Un universo de más de 500 millones de usuarios navega por el casi infinito catálogo de Spotifyque abarca música, estaciones de radio y podcasts. La plataforma líder de streaming de audio en el mundo recurre a los datos para hacer sintonía fina con sus audiencias ofreciéndoles contenidos segmentados acordes a sus preferencias. Entre esas pistas se mueve el uruguayo Gustavo Pereira, senior data scientist de Spotify en la sede central de la compañía en Estocolmo.

«Mi trabajo es mirar cómo los usuarios utilizan Spotify a gran escala y desde un punto de vista muy técnico. Más que nada se trata de segmentación, qué tipos de usuarios tenemos», resumió.

Esa búsqueda ayuda a optimizar la experiencia que brinda Spotify a sus usuarios. Es como el «zapato de Cenicienta», que le calza perfecto a la persona indicada. «Esto es lo mismo: tenemos que tratar de que la aplicación sea personalizada en los gustos, sea utilizable por todo el mundo y haya cosas que sean para algún tipo particular de usuario», comparó el experto uruguayo del gigante del streaming de audio.

En el equipo que integra Pereira son siete personas; la mayoría está en Spotify Nueva York. A nivel global, la compañía tiene 9.800 empleados; la operación de EE.UU. es la más numerosa con 5.400 colaboradores. En Suecia trabajan 1.900 personas, entre ellas cinco uruguayos que son parte del staff en Estocolmo. Allí se lo suele ver al fundador y CEO de la empresa,Daniel Ek, casi siempre vistiendo camiseta y jeans.

«Es una empresa donde hay mucha libertad para preguntar y hacer comentarios», destacó Pereira sobre la cultura de Spotify.

Al comparar esa experiencia con la realidad uruguaya le surgen algunas reflexiones.

«En Uruguay el título universitario pesa mucho. No está mal, pero si ves este tipo de empresas tecnológicas lo que vale es lo que sabés», señaló. Por esa razón, «las entrevistas de trabajo son muy duras».

Tras superar los filtros, la empresa demuestra una «confianza absoluta en el empleado». Los jefes dan orientaciones, pero «las decisiones sobre cómo hacer las cosas son tuyas».

En Uruguay el título universitario pesa mucho. No está mal, pero si ves este tipo de empresas tecnológicas lo que vale es lo que sabés

Gustavo Pereira, senior data scientist en Spotify

«Cada equipo es como si fuese una microempresa dentro de la empresa», graficó.

La «política de integración absoluta» del talento -sin importar raza, género o ideología política- es otro valor que identifica a Spotify, según Pereira. «Lo que importa es que vos te integres y puedas trabajar y eso da mucha riqueza, aporta muchos puntos de vista, algo que a veces en Uruguay no tenemos».

Pereira reside junto a su esposa y dos hijos (de 17 y 20 años) en las afueras de la capital sueca desde hace casi seis años, luego de aceptar una inesperada oferta laboral de Spotify y atravesar una serie «dura» de entrevistas.

La propuesta le llegó por LinkedIn cuando trabajaba en el área de análisis de datos para la empresa Sabre en Zonamerica.

«Nos gustó tu perfil. ¿Querés hacer la entrevista para trabajar con nosotros?», fue el mensaje que recibió de una ejecutiva de Spotify y sorprendió a Pereira, que pensó inicialmente que la oferta podía ser algún tipo de estafa.

Tras comprobar la veracidad de la invitación, el experto se embarcó en el proceso de reclutamiento, que comenzó en diciembre de 2016 e incluyó un viaje a Estocolmo que pagó la plataforma para que él y su esposa conocieran la ciudad. Tras superar las etapas, Pereira emigró con su familia y comenzó a trabajar en Spotify en septiembre de 2017.

Este paso lo tomó como una «validación» de su trayectoria. «Yo no tengo universidad completa», contó. Había cursado la Licenciatura en Matemáticas, la disciplina que lo apasiona y en la que se formó casi de forma autodidacta. Antes de Spotify, Pereira fue profesor de inglés y forjó su carrera en Sabre desde abajo: empezó atendiendo el teléfono.

La decisión de emigrar a Suecia no fue fácil, sobre todo porque implicaba que su esposa, que trabajaba desde hacía 17 años en un organismo internacional, dejara su empleo.

Pereira recordó que su media hermana, que vive en Estocolmo, los ayudó a adaptarse a la ciudad y la cultura sueca.

«Nosotros tenemos eso espontáneo de salir y juntarnos, acá eso no existe, tenés que coordinar con tiempo», dijo. También sintió que las personas son más reservadas y no rompen el hielo con facilidad con personas que no conocen, salvo que hablen sueco.

De todos modos, estos años le han permitido conocer un «pueblo súper amable» y solidario.

Pereira y su familia viajan a Uruguay todos los años y reciben a sus afectos en su casa. Volver al país es una opción que «siempre está», pero que depende de las condiciones en que se de.

«Yo estoy muy agradecido con Suecia y con Spotify porque la oportunidad que me han dado no me la dio nunca nadie», remató.