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Durante más de 100 años la empresaRodelú ha estado identificada con el rubro pizzería, pero el 2021 trae una actualización general de la marca no solo con su expansión en puntos de venta sino también con un nuevo segmento: cafetería.

Tras una inversión de US$ 140.000, Café Rodelú abrirá sus puertas sobre fines de julio en un espacio anexo a la tradicional pizzería que la marca tiene en el Parque Rodó.

«La idea con la cafetería es revitalizar la zona», que históricamente ha sido un punto de encuentro, señaló Marcel Burgos, socio de Rodelú.

El local, de unos 80 metros cuadrados, permitirá un aforo máximo de 80 personas en el salón y de 40 en el exterior, aunque por motivo de la pandemia la asistencia se reducirá inicialmente al 50%. La cafetería contará además con servicio de drive thru para atender los pedidos de los clientes que no quieran bajarse del auto.

La propuesta pondrá énfasis en la calidad de producto, destacó Burgos. «Así como cuando comés una muzzarella (Rodelú) y sabés la calidad de la pizza y del queso por la cantidad de años que se hace el producto bajo los mismos estándares de calidad, esto es igual, es trasladar a cualquier producto de la marca ese mismo sello», explicó.

La carta -con cafés, lattes, waffles, donas y tartas, entre otras propuestas- y el nivel de servicio buscarán aportar un diferencial dentro de un sector como el de cafeterías, que ha crecido en competidores en los últimos años y que ahora, producto de la pandemia, está golpeado.

La depresión que vive la gastronomía en general no alarma a Burgos. «No apuntamos al presente, sino a desarrollar un negocio, comenzarlo en un año especial como este, pero visualizando el largo plazo», explicó.
De hecho, la empresa baraja un plan inicial para abrir varias cafeterías este año. Los cafés funcionarían junto con las pizzerías que Rodelú instalará con el formato de franquicias en el interior del país.

«En principio, cuando hablamos de un local de Rodelú en el Interior, ya pensamos en la pizzería y el café como parte de su instalación con lugares definidos (para cada negocio) dentro del mismo espacio físico», se explayó Burgos.

Las franquicias de Rodelú atrajeron en esta etapa a una docena de interesados hasta ahora. El monto de inversión que la marca maneja para la instalación de un local oscila de US$ 70.000 a US$ 150.000, de acuerdo al metraje, factor que influye en el layout y equipamiento, cerró Burgos.

«Arrancamos un proyecto para el Interior con la idea de abrir seis locales», confirmó Burgos sobre los planes de crecimiento. Las plazas confirmadas son Paysandú y Mercedes, mientras que hay conversaciones avanzadas para llegar a Salto, Melo, Tacuarembó y Durazno. Además, la empresa inaugurará un «espacio Rodelú» en Punta del Este para el próximo verano.

En mayo, la pizzería Rodelú de Parque Rodó inaugurará un espacio exclusivo dedicado a la heladería La Cigale, que atenderá en ese punto a los clientes del bar así como a quienes visiten el parque. «Es una asociación de dos marcas con mucho prestigio en plaza y conocimiento del cliente», valoró Burgos, quien no descarta repetir la misma fórmula en otros locales a futuro.

La expansión también implica el desarrollo de pequeños locales de Rodelú para trabajar el formato delivery o take away. En mayo, la empresa se instalará con este formato de cocina en el barrio La Comercial para hacer envíos a domicilio.

Las ventas de Rodelú de sus clásicas pizzas en supermercados aumentaron un 30% el último año. Según Burgos, hay expectativas para sostener la tendencia y añadir puntos de venta, lo que permitiría duplicar la facturación de ese nicho hacia mediados de año. En este crecimiento fue clave un cambio estratégico: «La fábrica de pizza rendía porque los clientes llamaban a pedir. Ahora salimos a vender», explicó.