La venta de la compañía de helados Crufi a la multinacional Froneri, oficializada en diciembre, contó con la participación de la empresa especializada en fusiones y adquisiciones Gama Capital. La firma, con sede en Nueva York, está liderada por el uruguayo Martín Galante (37). Emprender es su reciente apuesta luego de una carrera corporativa en la que trabajó en la sede de la «Gran Manzana» de uno de los bancos con más historia del mundo; dirigió un proceso de venta de un unicornio y, con ese bagaje, en 2023 decidió abrirse camino con su boutique de asesoramiento en fusiones y adquisiciones y levantamiento de capital.
«La receta para emprender es trabajar duro» y «no perder el objetivo y el foco», subrayó Galante desde su casa en Brooklyn donde vive con su esposa y su hija.
Se define como un «emprendedor cauto», que apostó a iniciar su propio negocio una vez que sus estudios y trayectoria en finanzas le brindaron las herramientas para desenvolverse en ese mundo, y tras liderar con éxito el proceso de venta de Technysis, una plataforma bancaria digital multilatina, a la fintech estadounidense Sofi. La operación se cerró en 2022 por US$ 1.100 millones, lo que le ganó a Technysis el estatus de unicornio.
Aunque tenía la opción de seguir en la multilatina dentro del área de finanzas, Galante prefirió emprender haciendo lo que le gusta: participar de transacciones entre empresas dando servicios de asesoramiento, planificación y ejecución.
El beneficio financiero que recibió tras la liquidación del paquete de acciones de empleados de Technysis, sumado a su expertise y convicción en su propuesta de servicio, le dieron al uruguayo el envión definitivo para abrir su firma. «Estamos en un mundo en el que, sin diferenciación o especialización, es difícil que el cliente, por más de que seas un buen vendedor, confíe en ti», destacó.
El contexto también favoreció esa decisión: el mercado de inversiones en Latinoamérica estaba «candente» y los potenciales clientes deseaban invertir en empresas. Además, él apuntaría a un target diferente al que atienden los grandes bancos globales, ya que se perfiló para trabajar, entre otros, con empresas familiares. En ese tipo de firma, muchas veces los fundadores resuelven vender el negocio para pasar a una siguiente etapa en su vida o ante la imposibilidad de encontrar un heredero que continúe la compañía.
La experiencia exitosa de la venta de Technysis despertó el interés en su trabajo por parte de potenciales clientes. El primero que consiguió fue una empresa colombiana de pagos alternativos, a la que ayudó a captar US$ 5 millones para escalar su negocio. Actualmente, Galante tiene varias transacciones en curso y potenciales en países de la región andina, que involucran a «empresas nacionales que lideran sus segmentos».
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A la Gran Manzana
Aprender y ganar experiencia ha sido una conducta que ha guiado su carrera. El emprendedor se formó en finanzas en la Universidad de Montevideo y en 2009 ingresó al banco Citi, donde trabajó cinco años.
En 2014, dejó Uruguay y se instaló en EE.UU. para hacer un MBA en The Fuqua School of Business de la Universidad Duke, en Carolina del Norte. Desde entonces, vive en ese país, salvo por un breve período en que regresó a Montevideo en 2018.
De Carolina del Norte viajó a Nueva York, donde en 2016 ingresó a trabajar en la sede de Citi en la Gran Manzana. Esa etapa le permitió profundizar sus conocimientos y experiencia trabajando en el área de fusiones y adquisiciones para distintos países (incluida Latinoamérica) y sectores. «Estoy súper agradecido de haber estado en ese tipo de institución que enseña toda la receta para poder hacer el trabajo que yo siempre quise hacer», valoró.
En 2019 se incorporó a Technysis con el rol de gestionar «la relación con los nuevos inversores y los actuales e identificar compañías que fueran un buen fit para agregar a nuestra oferta de valor», recordó Galante. Su llegada a la compañía coincidió con un momento prepandemia en que ya comenzaban a entrar en ebullición las inversiones millonarias en empresas, sobre todo de tecnología.
Ya como emprendedor, Galante sigue conectado a Uruguay por sus negocios, pero también por sus afectos.
Del país, resalta su macroeconomía, el grado inversor y la continuidad en sus políticas, más allá de los cambios de gobierno. También subraya la formación de su talento, así como la «resiliencia de trabajar duro y sobreponerse a la adversidad». Es la famosa «garra charrúa», resume.
Sin embargo, en esa idiosincracia ve una limitación relacionada a la aversión al riesgo, un comportamiento determinante a la hora de invertir. «Jeff Bezos dice que lo que pasa con la gente en general es que sobredimensiona el riesgo, y subestima la oportunidad. Yo creo que el uruguayo en eso es muy cauto», evaluó el emprendedor.
Afincado en Brooklyn y adaptado a la cultura neoyorquina, Galante asegura que vivir allí le «facilita mucho» el manejo de su negocio, el cual tiene una impronta internacional. Por eso, si bien contempla regresar a Uruguay en el futuro, no se atreve a fijar un plazo concreto. «La vida dirá», concluyó.
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