Por Nico Grant
The New York Times

Después de años de fácil crecimiento financiero y una popularidad en auge, Alphabet, la empresa matriz de Google, en los últimos meses se ha enfrentado a preguntas cada vez mayores sobre su futuro. Ha estado bajo presión para ofrecer tecnología deinteligencia artificial (IA), el crecimiento de sus ventas se ha ralentizado y está en pleno proceso para despedir a 12,000 empleadoscon el objetivo de reducir costos.

El martes 25, Google hizo caso omiso de algunas de esas preguntas y volvió al crecimiento de las ventas desafiando la desaceleración de la publicidad digital.

La compañía fundada por Larry Page y Sergey Brin, reportó ingresos de US$ 69.800 millones en los primeros tres meses de 2023, un 3% más que el año anterior y superó la estimación promedio de los analistas financieros ubicada en US$ 68.000 millones. Sus ganancias cayeron un 8%, a un total de US$ 15.000 millones, lo que significó la quinta caída consecutiva. Sin embargo, Alphabet manifestó que registró US$ 2.600 millones en cargos relacionados con despidos recientes y reducciones de espacio de oficinas.

Google todavía enfrenta desafíos importantes. Su plataforma de video, YouTube, continúa afectada por la caída de anuncios publicitarios, y su rival Microsoft ha ganado popularidad y usuarios después de incorporar un chatbot de IA en su motor de búsqueda, Bing.

Pero los últimos resultados recogidos por el gigante de Internet destacaron la ventaja envidiable de Google como puerta de entrada a la web para miles de millones de personas en todo el mundo, una posición que no puede ser desalojada rápida o fácilmente.

En particular, el motor de búsqueda de Google, el núcleo de la máquina de publicidad digital más grande del mundo, se mantuvo fuerte. Los ingresos del motor de búsqueda aumentaron casi un 2% a US$ 40.400 millones en el primer trimestre, por encima de las estimaciones de los analistas de US$ 39.400 millones. La compañía indicó que las empresas de viajes y las del comercio minorista habían gastado más para llegar a los clientes en la plataforma de búsqueda.

Foto de Archivo.

Sante Faustini, que dirige la inteligencia de productos en M Science, una firma de investigación de datos, dijo en una entrevista que el motor de búsqueda de Google fue la fuerza impulsora del repunte de la empresa, en una señal de la «resiliencia» del servicio frente a fuerzas económicas más grandes.

A partir del año pasado, el aumento de las tasas de interés y la inflación hicieron que los anunciantes fueran más ahorrativos, lo que socavó las ventas y las ganancias de Google y sus pares Snap y Meta, propietarias de Facebook e Instagram. Las ventas de Google habían disminuido ligeramente a finales del año pasado.

Eso había puesto a Alphabet bajo una presión cada vez mayor para asegurar a los inversores que aún podía generar ingresos y ganancias, después de años de saltos que desafían la gravedad.

Mark Mahaney, analista de Evercore ISI, firma global de asesoría de banca de inversión, resumió las demandas de Wall Street en una nota reciente, en la que instó a la empresa a reducir gastos, estabilizar negocios centrales, incluido YouTube, y acelerar el lanzamiento de tecnología de IA.

El gigante de Internet anunció en enero que eliminaría de su nómina a 12.000 personas, es decir, el equivalente al 6% de su fuerza laboral global. Al 31 de marzo, Alphabet tenía 190.711 empleados, en comparación con los 190.234 de fines del año pasado. Los despidos de la empresa no entraron oficialmente en vigor hasta finales del mes pasado.

Foto: AFP

Al mismo tiempo, el motor de búsqueda de Google apareció amenazado por una ola de chatbots que han capturado la imaginación del público. En particular, las herramientas de Microsoft y OpenAI, creador del popular chatbotChatGPT, han comenzado a probar el temple de Google.

En marzo, Google lanzó un chatbot llamado Bard con críticas mixtas, pero la empresa no genera ingresos con la herramienta. The New York Times ha informado que Google incorporará funciones de inteligencia artificial conversacional en su principal motor de búsqueda en mayo y ha comenzado a trabajar en un nuevo motor de búsqueda más personalizado diseñado para aprovechar los avances de la IA.

La semana pasada, Alphabet consolidó sus principales equipos de IA en una sola unidad, Google DeepMind, para avanzar más rápido en el campo. La medida combinó el laboratorio de inteligencia artificial con sede en Londres DeepMind con Google Brain, parte de la división de investigación de la compañía. El CEO de DeepMind, Demis Hassabis, asumió el control del grupo. Jeff Dean, el principal ejecutivo de investigación de Google, había supervisado previamente Google Brain, del cual fue cofundador.

En una llamada de ganancias el martes 25, el CEO de Alphabet, Sundar Pichai, afirmó que la compañía había logrado un «buen progreso» en IA, comparándolo con la transición de la compañía de la computación de escritorio a la móvil hace más de una década.

ALBERT GEA

«Nuestras inversiones y avances en IA durante la última década nos han posicionado bien», aseguró Pichai, mientras prometía una serie de nuevas funciones de IA en todo, desde teléfonos inteligentes Android hasta software para otras empresas. El CEO agregó que esperaba que los esfuerzos de Google para desarrollar funciones de IA ayudaran a la empresa a retener su gran base de usuarios.

«Seguiremos incorporando avances de IA generativa para mejorar la búsqueda de una manera reflexiva y deliberada», prometió Pichai.

Las ventas de publicidad en YouTube, la plataforma de video de Google, cayeron casi un 3%, a US$ 6.700 millones, en el primer trimestre, muy por encima de los US$ 6.600 millones que proyectaban por los analistas. La división ha registrado una disminución de los ingresos en los últimos meses en medio de una mayor competencia de lared social china TikTok. Los cambios de privacidad de Apple para sus iPhones también han reducido el crecimiento de las plataformas de redes sociales al hacer que sea más difícil demostrarles a los anunciantes que sus campañas publicitiarias son efectivas.

Por su parte, las ventas de Google Cloud, la división de Alphabet que ofrece servicios de software y tecnología a otras empresas, aumentaron un 28 %, hasta un monto de US$ 7.500 millones. Para el primer trimestre, la división reportó una ganancia por primera vez de US$ 191 millones.

A las «Big tech» les dan las cuentas

Al igual que Alphabet, Microsoft y Meta registraron ingresos significativos a pesar de la incertidumbre económica en EE.UU. y la crisis en empresas de TI.

Microsoft resaltó la buena marcha de sus negocios en la nube y del desarrollo en inteligencia artificial.

El gigante liderado por Satya Nadella alcanzó en el primer trimestre del año un beneficio de US$ 18.299 millones, un 9% más que hace un año, mientras que su facturación creció un 7% hasta los US$ 52.857 millones.

Meta tuvo ingresos por US$ 28.650 millones en los primeros tres meses de 2023, superando así lo esperado por analistas. Sin embargo, la suba de costos y los despidos masivos lastraron las ganancias, que cayeron 24%. En ese marco, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, reivindicó el trabajo de la empresa en IA, donde destacan otras compañías, y remarcó que el metaverso sigue siendo una prioridad.