João Sorima Neto
O Globo / GDA
Dueña de marcas como Batón, Talento y el icónico bombón Serenata de Amor, Chocolates Garoto anunció el jueves 4 que la unidad de Vila Velha, en Espírito Santo, recibirá inversiones de 430 millones de reales (US$ 86 millones) de parte de su propietaria Nestlé para ampliar hasta en un 15% su capacidad productiva.
Los recursos se invertirán durante el bienio 2023-2024, en la construcción de dos líneas productivas más, una de ellas para la fabricación de tabletas, además de ampliar la capacidad de las líneas existentes para el lanzamiento de nuevos productos, como galletas. Garoto fue comprada por la multinacional suiza Nestlé en 2002.
«La capacidad de producción de Vila Velha supera los tres dígitos en toneladas anuales. Los mayores volúmenes son cajas amarillas de bombones, tabletas y bombones como Batón y Talento. Es una unidad que está entre las 10 más grandes del mundo y una de las mayores del país, junto a otra planta que Nestlé tiene en Caçapava, en el interior de São Paulo», explicó Michey Piantavinha, director de la fábrica de Garoto, que no reveló los números de producción por estrategia de la empresa.
Estas dos fábricas de chocolate producen productos Nestlé y Garoto. En la unidad de Vila Velha, sin embargo, la mayoría son artículos de la marca Garoto, con una pequeña proporción de productos Nestlé. El portafolio de Garoto cuenta con más de 80 productos que incluyen, además de bombones, huevos de pascua y chocolates para uso culinario, como toppings y polvo soluble.
En la fábrica de Espírito Santo, debe iniciarse la producción de una categoría que viene creciendo, que es la combinación de chocolates y galletas. Nestlé ya produce este artículo en una planta en la ciudad de Marília, también en el interior de São Paulo.
Digital y sostenible
Michey recuerda que, el año pasado, se invirtieron 250 millones de reales (US$ 50 millones) en la modernización de la unidad de Vila Velha. La fábrica de Garoto en Espírito Santo tiene 94 años de existencia.
Se utilizaron recursos para hacer que la unidad industrial fuera más digital y conectada con otras unidades de Nestlé en todo el mundo, lo que permitió la comparación de procesos. Es lo que se denomina industria 4.0, que aporta más eficiencia a la producción, con robotización y automatización de la producción.
«Dentro de esos 430 millones de reales, también están previstas inversiones para hacer la fábrica aún más sostenible. Ya suministramos energía solar a los edificios más nuevos de la unidad y esto aumentará ahora. Y el 100% de los residuos son reciclados o reutilizados», recordó Gustavo Bastos, vicepresidente de Asuntos Legales y Públicos de Nestlé Brasil.
Hay 1.500 empleados en Vila Velha y, con el aumento de la capacidad, se deben crear al menos 600 nuevos puestos de trabajo. En Semana Santa, cuando se producen 12 millones de huevos, la unidad emplea a 2.000 personas.
La planta de Vila Velha exporta casi el 10% de todo lo que produce, especialmente a países de América Latina como Argentina, Uruguay y Chile, pero también coloca sus chocolates a otros destinos como EE.UU., Europa y Medio Oriente.
Actualmente, al menos una veintena de países reciben productos de la marca Garoto, un proceso de internacionalización que se aceleró con la llegada de la multinacional Nestlé.
La ciudad de Vila Velha vio el nacimiento de la marca Garoto en 1929 de la mano del inmigrante alemán Henrique Meyerfreund, fundador de la fábrica de caramelos H. Meyerfreund & Cia.
Para dar a conocer sus productos, el empresario los entregaba a niños para que los vendieran en las estaciones de tranvía, y fue así como estos chocolates quedaron asociados para siempre a los «chicos» (garotos).