Por Alex Travelli y Suhasini Raj
The New York Times

Cuando Donald Trump inició su primera campaña para la presidencia, se estaban construyendo dos edificios con la marca Trump en India, uno en Bombay y otro en las cercanías de Pune. Antes de ganar en 2016, la Organización Trump expandió sus negocios en India y firmó acuerdos en otras dos grandes ciudades.

Al día siguiente de la victoria de Trump en noviembre pasado, un promotor inmobiliario indio informó a medios locales de que se habían producido seis nuevos acuerdos. Al igual que los demás, las empresas indias compran los terrenos, construyen las obras, venden las unidades y pagan una tarifa por utilizar la marca Trump.

Esos acuerdos ponen a la India aún más en la mira de la Organización Trump. Y ahora que el republicano volverá a la Casa Blanca, el país surge como centro de posibles conflictos de intereses.

EE.UU. sigue siendo el centro del negocio inmobiliario de Trump, aunque hay una Trump Tower en Filipinas, Turquía y Uruguay, y la empresa cerró acuerdos para construir otras en Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Pero India se destaca: los socios comerciales de Trump allí prevén elevar el total de edificios de la marca a 10 en los próximos años.

Se espera que la economía india supere a la de Japón y se convierta en la cuarta más grande del mundo en 2025. Los consumidores de lujo en el país se han enriquecido rápidamente, incluso mientras la mayoría de la población de 1.400 millones de personas lucha con ingresos estancados.

A su vez, el presidente electo de EE.UU. tiene una alianza política con el primer ministro indio Narendra Modi, cuyo apoyo a Trump ha ayudado a reforzar la marca de la firma, dijeron expertos inmobiliarios indios.

Anuj Puri, fundador y presidente de Anarock, uno de los consultores inmobiliarios más importantes de la India, comentó que muchos de los ricos del país habían descubierto que «querían disfrutar de su vida, en lugar de solo ahorrarla».

Kalpesh Mehta, el fundador de Tribeca Developers, una empresa que trabaja con la Organización Trump, declaró a los diarios locales en noviembre que habrá edificios Trump Tower en las ciudades sureñas de Hyderabad y Bengaluru y más en Bombay, Pune y los suburbios de Nueva Delhi.

Las obras se encuentran en distintas etapas de construcción.

Una torre de 38 pisos se ha ido levantando lentamente en un antiguo pantano de Calcuta. La obra fue iniciada por el desarrollador local Unimark. En 2016, un acuerdo convirtió a «Unimark Eternia» en la Trump Tower de Calcuta, y los compradores acudieron en masa a adquirir unidades, incluso a precios más altos.

Agentes de ventas y propietarios de apartamentos en la ciudad indicaron que el nombre Trump era parte del atractivo del edificio. Muchos también admitieron su frustración por los retrasos en la obra y su preocupación por la financiación de Unimark.

La fecha de entrega de la torre, pospuesta durante la pandemia de covid-19, se extendió hasta setiembre de 2024.

Los propietarios todavía están esperando. Sumit Bhalotia, un contador de una firma de abogados, dijo haber hecho un pago inicial para un apartamento de US$ 700.000 cerca del final del primer gobierno de Trump. A pesar del retraso, Bhalotia confesó que aún tiene grandes expectativas: «Recibiré todos los servicios de primera. Soy un profesional; la gente que viene a verme es de la alta sociedad», concluyó.