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IoV Labs, que posee la plataforma de blockchain y smart contract RSK-RIF abre su conocimiento a nivel global; ya captaron la atención de 2.000 personas de la que 200 realizaron certificación
Captar talento es uno de los talones de Aquiles del sector tecnológico a nivel global. En Uruguay, hace un tiempo que el desempleo de las empresas del sector TIC es cero y todas coinciden en esa dificultad. Esa situación se agiganta al mirar el mundo y a tecnologías más específicas como la revolucionaria blockchain, aseguró Carola Tolomei, líder de recursos humanos de IoV Labs, que posee la plataforma de blockchain y smart contract RSK-RIF. «La tecnología es muy nueva, por lo que no hay en el mercado muchos desarrolladores con este perfil», dijo quien disertará como speakers en el evento de recursos humanos Recruiters 2019, en el panel "Casos de éxito en IT Employer Branding".
La respuesta que encontró fue proactiva: impulsar la iniciativa global Programa de Embajadores (Ambassadors Program). El plan es capacitar en forma global en esta tecnología y así expandir el conocimiento, su uso y, como consecuencia, atraer talento, explicó Tolomei.
El plan es capacitar en forma global en esta tecnología y así expandir el conocimiento, su uso y, como consecuencia, atraer talento, explicó Carola Tolomei.
«La escasez es tanto de ingenieros como de conocimiento sobre la tecnología en sí misma, por lo que abrimos el juego y compartimos la información en forma global. Brindamos acceso a información actualizada y calificada del ecosistema, ayudamos a organizar meetups locales y mejorar las cualidades técnicas, así como a identificar y crear proyectos donde sumarse. Como resultado, quien reciba estos conocimientos a futuro podrá brindar servicios de consultoría a empresas y organizaciones, convertirse en referente y pionero en la plataforma de contratos inteligentes», destacó.
Si bien el programa apunta a ingenieros o profesionales que promedien la carrera, también pueden incursionar quienes estén en algún negocio y busquen entender del tema. El año pasado se registraron cerca de 2.000 personas, de las que 200 realizaron la certificación, un 70% con perfiles no técnicos y 30% con perfiles técnicos de todo el mundo. También se concretaron unas 200 meetups como punto de encuentro inicial», detalló Tolomei.