Es fácil de transportar, no sufre alteraciones por la luz solar y mantiene las propiedades. Así se presentan las propuestas de vino enlatadoen Uruguay.
Si bien es un mercado incipiente -representa el 0,1% del total de vino que se vende en el país- y enfrenta la cultura de tomar vino en botella, en los últimos años registró un crecimiento sostenido que contrasta con las cifras generales de venta del sector que muestran una caída constante.
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), las ventas de vino en lata en Uruguay más que se cuadruplicaron en los últimos cuatro años. Durante el período del 29 julio de 2023 al 27 de julio de 2024 se comercializaron más de 69.000 litros de vino en lata, cuando hace tres años, del 29 de julio 2020 y al 28 de julio del 2021, sólo se colocaron 14.555 litros. De todas formas, la última cifra muestra una caída versus el año anterior cuando ese formato alcanzó 76.000 litros consumidos (en ese período se vendieron 58 millones de litros en total).
A nivel comercial, eso se nota a través de diferentes propuestas, si bien Alejandro Domínguez, director de Iber, aclara que las ventas de vino enlatado aún «no son significativas».
En Uruguay cinco empresas ofrecen algún tipo de vino bajo el formato de lata. Según explicaron, las estrategias detrás de esta decisión son variadas y van desde incursionar con un nuevo producto, aggiornar la empresa con las tendencias mundiales o llegarle a un público más joven. Para bodega Santa Rosa, la venta de vino en lata le permitió abrir un mercado al que no llegaban con otros productos, afirmó Santiago Siniscalco, gerente comercial de bodegas y viñedos Famiglia Passadore (Santa Rosa). Para otros fue la oportunidad de comenzar un negocio, como LaTiTa Wines.
Así, en forma lenta, la tendencia de enlatar vino, que surgió en California y Europa, de a poco crece en Uruguay.
«Esto está empezando recién», reflexionó Santiago Siniscalco, gerente comercial de bodegas y viñedos Famiglia Passadore (Santa Rosa), al referirse al fenómeno del vino enlatado. La tradicional bodega uruguaya, que posee 126 años en el mercado uruguayo, se sumó a esta movida en 2021, cuando la empresa decidió renovarse luego de varios años de pérdida de protagonismo en el sector local. «Con nuevos directivos e ideas frescas, la bodega optó por una estrategia innovadora: vino en lata. En 2021 decidimos comenzar con el tradicional Medio y Medio de Santa Rosa en una lata de 473 mililitros. Ahí rápidamente aprendimos que había que usar una lata especial para vinos que no es la misma que una de cerveza. Debe mantener la calidad del producto», explicó.
Hoy la empresa ofrece 12 vinos en lata entre tintos, blancos, rosados, frizzantes y sidras, y, según indicó Siniscalco, la venta creció significativamente en estos años. La empresa pasó de enlatar 1.000 unidades por hora en 2021, a 2.800 en la actualidad. Esta innovación ha impulsado un aumento constante en la empresa que se grafica en un incremento de ventas de latas del 5% al 7% mensual en los últimos siete meses.
De hecho, en lo que va del 2024, este segmento de productos representó un 30% de las unidades vendidas por Santa Rosa, y ya llega a ser un 13% de la facturación. Para ilustrar el poder de este formato, Siniscalco dijo que al lanzar sus latas, el producto le abrió las puertas a 900 nuevos clientes en solo siete meses. Además, luego de la lata «suman otros productos», remarcó.
La bodega Quinta Santero, una empresa familiar que data del año 1950 tiene en sus genes la innovación. Por ello, siguiendo esa tradición, en 2022 se sumó a la tendencia mundial de los vinos enlatados con dos variantes de la marca Zenit de sus frizzantes, un vino blanco dulce, suave y fresco de sabor mango y un blanco de sabor maracuyá. Las presentaciones son en latas de 350 mililitros (ml) y apostaron por este formato para acompasarse a lo que sucede en el mundo. «Lanzamos esta opción porque es una tendencia que viene creciendo en Uruguay y para los frizzantes nos parece cómodo para enfriar y trasladar a la playa. Además, resulta muy novedoso para el consumidor y cuenta con buena recepción porque tiene la ventaja, frente a la botella de 750 ml, que resulta más cómodo para personas que quieren tomar menos», dijo Ana Inés Santero, parte de la familia al frente de la empresa.
