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La empresa vial desembolsó US$ 2,5 millones para la operación. Esta nueva planta le permitirá duplicar su producción y así hacer foco en el negocio de la exportación

Antonio Larronda

Crecer, innovar y exportar. Bajo esos tres lineamientos, Grupo Bitafal, al que pertenece Asfaltos Especiales, desembolsó US$ 2,5 millones para adquirir el laboratorio Urupema en el departamento de Canelones.

La operación de compra terminó de concretarse a inicios de mayo y es la piedra angular del plan de expansión de la compañía, iniciado hace dos años. El proyecto incluye también la incorporación de nueva tecnología para investigar e innovar en nuevas soluciones asfálticas, explicó el director de Grupo Bitafal, Claudio Kröger. «Ahora estamos en tareas de puesta a punto, mantenimiento, habilitaciones, entre otros, y el objetivo es que (el laboratorio) esté produciendo en menos de 60 días. Por lo compleja de la operación fue clave el asesoramiento de Jerónimo Etcheverry, de Álamo Logística.», detalló.

La planta, ubicada sobre la Ruta 8 en el kilómetro 27,200 (Barros Blancos) será la segunda de la empresa y, según Kröger, dotará al Grupo de nuevos recursos técnicos petroquímicos.

Claudio Kröger, director de Grupo Bitafal

"Pasaremos de producir 15.000 toneladas anuales a más de 30.000 con productos diferentes a los actuales"

«Podremos generar, por ejemplo, resinas acrílicas específicas para nuevos productos viales con mejores desempeños. Se pueden hacer otros materiales para la construcción vial, más raros y curiosos. A la vez estamos importando una nueva máquina especial desde Alemania para la nueva planta que nos permitirá hacer materia prima para carreteras de colores. Por ejemplo se podría hacer una parte de la rambla de otro color, un estacionamiento. En el mundo se usan para áreas de señalización o para zonas especiales como ciclovías», dijo.

También se ampliará la capacidad productiva de Bitafal Asfaltos a más del doble, pasando de 15.000 toneladas anuales a más de 30.000 con productos diferentes a los actuales, y con ello aumentará el mercado. «Podemos pensar no solo en el mercado doméstico, que son unas 40.000 o 50.000 toneladas anuales, sino también en la exportación», estimó Kröger.

Si bien la empresa ya concretó ventas al exterior, estas han sido esporádicas y en pequeñas cantidades. «Hemos exportado algo a Argentina pero han sido negocios puntuales y ese mercado ahora está momentáneamente quieto mientras el dólar no se calme. De todas formas, estamos negociando la renovación de algunos contratos ahí y con la nueva planta avanzaremos en la apertura de nuevos mercados. Queremos sumar Paraguay (destino al que ya vendimos algo este año) y Bolivia», adelantó Kröger.

El director del Grupo indicó que avanzar en la exportación implica producir volúmenes «grandes» y eso sin una planta «seria» no es viable. «Argentina es 10 veces el mercado local. Mueve entre 400.000 o 500.000 toneladas anuales y el objetivo de la compañía es acceder a un 6% u 8% con productos diferentes. Para ello necesitamos producir entre 10.000 o 15.000 toneladas más y esa capacidad no la teníamos con una planta», finalizó.