Hugo es el nombre del primer robot autónomo de Uruguay. Creado por la empresa Seriema Robotics y con un diseño que le permite operar junto a las personas de manera segura y autónoma, Hugo será lanzado al mercado en los próximos días, anticipó Nicolás Rucks, responsable de desarrollo de proyectos de la empresa.

El proyecto fue ideado por los hermanos Juan y Carlos Pechiar, dos ingenieros interesados en la temática que comenzaron a armar los algoritmos y el diseño del robot. «Juan es docente en la Universidad de Montevideo y trabaja en el área de investigación y desarrollo de Plan Ceibal. Carlos trabaja en la parte de domótica y automatización. Lo idearon tras detectar el creciente interés por la robótica colaborativa y conducción autónoma. Luego se sumó también Nicolás Jodal(cofundador de GeneXus)», recordó.

Durante ese camino de validación comenzó a despertar interés en privados, tal fue el caso de VerdeAgua, empresa de producción de vegetales con hidroponia, que comenzó a testearlo en 2021. «Nos dijeron que lo necesitaban y que cuando estuviera (listo) lo querían incorporar. Ahí ya empezamos a validarlo», contó Rucks.

Tras este paso el proyecto se aceleró. Sumaron inversión de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) hasta que a inicios de este año llegaron a una versión del robot que puede ser utilizada en el mercado. El primero en aplicarlo fue justamente VerdeAgua, que desde hace dos meses tiene un Hugo para ayudar en diferentes tareas.

Además de transportar productos, Rucks destacó que el robot tiene otras aplicaciones. A modo de ejemplo, citó el sector vitivinícola donde puede servir para aplicar pesticida o herbicida localizado. «Con un agregado que se le puede poner al robot y con sensores, puede aplicar directamente a la base de la planta si ve plantitas plagas. También se puede utilizar en logística. Es más, estamos por cerrar con un laboratorio y una empresa en agro», adelantó.

El robot Hugo fue pensado, diseñado y desarrollado en Uruguay y eso marca un diferencial frente a otros que existen en el mundo, aseguró Rucks. «Acá se hizo la ingeniería, el armado y el software que utiliza. Pero además, buscamos que sea más que un vehículo autónomo, que trabaje en conjunto con las personas. Así, a diferencia de otros robots como los que utiliza Amazon, por ejemplo, que tienen que actuar en áreas previstas para ellos, a Hugo se le puede ordenar que vaya de un punto a otro en cualquier espacio y lo va a resolver» explicó.

Foto: Gentileza Seriema Robotics

Otro diferencial es que puede funcionar desconectado, un detalle que surgió tras evaluar temas como seguridad de la información. «Algunos robots que vienen de China, por ejemplo, requieren una conexión continua con servidores de ese país y la información se va hacia ahí. Esto hay que pensarlo como un integrante más del equipo al que se le dice andá a un punto y lo va a hacer, no hay que monitorearlo siempre, se puede operar desde el panel que tiene», señaló. De todas formas, aclaró que Hugo cuenta con la posibilidad de conectarse a la «nube», a una plataforma de administración y soporte remoto.

El costo del robot varía según el caso y funcionará con un formato similar a comodato, dijo Rucks. Implicará una inversión inicial por el robot y un pago mensual por servicio de acompañamiento durante al proceso. «Se vende con un plan de implantación, de mapeo de áreas y de mantenimiento», señaló.

Hoy en la empresa trabajan cuatro personas y la meta es producir entre 12 y 15 «Hugos» en un año. En esa primera fase, la empresa buscará afianzarse en el mercado local para luego buscar la internacionalización. «Ya tenemos interés en Chile, en agro por ejemplo», cerró.