El sector biotecnológico en Uruguay vive un buen momento. Una prueba de ello es la reciente alianza que sellóGridX, fondo de inversión y company builder de Argentina, especializada en emprendimientos de este sector, con ATGen, la empresa uruguaya referente del rubro en el país.
La finalidad de este acuerdo, explicó a El Empresario Matías Peire, CEO de GridX, es sumar las capacidades de ambas compañías para potenciar más emprendimientos y científicos en el país.
«En estos años, hemos entendido que las startups en un momento requieren de infraestructura donde llevar adelante sus proyectos, tener acompañamiento, un laboratorio. En ese camino, conocimos a ATGen, un gran referente del sector en Uruguay que en estos años abrió la posibilidad de incubar startups en su infraestructura. De hecho, tres compañías nuestras en el país están ahí, la primera desde hace dos años. Así que decidimos unirnos para crecer en Uruguay», dijo Peire.
Uno de los aspectos que cambiará en esta nueva etapa será el monto de inversión que destinará el fondo al país. Hasta ahora, en cinco años apoyó cinco startups (una por año) por un cheque de entre US$ 200.000 y US$ 250.000 cada uno. En base a esta alianza, el plan es triplicar ese monto y más.
«Con esto vamos a apretar el acelerador en Uruguay para pensar en triplicar la inversión en el país o más, porque podemos volver a inyectar dinero si una startup levanta más capital. El plan es pasar de una a tres startups por año y llegar a casi US$ 1 millón», detalló el CEO.
Hasta el momento, el fondo apostó por las startups uruguayas DNAzyme (salud), que desarrolló una tecnología basada en enzimas que reparan el daño del ADN causado por la radiación UV, Enteria(salud), Eywa (salud mental), Cryosmetics (cosméticos naturales) yNanogrow (salud).
Potencial local
La decisión de crecer en Uruguay no es casual. Fue el segundo país donde el fondo puso la mira luego de Argentina. «El camino de expansión fue muy natural con Uruguay. Comenzamos a mapear el sector, eran 1.500 investigadores, de ahí identificamos 300 potenciales proyectos, de estos, en cinco años aplicaron 30 a nuestras convocatorias y hemos invertido en cinco. La muestra del crecimiento del país es que en el último llamado que cerró a inicios de febrero se presentaron 30, la misma cantidad que en cinco años. Por esto también hay más chances de invertir más», remarcó.
Una de las particularidades de este fondo es que pone su mira en proyectos en etapas muy tempranas. A modo de ejemplo, Peire explicó que pueden ser científicos que no tienen una idea muy clara de negocios pero sí «una carrera científica muy buena y el espíritu y el ímpetu de cambiarla en el marco de un emprendimiento». De hecho, parte del proceso de apoyo de la aceleradora es para que encuentren un equipo que provenga del mundo de los negocios para luego emprender. «También buscamos ese perfil, emprendedores que apuntan a crear un proyecto de alto impacto pero no tienen una idea. Los vamos a poner juntos para que salgan buenos proyectos», indicó.
Peire destacó además que, si el camino ascendente del sector biotech en Uruguay se mantiene, el plan es sostener el crecimiento de la inversión del fondo por los próximos cuatro o cinco años.
Esta proyección se sustenta en una visión de crecimiento del sector biotecnológico local. «Uruguay comienza a ser atractivo para startups de la región que quieran instalarse en el país. Se ha convertido en un polo de atracción de esos emprendimientos», cerró.