SUSTENTABILIDAD

El País apuesta al triple impacto con nueva colección de libros sostenibles

El diario imprime en su planta la serie de coleccionables «Cuidemos el planeta» de la editorial Santillana bajo modernos criterios de sostenibilidad en el uso de materiales y sus procesos de producción

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Libro Cuidemos el planeta.jpg
Libro de la colección <i>Cuidemos el planeta</i>.
Darwin Borrelli

Redacción El País

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacen un llamado explícito a las empresas para que apliquen su creatividad e innovación para resolver los retos del crecimiento sustentable, abordando temas que van desde la pobreza, la salud, la educación y el cambio climático a la degradación del medioambiente.

En línea con esos ejes, el pasado año El País fue el primer medio de comunicación en adherir a Pacto Global, la iniciativa de sostenibilidad empresarial de Naciones Unidas (ONU) lo cual implicó la revisión de sus diversos productos y procesos con la clara visión de trabajar activamente en ellos desde todas sus áreas de negocio.

Con esa visión, El País lanzó Cuidemos el Planeta, la nueva serie de libros de la editorial Santillana, bajo criterios sostenibles.

«Los procesos industriales representan una parte fundamental de esta transformación, por lo cual desde hace varios años nos veníamos preparando en tal sentido», señaló Diego Beltrán Savio, gerente de Operaciones de El País. «Es un orgullo que Santillana nos haya elegido para la impresión de esta nueva colección, que atiende un tema tan trascendental como la sostenibilidad en la infancia».

Papel, tinta y aluminio

«La industria gráfica tiene grandes desafíos en especial por el impacto de la materia prima utilizada, por lo cual a la hora de elegir el tipo de papel a utilizar así como su disposición final, es clave estar particularmente atentos a las certificaciones internacionales, lo cual prima en nuestra elección», explicó Beltrán.

El gerente de Operaciones destacó con particular énfasis la cuidadosa selección del papel que se utiliza para imprimir tanto el diario y sus suplementos, así como la mayoría de los libros de El País. «Desde hace más de 10 años, comenzamos a importar papel certificado, eso quiere decir que prestigiosas entidades internacionales como el Consejo de Administración Forestal (Forest Stewardship Council, FSC por sus siglas en inglés) avalan que ese papel fue elaborado a partir de árboles plantados específicamente para este fin, por lo cual no se está depredando sino que se trata de forestación destinada a esta finalidad. Exigimos a nuestros proveedores los certificados que acreditan este origen, mitigando así el impacto generado por la principal materia prima de la industria», afirmó.

La serie de libros Cuidemos el planeta es impresa en un papel desarrollado por UPM del molino de Nordland, Alemania, importado especialmente para la colección. El mismo cuenta con certificación FSC y su fibra es 100% reciclada.

Otro insumo clave en la impresión son las tintas offset. Si bien aún existen en el mercado insumos basados en derivados o fracciones de petróleo, que ocasionan altas emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV), El País utiliza exclusivamente tintas en base a aceite vegetal de soja y aceites minerales desodorizados, libres de solventes como tolueno, nafta, alcoholes, acetonas y acetatos.

Los pigmentos de las tintas son orgánicos, rojo rubí, azul ftalocianina, amarillo diazónico y negro humo, fabricados a partir de fuentes renovables. Así, el llamado lodo residual es biodegradable.

Otra ventaja importante es que al utilizar estas tintas la limpieza de las máquinas de impresión se realiza con agua y detergente, sin la necesidad de aplicar solventes, lo cual evita la exposición de los colaboradores a esos productos.

Las tradicionales planchas de impresión offset también fueron remplazadas por sistemas más modernos que minimizan el impacto ambiental. Beltrán explicó que «hace muchos años, las planchas de impresión offset, luego de ser impresas pasaban por una reveladora con productos químicos y goma, lo cual permitía trasladar la imagen que teníamos en la PC a esa plancha que servía como matriz para imprimir. Hoy, gracias a la tecnología que hemos incorporado en nuestra nueva planta denominada CTP (Computer-to-Plate), las planchas son copiadas por medios digitales y no requieren del proceso de revelado ni engomado, reduciendo el uso de químicos de alta toxicidad».

Si bien aún se requieren planchas de aluminio para este proceso, luego de utilizadas en la impresión, son recicladas en plantas especializadas donde se funden creando de nuevo láminas listas para volver a utilizare.

Más allá del extremado control de los procesos productivos y de minimizar los residuos y excedentes del proceso gráfico, estos son parte del flujo habitual. Por ello se ha generado una red con empresas locales certificadas en el reciclaje de cada uno de estos materiales, lo que permite que el papel (blanco e impreso), los caños de corcho, tapas y forros de cartón, planchas de aluminio, envases y cajas, sean reciclados y tengan un segundo uso.

«Es sorprendente ver el resultado final de estos procesos de reciclaje. Uno de nuestros aliados transforma el papel y cartón que le proveemos en servilletas y papel secamanos, otro en maples para huevos y otro en blocs y cuadernos. Para nosotros es clave asegurar el reciclaje de todos los excedentes lo cual hemos cuidado con gran esmero en todos los flujos de trabajo diseñados», destacó Beltrán.

Desde el año 2018 se incorporaron además calentadores solares de agua que abastecen los sistemas internos, iluminación LED y vehículos eléctricos para la distribución a todo el país.

«Si bien aún tenemos un largo camino por recorrer, estamos muy conformes con los grandes cambios que logramos materializar. Uruguay es un ejemplo a nivel internacional en temas de sostenibilidad y ha sido muy gratificante generar estas transformaciones que nos permiten contribuir en tal sentido y liderar el cambio que se necesita para cuidar el planeta y sus habitantes», concluyó Beltrán.

Lecturas con foco en los más chicos

Diego Beltrán Savio, gerente de Operaciones de El País.jpg
Francisco Flores - El País

La colección desarrollada por la editorial Santillana junto al destacado escritor Roy Berocay y el ilustrador Daniel Soulier vio la luz el pasado domingo 6 de agosto, por lo cual la planta industrial de El País trabajó durante varios meses en este proyecto estratégico.

La colección se compone de ocho libros (ver recuadro) que buscan sensibilizar desde temprana edad sobre las problemáticas medioambientales clave como el cambio climático y la preservación de los recursos naturales, entre otros.

«En línea con los ODS y en medio de la revisión de la Agenda 2030 y la implementación de prácticas tendientes al logro de la misma, hemos impulsado esta colección de libros infantiles de singulares características, en un momento clave de nuestro país para conversar sobre estas temáticas», señaló el gerente de Operaciones de El País.

Cuentos que sensibilizan

Niña leyendo libro Cuidemos el planeta.jpg
Niña leyendo libro
Juan Manuel Ramos - El País

Escritos por Roy Berocay y con ilustraciones de Daniel Soulier, los ocho cuentos de la colección tienen como protagonistas a la naturaleza, un pueblo secreto y personajes muy peculiares.

Los títulos y los temas que aborda la serie de libros son: Eulalio el desenchufador (cuidado de la energía eléctrica), Peripecio el hacedor de lluvias (cuidado del agua), Zoilo el enamorado (cambio climático y cómo afecta la reproducción de plantas y animales), Renata la rescatadora (basura en los océanos y sus peligros para los animales), Ferdinando el recolector (contaminación a causa de la basura), Katia la apagadora (control de incendios), Yanisa la creadora de sueños (contaminación sonora) y Los últimos firules del mundo (conservación de las especies).

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