Los efectos de la brecha cambiaria sobre el consumo en Uruguay son de largo plazo y eso hace anticipar a los empresarios locales de indumentaria que su negocio tendrá una caída en los próximos 12 meses. La conclusión deriva del Monitor de Sectores Productivos, realizado por Opción consultores en base a encuestas a cuatro gerentes generales y directores de compañías del rubro.
Un 50% de los consultados opinó que el negocio verá una retracción de entre 4% y 6% durante este año. Además del impacto del fenómeno «Argentina baratísima», los empresarios argumentaron que los viajes al exterior de los consumidores uruguayos afectarán las ventas locales.
Por su parte, un 25% cree que el mercado aumentará —de la mano de la apertura de más locales y una mejor competitividad— mientras que el 25% restante dice que se mantendrá respecto al último año.
Las perspectivas mayoritariamente negativas conllevan una visión cautelosa sobre la demanda de empleo y las inversiones en la industria. En el primer caso, no hay entre los consultados previsiones de crecimiento; la búsqueda de personal se mantendrá o caerá (cada opción recogió el 50%) respecto al año pasado. En cuanto a las inversiones, la mitad de los empresarios sostuvo que seguirán estables (las opciones de crecimiento y caída obtuvieron un 25% cada una).
Los márgenes en indumentaria son apreciados en términos que van de neutros a positivos. Un 50% de los encuestados dijo que las condiciones de rentabilidad son buenas —por tener costos operativos estables y la eficiencia en los costos, entre otros factores— y el otro 50% las calificó como «ni buenas ni malas», basados en aspectos como el aumento del tipo de cambio y la falta de crecimiento en ventas.
Consultados sobre su valoración de las políticas económicas referidas al sector, los empresarios de la vestimenta dieron una visión favorable (50%). Sin embargo, reclamaron un mayor control en aduanas para frenar el contrabando.