El fútbol inglés se ha vuelto el «campo de juego» para hacer negocios de grandes inversores y fondos de EE.UU. Esa influencia viene en ascenso en los últimos años y en esta nueva temporada de la Premier League, que comenzó el pasado fin de semana, nueve de los 20 equipos del torneo -es decir, el 45%- tienen propietarios norteamericanos, tal como reseña Sportico, sitio especializado en negocios y deportes.

Del Big Six -como se denomina popularmente al grupo que integran Manchester City, Liverpool, Manchester United, Arsenal, Chelsea y Tottenham, los eternos candidatos a ganar el título-, cuatro tienen dueños estadounidenses.

Desde 2018, el 100% del Arsenal pertenece a Stanley Kroenke, un magnate inmobiliario dueño de campos y de más de 550 hectáreas en terrenos cercanos a locales de Walmart. Esa característica no es casual; el empresario está casado con Ann Walton, la heredera de la famosa cadena de supermercados.

Con un patrimonio de US$ 16.200 millones según la revista Forbes, Kroenke vierte parte de su fortuna en varios equipos deportivos, tales como Los Ángeles Rams (NFL), Denver Nuggets (NBA), Colorado Avalanche (NHL) y Colorado Rapids (MLS).

En otra muestra de poder, su Arsenal gastó US$ 85 millones en fichajes en este período de pases, que aún no terminó.

La cifra «palidece» frente a los US$ 268 millones que lleva invertidos el Chelsea en la contratación de jugadores para reforzar su plantilla.

El conjunto blue tiene una poderosa chequera gracias a su actual propietario, Todd Boehly, quien adquirió el equipo en 2022, luego de que su entonces dueño, el empresario multimillonario Roman Abramovich, debió vender debido a las sanciones impuestas por el gobierno británico a los inversores rusos en el país que eran afines al presidente Vladimir Putin, en el marco de la invasión de Rusia a Ucrania.

NEIL HALL/EFE

Boehly, que había intentado comprar el Chelsea en 2019, pudo cumplir finalmente su objetivo tres años después, luego de abonar € 5.000 millones (unos US$ 5.400 millones), en lo que es hasta hoy la venta más cara de un club de fútbol en la historia.

El empresario es presidente de Eldridge Industries, una sociedad de cartera con inversiones en el sector del entretenimiento y el deporte. Boehly, que cuenta con una fortuna estimada en US$ 6.100 millones, tiene acciones en franquicias reconocidas como Los Ángeles Dodgers (MLB), Los Ángeles Lakers (NBA) y Los Ángeles Sparks (WNBA).

Los equipos con más títulos de la liga inglesa, Manchester United y Liverpool -con 18 trofeos cada uno-, tienen al frente a inversores estadounidenses, aunque con distintos perfiles entre sí.

Los diablos rojos de Old Trafford pertenecen desde el año 2005 a la familia Glazer. Bajo el liderazgo del patriarca Malcolm Glazer en los despachos, el United vivió una época dorada a nivel deportivo con múltiples títulos de liga y otros internacionales, entre ellos, la Champions League. A ese ciclo exitoso le sigue la actual etapa en la que los hijos del empresario (ya fallecido) -Joel y Avram, dueños de los Tampa Bay Buccaneers de la NFL- conducen el equipo con pobres resultados en la cancha aunque favorables en el plano comercial. El clan Glazer, que cimentó su fortuna de US$ 10.000 millones en el negocio de los shoppings, le vendió el año pasado un cuarto de su paquete accionario en el club (68%) al empresario británico Jim Ratcliffe, dueño del grupo químico Ineos, por US$ 1.500 millones.

El Liverpool, en cambio, es desde 2010 uno de los activos de Fenway Sports Group (FSG), un conglomerado con inversiones en el mundo del deporte. Su cartera incluye a los Boston Red Soxs de la NFL y los Pittsburgh Pinguins de la NHL, así como a la productora audiovisual The Springhill Company de LeBron James. El astro de la NBA tiene una participación del 2% del paquete accionario de los rojos de Liverpool.

Equipos como Aston Villa, Bournemouth, Crystal Palace, Fulham e Ipswich también han atraído los millones de empresarios estadounidenses.

La Premier cautiva a estos inversores por razones que exceden lo deportivo. La popularidad de la liga, sus equipos y estrellas es una virtud que se mide en millones de personas... y de dólares.