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El dilema de Boeing: diseñar y construir un nuevo avión desde cero para hacer despegar su negocio

El gigante de la aviación apunta a recuperar el terreno perdido ante su rival Airbus, pero desarrollar una nave desde cero es un proyecto de largo aliento, altamente complejo y muy costoso

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Boeing
Boieng. La empresa tiene como desafíos tener nuevos aviones.
KATIE BAILEY

Hace más de una década, los ejecutivos de Boeing tomaron una decisión fundamental: para mantenerse al día con el principal rival de la empresa, Airbus, abandonaron la idea de desarrollar un nuevo avión y se apresuraron a actualizar el 737, la nave más popular de la compañía.

Ese esfuerzo culminó en el 737 Max, que tuvo dos accidentes fatales en 2018 y 2019 y atrajo más escrutinio este año cuando un panel explotó en uno de los avión durante un vuelo en enero. Esos problemas dejaron a Boeing detrás de Airbus en el mercado global de aviones de pasillo único, que alguna vez dominó.

Ahora, Boeing, que se espera designe un nuevo CEO a finales de año, debe tomar otra decisión crítica: ¿cuándo debería desarrollar su próximo avión nuevo?

Si la empresa da un paso en falso, podría gastar miles de millones de dólares y aun así perder participación de mercado frente a Airbus, que tiene su sede en Toulouse, Francia. Ambos fabricantes también enfrentan una amenaza distante pero creciente de China y una presión en aumento para reducir las emisiones que calientan el planeta.

«Esa será una de las decisiones más importantes para quien asuma el rol de CEO», dijo Ken Herbert, analista aeroespacial y de defensa de RBC Capital Markets. «Su legado estará definido por lo que hagan con la cartera».

Boeing declinó hacer comentarios para este artículo.

Boeing 747
Boeing 747.
Foto: AFP

Los aviones comerciales generalmente se dividen en dos grupos. Los de fuselaje estrecho o de pasillo único, como el 737, transportan entre 100 y 200 pasajeros en vuelos nacionales en EE.UU. Los aviones de fuselaje ancho o de doble pasillo pueden llevar más pasajeros a distancias más largas: desde, por ejemplo, Nueva York a Londres o Tokio.

Boeing y Airbus venden muchos más aviones de fuselaje estrecho, pero las aerolíneas exigen cada vez más versiones más grandes de esos modelos por la capacidad limitada de puertas y pistas en muchos aeropuertos y la creciente demanda de viajes.

El Max fue diseñado para competir contra la familia de aviones Airbus A320neo. Los expertos dicen que el veredicto en esa contienda es claro: Boeing perdió. Las aerolíneas de todo el mundo han encargado muchos más aviones Airbus, especialmente el más grande, el A321neo. El liderazgo de la compañía europea se consolidó tras los accidentes del Max, que los expertos atribuyeron a malas decisiones de diseño e ingeniería, y la consiguiente prohibición mundial del avión por 20 meses.

En 2019, por primera vez, Airbus tuvo más aviones de pasajeros volando alrededor del planeta que Boeing, según Cirium, un proveedor de datos de aviación.

El Max sigue siendo popular, especialmente entre las aerolíneas de EE.UU., que tienen una larga historia de volar aviones Boeing. La compañía hoy trabaja para cumplir con 4.300 pedidos del Max, una demanda valorada en cientos de miles de millones de dólares. Pero Airbus ha vendido muchos más ejemplares de la familia A320neo, con más de 7.100 pedidos pendientes para las tres variantes de ese avión.

Boeing todavía lidera cuando se trata de aviones más grandes de doble pasillo, pero el dominio de Airbus en el lucrativo mercado de pasillo único podría reforzarse a sí mismo, señalaron los expertos. Con más ventas, Airbus puede invertir más en investigación y desarrollo. Con más aviones volando, puede ganar más vendiendo repuestos y servicios.

«Todo el tiempo que Boeing ha estado apagando incendios, Airbus ha estado manejando su negocio», observó Ron Epstein, analista aeroespacial y de defensa del Bank of America.

