Softys Uruguay, que produce papel higiénico, servilletas, pañales y otros productos de papel en Pando, logró lo que sus autoridades consideraron un «hito», una exportación a Houston, Texas (EE.UU.) de 1.200 toneladas de papel tissue o semielaborado, materia prima que se utiliza para fabricar toallas de cocina, papel higiénico o pañuelos. La operación fue muy significativa ya que, en un negocio se vendió un 80% de lo que consume el mercado local en un mes, graficó a El Empresario el gerente general de Softys, Mariano Paz.
Se envió a EE.UU. «papel jumbo», es decir, rollos gigantes de aproximadamente cuatro toneladas cada uno, de materia prima. Primero se enviaron 500 toneladas y en el correr de marzo se enviará el resto, amplió. La compra la realizó una fábrica de papel tissue de Houston y desde Paz espera que no sea la última.
Con la exportación de papel semi elaborado, la empresa encontró una oportunidad de negocio en algo que hasta el momento no habían vendido, y que los llevó a competir con grandes mercados como México o Brasil, contó Maximiliano Alvarado, gerente de Operaciones de la compañía.
«Nunca habíamos exportado papel a Houston, esto para nosotros es un hito, y creo que también lo es para la industria uruguaya. Venimos capturando todas las oportunidades que podemos y esto nos llevó a tener una empresa de clase mundial, porque obviamente esto hay que hacerlo en un contexto de mucha seguridad, altísima calidad de nuestros productos y cuidado del medio ambiente» acotó Paz.
Uruguay for export
Hace 86 años que la compañía está instalada en Uruguay. Cuenta con cuatro plantas de producción y 314 colaboradores. En una de las plantas se elabora el activo más grande, el papel tissue. En otra se hace la conversión del producto, es decir se hace el papel higiénico, toallas de papel, pañuelos y servilletas. La tercera es una fábrica de «última generación» de productos de personal care como pañales y productos de protección femenina. Y la cuarta planta es de compostaje en la que la empresa realiza relleno sanitario y compost con los residuos de su proceso productivo.
Hace cinco años las autoridades de Softys crearon una visión de un «Uruguay for export» y así buscar destinos para una propuesta de productos de alto valor —como pañales premium—, que algunos mercados grandes como Argentina o Brasil no desarrollan porque les es más rentable vender commodities.
Asimismo, este negocio de exportación le permitió a la compañía mantener la capacidad productiva al 100% algo que, para las industrias, es «tan importante o más» que la cifra de negocios que genera, porque «produce un ahorro en la estructura», aseguró Paz. «Exportamos toda la capacidad y haberlo conseguido es un hito», agregó el gerente general.
Por su parte, Alvarado destacó la exportación porque a veces «Uruguay se ve a como caro y poco competitivo». «Con esto mostramos que la industria uruguaya sí puede ser rentable, sí es competitiva, puede tener eficiencias altas, costos bajos y puede participar en este tipo de negocios por el mundo», concluyó.
Dentro del negocio de Softys, Uruguay tiene un rol muy importante dado que por el tamaño de su mercado es un buen país para testear productos. «Nuestro rol en Uruguay, de alguna manera, es ser primeros en la innovación. El mercado uruguayo es muy sofisticado, entonces sirve como muestra para hacer lanzamientos y después repetirlos en la región. También es un mercado para entrenarse y capacitarse», explicó el gerente general de la firma.