Según explicó, la recepción por parte de los consumidores creció a medida que los consumidores conocieron la presentación en lata. Santero indicó que este producto apunta a un público mayormente de jóvenes de entre 25 y 40 años, que sus principales canales de venta son comercios de cercanía y ferias y en un porcentaje menor los envíos a domicilio. «Tenemos una fuerte relación con los puntos de cercanía, pero las mayores ventas se dan en almacenes, licorerías, vinerías y en el sector gastronómico. También tenemos venta online de packs de seis productos pero no es el mayor volumen. Además estamos en Iber con nuestra botella de 750 ml de frizzante de maracuyá», concluyó Santero.
En 2021, con el afán de introducir nuevos productos al mercado y alcanzar a un público más joven, la cooperativa Establecimientos Vicca sumó a su propuesta de vinos y frizzantes una versión en lata. Adrián Suárez, integrante de la cooperativa y anterior presidente, explicó que esta iniciativa se enmarcó dentro los Proyectos de Inversión Cooperativos del Ministerio de Industria, Energía y Minería. Hoy, bajo el formato enlatado de 475 mililitros, Establecimiento Vicca ofrece dos variantes frizzantes, un moscato rosado dulce y un rosado dulce. Desde su lanzamiento, las ventas comenzaron a crecer y hoy representa cerca de un 10% del total de vinos de la cooperativa, graficó Suárez. «Esto teniendo en cuenta que el producto es frizzante y el período de mayor consumo es en épocas cálidas», aclaró.
Además, explicó que la organización comercializa sus productos principalmente a través de sus sistema de ventas «puerta a puerta, entregando el vino en la casa del cliente, que se lleva a cabo a través de las redes sociales, Whatsapp y nuestra web». A su vez, la marca también está presente en varios supermercados de las cooperativas de consumo a través de la red Sicoop (Comag, Cuteantel, Cosap, Asociación Cooperativa Electoral y Cotrans). El buen resultado de esta primera experiencia motivó que la cooperativa ya tenga en sus planes sumar otros tipos de vinos a la línea de latas. «La idea es sacar vinos leves, de cortes. Por ejemplo merlot con un tannat. No está definido cuáles pero tenemos claro que los tendremos para el verano», aseguró.
La idea comenzó a gestarse en 2019 y se concretó en octubre de 2020. En plena pandemia, las enólogas y sommeliers uruguayas, Valentina Uranga y Alejandra Trabazo lanzaron LaTiTa Wines, un proyecto de vino 100% en latas. Uranga recuerda que la idea de este formato surgió de escuchar a los consumidores que a la hora de consumir solos, preferían otras bebidas al vino porque «una botella era demasiado». Esto, sumado a que la tendencia crecía en otros países y a las ventajas de este envase, terminaron por decantar en el proyecto. «Averiguamos que la lata no permite pasar la luz ni el oxígeno, algo muy positivo para vinos. A eso se suma que es fácil de transportar y corre menos riesgo de romperse como sí lo tiene el vidrio», dijo. La cofundadora explicó que utilizan una lata especial para vinos, en un envase de 269 mililitros que es óptimo para una copa «o un poco más». Es de doble capa y con un «baño acerado» por dentro que impide el intercambio con el aluminio de la lata. En cuanto al público, Uranga detalló que lo consumen personas de 30 años en adelante porque su propuesta es de vinos jóvenes y otros con pasajes por barrica. Hoy tiene presencia en bares, cafés, tiendas de vino, pero sobre todo, sus ventas se canalizan por sus redes sociales. La cofundadora destacó además que la lata permite ofrecer variedades diferentes. «Es para que el consumidor tenga esa opción si no se anima a comprar una botella y pruebe con esto», comentó. Hoy producen 500 latas mensuales frente a las 300 del año pasado. Ante el éxito de la experiencia, sumaron vermut en lata que también comenzó a crecer.
Uno de los jugadores más nuevos en este sector de vinos enlatados es Rocco, la marca de cerveza artesanal y kombuchas revitalizantes. Santiago Pereira, director de Solyal, empresa que representa la marca, comentó que, desde su lanzamiento, en noviembre de 2023, las ventas crecen un 25% mensual. La ofrece en tres opciones, tinto Merlot (el más vendido), rosado Cabernet Franc y un blanco Chardonnay.
«La lata se te acaba más rápido, entonces no oxida y no se echa a perder el vino. Además es práctico para trasladar, llevar a eventos, tomar en lugares al aire libre. Incluso, tiene menos impacto ambiental porque es más liviano para el transporte y es reciclable», enumeró Pereira.
Hoy llegan a un público joven (de 18 a 35 años) en tiendas online, PedidosYa, supermercados, almacenes y autoservicios.