Liderazgo

En 2006, un grupo de 12 chilenos modificó la forma de subir las montañas más altas del mundo aplicando un concepto de liderazgo aprendido en la Universidad de Harvard. El paradigma decía que solo cuatro personas del grupo que asciende llega a la cima, pero ellos lo reemplazaron por otro: todos podrían hacerlo. Y no fue una decisión a priori impuesta por un líder: la establecieron sobre la marcha y de común acuerdo.

El empresario chileno Rodrigo Jordan, presidente y fundador de Grupo Vertical y experto en liderazgo, recordó esta experiencia al abrir el martes la primera fecha de la Mega Experiencia Endeavor 2020, que este año reúne a emprendedores y expositores en forma virtual en distintas instancias durante un mes.

Jordan, quien subió al monte Everest tres veces, aplicó el concepto de liderazgo adaptativo, que es entregar el poder de decisión al equipo, durante la expedición que lideró al monte Lhotse (8.516 metros), ubicado en la cordillera de los Himalayas.

Al momento de decidir quiénes subían, el empresario recordó que habían elegido seis personas en vez de cuatro, pero «no había acuerdo de quiénes serían». «Entonces, luego de un tiempo de evaluar nombres, decidí aplicar el liderazgo adaptativo (cuando el líder se adapta a las personas de una organización) y pasé el poder al grupo. A algunos no les gustó, porque estaban acostumbrados a que alguien decidiera. Luego de discutir varios nombres, el subjefe de la expedición dijo ‘¿por qué no vamos todos?’. Significaba un cambio de paradigma de cómo enfrentar la montaña. Yo dije ‘no, nunca se hizo así’, pero él tenía un plan, alguno estaba de acuerdo y comenzamos a planificar la idea. Cuando Sebastián fue a buscar café a la carpa de los sherpas, ellos le dijeron que también querían ir. Eran cuatro. Finalmente decidimos hacerlo y en dos días, con un trabajo en equipo más afinado, lo logramos. Solo una persona se quedó», recordó.

Jordan usó ese momento como analogía sobre cómo las empresas y emprendedores pueden enfrentar la incertidumbre global del COVID-19. «Al igual que la montaña, que cambia todos los años, la pandemia cambió las reglas y trajo nuevos desafíos. En esta incertidumbre se puede no mirar al CEO o al presidente de la empresa para buscar soluciones, sino apuntar al equipo, que muchas veces tiene la respuesta. El líder, entonces, no es el que tiene las condiciones, sino todo el equipo. Y el trabajo en equipo ya no son solo acciones distintivas de cada uno, sino que integra la toma de decisiones de todos», graficó.

La Mega Experiencia seguirá el próximo jueves con Sebatián Stranieri, CEO de VU Security; Ruben Sosenke, cofundador de PedidosYa; Dominique Sarries, directora de Empoderamiento creativo; y una entrevista a Jacobo Singer, Chief Operating Officer de dLocal.

Mariana Chilibroste, cofundadora de Sellin

«Pivoteamos varias veces el modelo de negocio, porque cuando emprendés con propósito no te atás a un modelo, a una forma, sino a un para qué». Mariana Chilibroste, cofundadora junto a Diego Fraga de la plataforma Sellin, dijo que, a la hora de enfrentar la pandemia, fueron los emprendedores quienes sacaron adelante el proyecto. «Sellin dejó de ser una empresa, es una comunidad de hacedores. Los emprendedores podemos ser muy poderosos si nos unimos, porque lo que hace uno repercute en el otro. Durante la pandemia se acabaron los stock de cajas sorpresas y hoy vemos la posibilidad de exportar a Europa». A través de su plataforma más de 60 empresas, 120 marcas y 400 emprendedores de todo el país venden sus productos.

Estanislao Bachrach, CEO de Cocolab

El doctor en biología molecular Estanislao Bachrach, CEO de Cocolab, cerró la jornada invitando a superar la actual crisis con inteligencia emocional. «(Tengo que) cambiar cognitivamente desde mi cerebro lo que está pasando cuando no puedo cambiar lo que está pasando», dijo el argentino. «Son momentos dirigidos por grandes incertidumbres por la novedad. Lo primero es detectar qué situación me hace sentir amenazado, enfrentar en qué estoy pensando mientras eso sucede y reemplazar esos pensamientos negativos automáticos por otros más racionales, positivos. Eso hace que la intensidad de la emoción baje y suba la performance. Luego, visualizar la situación de cómo va a pasar. Se trata de pensar más racional, con más evidencia», aseguró.