, posee ocho salas en otros aeropuertos del país. En total, la empresa gestiona 12 puntos en Brasil por donde pasan cerca de 120.000 personas al mes. Hoy cuenta con acuerdos con aerolíneas, bancos, tarjetas de crédito y emplea unas 300 personas.
Y sigue creciendo.
Acaba de cerrar acuerdos por cuatro salas más que abrirán en 2024.
¿Lo curioso? Detrás de esto está un uruguayo: Italo Russo.
Ruta con escalas
El empresario hoy comparte su tiempo y el de su familia (esposa y dos hijos) entre Barcelona, donde vive, y Brasil, a donde viaja una semana al mes. Pero aclara que llegar a este presente no resultó fácil.
![W Premium Lounge](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/c0bf494/2147483647/strip/true/crop/1600x953+0+0/resize/1440x858!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2F96%2F1b%2F6bd0c16742059aae3a881f9b81a0%2Fwhatsapp-image-2023-11-07-at-13-57-21.jpeg)
Nació en una zona vitivinícola de Montevideo, cerca de Mendoza. Ahí se crió y fue a la escuela hasta que, a los siete años, su familia se mudó a Salto. Luego regresó a Montevideo, terminó la secundaria y sintió la necesidad de conocer el mundo. Así, con 18 años y el liceo recién culminado, decidió profundizar sus estudios de inglés. Pero no en Uruguay, sino en Dublín (Irlanda). Emigró a través de una empresa que, además, lo ayudó a buscar trabajo, para costearse la estadía de un año. Como no manejaba el idioma con fluidez sus opciones eran pocas: lavar platos o limpiar habitaciones en hoteles. Eligió la última. «Para poder pagarme los gastos trabajé en la cadena Hilton limpiando habitaciones. Hacía entre 15 y 16 por día. Ahí vi un anuncio que decía que en los próximos años la cadena abriría hoteles en Barcelona y Valencia, entre otras ciudades. Me gustó y decidí regresar a Uruguay para hacer la UTU de Turismo», recordó.
En Montevideo trabajó en el Teatro Solís hasta que llegó el momento que esperaba. Hilton abrió en Valencia. Se presentó al llamado laboral y quedó seleccionado. Ingresó en octubre de 2006 como botones, pasó por varios roles hasta que en mayo de 2009 su jefe se fue como director general de un proyecto de salas VIP en el aeropuerto de Barcelona y lo invitó a sumarse como supervisor de operaciones. «Y acepté», comentó.
Esa experiencia lo hizo crecer en su carrera. Bajo su responsabilidad tenía salas VIP en España, México, Argentina y Brasil.
![Salas VIP de W Premium Lounge en Brasil](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/462a84f/2147483647/strip/true/crop/1600x1066+0+0/resize/1440x959!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2Fcd%2F0e%2F751b3b804f878e49613b11ef4a74%2Fwhatsapp-image-2023-11-03-at-14-55-01-1.jpeg)
Sin embargo, en un momento sintió que había alcanzado un techo profesional. Por eso, cuando en 2017 una empresa de handling (responsables en aeropuertos del movimiento de pasajeros y maletas en tierra) lo convocó para sumarse, aceptó. «La propuesta era tentadora a nivel profesional y económico», destacó. Asumió como director general de la división salas VIP para ampliar la red de espacios y mejorar la reputación de la firma en Europa. En dos años pasó de tres salas en Roma a ocho en varias ciudades entre ellas, Ámsterdam, París, Rotterdam, Cagliari.
A inicios de 2019, Russo sintió otra necesidad, la del «negocio propio». Fue en parte por inquietud y en parte por la crisis que comenzaba a vivir la empresa donde trabajaba. «Analicé el mercado fuera de Europa, llegué a Brasil y en marzo de 2020 gané mi primera sala en ese país. A pesar de que era un momento difícil por la pandemia, y todos analizaban cerrar, yo solo pensaba en que era el mejor momento para crecer», reflexionó.
El tiempo le dio la razón. En 2022 el negocio alcanzó el punto de equilibrio y hoy es uno de los principales jugadores de salas VIP en el gigante norteño. «Nunca imaginé llegar en tan poco tiempo a construir lo que tenemos. Somos el principal operador de Brasil y vamos por más», concluyó.
Russo abrió su primera sala VIP en Brasil, en Londrina. Se la adjudicaron en marzo de 2020 pero por la pandemia abrió en octubre de ese año. Era un espacio de 40 metros cuadrados que al inicio atendía unos cinco vuelos y 10 pasajeros por día. En diciembre sumó Cuiabá, en enero de 2021, Navegantes y ese año llegó la primera en San Pablo. «Generé confianza con aeropuertos pero no podía creer llegar a San Pablo», resaltó. Le siguieron Goiana, Belén, Recife, Uberlandia y Ribeirão Preto. Además, incorporará Fortaleza, Palmas y Porto Alegre.