Los amantes del deporte, la naturaleza y el descanso tienen ahora un lugar cerca del mar para disfrutar: El Nido Beach & Surf Homes, un barrio privado que une playas, bosque, una destacada piscina de olas y vistas a las sierras a pocos minutos de Punta del Este, en una zona exclusiva entre Manantiales y José Ignacio.

“Este es uno de los proyectos más impresionantes de la historia de Punta del Este”, aseguró Alejandro Curcio, emprendedor y presidente de Curcio Capital, quien sostuvo que “no es solo una excelente inversión en bienes raíces, sino que es una nueva forma de entender el bienestar y la conexión con la naturaleza”.

El barrio privado fue definido por sus creadores como “un paraíso natural frente al mar”, porque, inmerso en “una tierra única, con coordenadas fantásticas”, brinda privacidad y tranquilidad a la vez que espacios de esparcimiento y entretenimiento que incluyen una piscina de olas única en la región y un club de playa con diversos amenities e instalaciones de última generación para practicar deportes.

El proyecto, diseñado por el estudio de arquitectura Gómez Platero, tiene como concepto principal la “sofisticación natural”, y según resaltó el director del estudio, Martín Gómez Platero, se posiciona para liderar las urbanizaciones en los próximos 50 años, por el entorno en el que se ubica y la forma en la que fue concebido. El lujo y la sostenibilidad se unen en este barrio privado que ofrece viviendas con un diseño único, 3 kilómetros de playa, 6.400 metros cuadrados (m2) de lagos artificiales, 12 canchas de paddle, una piscina capaz de generar hasta 1.000 olas por hora, espacios para realizar senderismo y locaciones para eventos.

Analia Pereira

Dentro de las propuestas deportivas destaca Wave Garden, una piscina de olas artificiales única en el país ideal para los amantes del surf. Fernando Odriozola, cofundador de Wave Garden, detalló que este será “un rincón de pura magia acuática, donde las olas no son un capricho del viento, sino una obra maestra de la tecnología”.

Federico Fisher, emprendedor e inversionista, sostuvo que se hará todo lo posible para que El Nido sea “lo más parecido a un paraíso”. La energía del lugar define al barrio, dice, y lleva a que el proyecto une el confort, la exclusividad y la naturaleza. “La conjunción que hicimos en Punta del Este hará que realmente este proyecto sea un éxito”, indicó.

Desarrollar un proyecto de esta índole, que ofrezca altos estándares de calidad fue posible gracias a que sus creadores decidieron “soñar en grande”, añadió Maximiliano Schabsis, chairman de Donato Group, empresa desarrolladora de El Nido. El barrio privado “parece un sueño, un refugio natural, orgánico y moderno”, reflexionó.