Un hogar que mezcla elegancia, bosque, playas y vista a las sierras, con una propuesta deportiva que incluye una piscina de olas, hace de El Nido Beach & Surf Homes un «paraíso natural frente al mar», como destacan sus creadores.
Ubicado en una zona muy exclusiva de Punta del Este, entre Manantiales y José Ignacio, este barrio privado se encuentra en un lugar ideal de la costa uruguaya, y por la forma en la que fue concebido, el proyecto «se posiciona para en los próximos 50 años estar liderando las urbanizaciones en general», destacó Martín Gómez Platero, director del estudio de arquitectura Gómez Platero, encargado del diseño de la obra.
Una tierra única
Los creadores de El Nido aseguran que el proyecto se encuentra «en una tierra única, con coordenadas fantásticas», una idea que se sostiene en el entorno natural en el que se emplaza, y con el que se acopla de una manera muy armoniosa. «Sofisticación natural» es el concepto principal en el que se basa el proyecto.
Federico Fischer, emprendedor e inversionista, aseguró que la energía del lugar es lo que lo define, porque allí «hay algo único, generado por la conjunción de la naturaleza, el confort y la exclusividad que el proyecto le agrega». «El Nido es un bosque de árboles muy altos con mucha vida, es mar y es campo con vistas hacia las sierras a la distancia», detalló.
La urbanización cuenta con un club de playa con amenities, instalaciones de última generación para practicar diversos deportes y un espacio de descanso en medio de la naturaleza. También tiene piscinas, espacios para realizar senderismo, destacadas locaciones para eventos y variados servicios, entre los que sobresale la seguridad del lugar.
Soñar en grande
Llevar a cabo un proyecto arquitectónico de tan altos estándares supuso un gran desafío, y también una gran oportunidad. El secreto para hacerlo realidad «fue soñar en grande», expresó Maximiliano Schabsis, chairman de Donato Group, desarrolladora del proyecto. «El Nido parece un sueño, porque se cierne frente a un océano con playa infinita, donde los pájaros ponen la música, los lagos reflejan el color de la naturaleza y tus pasos dejan huellas en la arena. Un refugio natural, orgánico y moderno», sostuvo.
Obra maestra
Uno de los principales atractivos de El Nido es Wave Garden, «un rincón de pura magia acuática, donde las olas no son un capricho del viento, sino una obra maestra de la tecnología», destacó Fernando Odriozola, cofundador de Wave Garden. Esta piscina de olas artificiales única en el país y la región, le permitirá a los amantes del surf disfrutar de esta actividad incluso cuando el mar no acompañe con buenas condiciones.
La piscina, capaz de generar hasta 1.000 olas por hora, fue creada por Odriozola y su hermano, ambos ingenieros industriales, quienes tuvieron la visión de llevar «la felicidad del surf a todo el planeta», una idea que nació sentados frente a la playa en un día sin olas. «Wave Garden es el sueño de una familia del País Vasco», sostuvo.
Como una conjunción de elementos naturales, elegantes y con un diseño y construcción de alta calidad, El Nido llega a Maldonado con una gran propuesta.
Invertir en el sector de real estate es una gran apuesta, y este proyecto llega al mercado como una innovadora opción, diseñada para quienes buscan equilibrio entre el lujo, la naturaleza, la exclusividad y la comunidad.
Alejandro Curcio, emprendedor y presidente de Curcio Capital, aseguró que El Nido «no es solo una excelente inversión en bienes raíces, sino que es una nueva forma de entender el bienestar y la conexión con la naturaleza».