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Hollywood intensifica la caza a los "piratas" del streaming; sumó a una exlíder del FBI y promueve ley de bloqueo

Presionadas por Wall Street para mejorar la economía del sector, las grandes empresas de entretenimiento buscan soluciones a la amplia competencia ilegal

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Cámara de filmación
Cámara de filmación durante una producción audiovisual.
Canva

Brooks Barnes
The New York Times

En los últimos años, Hollywood se ha vuelto mucho mejor en la caza de piratas. La semana pasada, cinco hombres fueron condenados por operar Jetflicks, un sitio de streaming ilegal que ofrecía un catálogo robado de programas de televisión y películas que era mayor que la suma de Netflix, Hulu y Prime Video de Amazon.

Pero los ladrones también han mejorado, al trasladar sus operaciones al extranjero y aprovechar la popularidad del streaming para robar más contenido.

Por eso, las empresas de entretenimiento, que ya están bajo presión de Wall Street para mejorar la economía del streaming, están intensificando sus esfuerzos contra la piratería, contratando a una exfuncionaria del FBI para liderar la campaña y renovando el impulso para una legislación federal para combatir el robo en línea en el extranjero. Las compañías, que incluyen a Netflix, Disney, NBCUniversal y Warner Bros. Discovery, también amplían su vigilancia contra la piratería para incluir deportes en vivo.

El lunes 24, la Motion Picture Association (MPA), un grupo comercial que representa a esas compañías y otras, dijo que había contratado a Larissa L. Knapp, una veterana de 27 años en el FBI, como su principal cazadora de piratas. Durante su tiempo en la oficina, Knapp ocupó altos cargos en seguridad nacional, contraterrorismo, inteligencia y ciberseguridad. Comenzó en el FBI como agente especial que investigaba piratería informática y delitos contra la propiedad intelectual y finalmente se convirtió en el cuarto funcionario de mayor rango en toda la oficina.

Su título en la MPA será el de vicepresidenta ejecutiva y jefa de protección de contenido global.

El esfuerzo antipiratería de la asociación se conoce como ACE, que significa Alianza para la Creatividad y el Entretenimiento. Iniciada en 2017, ACE es una coalición de más de 50 empresas de medios de todo el mundo. Antes de su creación, la MPA realizaba cerca de una docena de acciones antipiratería al año; ahora ejecuta una docena o más por semana. Según Charles H. Rivkin, presidente y CEO de la MPA, en 2019 había 1.400 sitios de streaming ilegales en América del Norte. Ahora son cerca de 200.

«ACE ha tenido un éxito notable desde su lanzamiento en 2017, pero la batalla contra la piratería continúa», afirmó Knapp en un correo electrónico.

 

Enemigo en el exterior

Piratería. Foto: Google
Piratería de películas

La lucha contra la piratería en el extranjero (particularmente en Asia) sigue siendo ardua. MUSO, una empresa de seguimiento de la piratería, dijo en enero que los sitios de videos con contenido robado atrajeron 141.000 millones de visitas en todo el mundo en 2023, un 12% más que en 2019.

«Los malos se han ido a otros lugares donde es más difícil para nosotros porque el estado de derecho no es tan fuerte», explicó Rivkin.

Con ese fin, la MPA ha comenzado a hacer campaña en el Capitolio a favor de una nueva herramienta: el bloqueo de sitios por orden judicial. Los estudios quieren una ley que les dé la capacidad (bajo un proceso supervisado por un juez federal) de obligar a los proveedores de Internet a bloquear el acceso a sitios de piratería en el extranjero. En los últimos años, más de 60 países han adoptado una legislación similar.

Algunas empresas de entretenimiento ven los esfuerzos contra la piratería como una forma de generar crecimiento. En España y México, por ejemplo, el cierre de sitios pirata ha resultado en decenas de miles de nuevos clientes de plataformas legítimas.

Hollywood aún está dolido por el fracaso en 2012 de la Ley para detener la piratería en línea, o SOPA (por su sigla en inglés), que también apuntaba a sitios en el exterior. La MPA fue derrotada por Google y otras empresas de tecnología, que argumentaron que la legislación permitiría al gobierno censurar Internet.

Desde entonces, la proliferación de servicios legítimos de streaming ha facilitado que los piratas roben contenidos. «Pueden tomar una película en uno de nuestros servicios de streaming en menos de cuatro segundos y subirla tres segundos después», graficó Rivkin.

¿Cuánta resistencia por parte de los cabilderos tecnológicos enfrentará esta vez la MPA? No está claro. Ahora Apple y Amazon están instaladas en Hollywood y Netflix es miembro pleno de la MPA. Apple TV+ y Amazon no son miembros formales pero están involucrados con ACE.

Un grupo comercial de tecnología ha hecho saber su descontento: la Asociación de la Industria de Computadoras y Comunicaciones, que cuenta entre sus miembros a Google, Meta, Amazon y Apple. En diciembre y ante el Congreso, Matthew Schruers, presidente de la asociación, dijo que había «una larga historia de órdenes judiciales de bloqueo de sitios que conducían a extralimitaciones». Y añadió: «No es posible crear un régimen de bloqueo de sitios exclusivamente estadounidense que proteja el discurso».
 

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