Nuevo modelo de avión Boeing

Boeing ha exprimido todo lo que ha podido con el 737, que debutó a finales de los años 60. Al desarrollar el Max, la empresa llevó la estructura del avión al límite. Es probable que su próxima nave se construya desde cero, dijeron expertos en aviación, aunque no está claro cómo sería ese nuevo modelo ni cuándo podría llegar.

Dave Calhoun, CEO de Boeing, ha dicho que la compañía no lanzará un nuevo avión hasta mediados de la década de 2030, en parte porque un esfuerzo tan monumental sólo valdría la pena cuando compañías como General Electric, Rolls-Royce y Pratt & Whitney introdujeran más motores eficientes.

Pero la construcción de una nueva aeronave podría ayudar a Boeing a llenar un importante vacío en el mercado de aviones más grandes y de fuselaje estrecho, afirmaron algunos expertos.

El avión más popular de Airbus es el A321neo, que tiene la mayor cantidad de asientos y puede viajar más distancias de los tres modelos neo de la compañía. La respuesta de Boeing a ese avión, el 737 Max 10, no vuela tan lejos y aún no ha sido aprobado por los reguladores.

Epstein estimó el año pasado que Boeing podría vender 6.500 aviones más grandes de pasillo único a las aerolíneas, principalmente para reemplazar modelos más pequeños de fuselaje estrecho. Ese avión, agregó, podría desarrollarse en siete u ocho años con una inversión de hasta US$ 20.000 millones, y Boeing generaría al menos cinco veces más en ganancias brutas.

La mayoría de los analistas esperan que Airbus lance un nuevo avión a mediados de la próxima década, aproximadamente al mismo tiempo que apunta Calhoun. Los expertos en aviación no están de acuerdo sobre si Airbus actuaría primero o seguiría a Boeing, pero dicen que la empresa está bien posicionado para cualquiera de los dos enfoques.

Desarrollar un nuevo avión es una tarea enorme. A diferencia de los aviones de fuselaje ancho, los jets de fuselaje estrecho se venden en mayores cantidades y, por lo tanto, es necesario producirlos rápidamente; Boeing y Airbus pretenden fabricar decenas al mes. Para adaptarse a ese ritmo, Boeing deberá desarrollar un sistema de producción complejo y preparar a sus proveedores. Las aerolíneas también tendrán que estar dispuestas a capacitar pilotos para un nuevo avión, un proceso costoso y que requiere mucho tiempo.

En última instancia, cualquier avión nuevo también tendrá que durar décadas, señaló Calhoun en una entrevista el año pasado.

«Veinte años es un desastre; 30 años es un desastre», afirmó. «Tienen que durar 50 años».

Los expertos en aviación creen que la construcción de un nuevo avión podría renovar el entusiasmo en Boeing luego de sus últimos problemas.

«Si pueden hacer que sea más fácil agradarles a la gente, creo que encontrarán que hay mucho apoyo para un Boeing nuevo y mejorado», sostuvo Rob Stallard, analista que cubre a Boeing y Airbus en la empresa de inversión Vertical Research Partners.

Nuevos recursos levantan vuelo

Boeing no empezaría totalmente desde cero el proyecto de un nuevo avión. La empresa y Airbus desarrollan y lanzan nuevas técnicas, tecnologías y herramientas. Boeing puede aplicar las lecciones aprendidas, por ejemplo, al desarrollar el 787 Dreamliner de fuselaje ancho, que entregó por primera vez a una aerolínea en 2011, o el próximo 777X, una versión más eficiente de un avión de fuselaje ancho cuya ala la compañía realizará internamente con materiales compuestos.
El fabricante también trabaja en tecnologías experimentales. Junto a la NASA, desarrolla un ala más larga y delgada sostenida por tirantes, conocida como Transonic Truss-Braced Wing. A su vez, tiene un programa de investigación que utiliza aviones modificados para probar tecnologías. Además, Boeing y Airbus están probando por separado el uso de combustibles sostenibles, producidos a partir de aceite de cocina usado, residuos, maíz y otros materiales.

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