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Quien domine esta rama de la tecnología, dominaría el mundo argumenta Kai-Fu Lee en su libro AI Superpowers. China, Silicon Valley and the New World Powers, la lectura recomendada de Gabriel Rozman
En el futuro, la guerra comercial y de influencia global entre China y EE.UU. será en el campo de la Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés). ¿Quién puede ser el ganador? Algunas pistas para dilucidar esa duda las porta el libro AI Superpowers. China, Silicon Valley and the New World Powers, del escritor chino Kai-Fu Lee.
Esta publicación es de lectura recomendada por Gabriel Rozman, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China. En sus páginas, propone que la supremacía en AI se logra por tres factores básicos: disponibilidad de grandes computadores que procesen millones de transacciones rápidamente, calidad y número de científicos que desarrollen soluciones para problemas que la AI pueda resolver, y acumulación de datos digitales. Y si bien en algún aspecto EE.UU. tiene la supremacía, en el más importante, el de los datos, China tomó la delantera.
"En el área de datos China lleva mucha ventaja porque el gobierno acumula millones de datos sobre el comportamiento, usos, aspectos financieros, compras, lecturas, entre otros, de sus ciudadanos", explicó Rozman.
«EE.UU. se adelantó en hardware y en inversiones de universidades e industria privada para crear computadores más rápidos y poderosos. En la creación de profesionales en IT probablemente estén iguales, pero en el área de datos China lleva mucha ventaja porque el gobierno acumula millones de datos sobre el comportamiento, usos, aspectos financieros, compras, lecturas, entre otros, de sus ciudadanos. Y es la materia prima con la que se nutre la AI», indicó Rozman.
De todas formas, el autor pone un matiz sobre el alcance de la AI. «El humano siempre va a ser necesario por el elemento ético que la AI no puede manejar. Kai-Fu Lee da el ejemplo de un vehículo autodirigido. Por la derecha se cruzan una mujer con dos hijos, por la izquierda una pareja de edad madura. La colisión es inevitable. ¿A cuál herir? La AI no puede hacer la decisión ética entre niños y adultos o chocar contra una pared y fallecer el conductor».
La publicación, que a Rozman le llegó de manos de la exembajadora de EE.UU. en Uruguay, Kelly Keiderling, lo llevó a a analizar el impacto en Uruguay. «Si se logra crear una industria de AI, se puede cambiar el perfil de empleos a futuro. Los países que no lo logren quedarán retrasados en el concierto mundial. ¿Cómo se puede lograr? Educación, inmigración y atracción de inversiones tecnológicas», reflexionó.
¿Escritor/género favorito?
Yuval Harari. Ata muy bien el pasado con el futuro y lo describe en una forma muy vendible.
¿Cuántos libros lee al año?
Seis o un poco más. Leo varias revistas y diarios profesionales como The Economist, Financial Times o Harvard Business Review, lo que me lleva mucho tiempo también.
¿Mejor momento para leer?
Solía ser en mis frecuentes largos viajes a India o China. Ahora es entre el desayuno y el primer Zoom de la jornada.
¿Ficción o no ficción?
Prefiero no ficción, especialmente sobre historia universal del siglo XX.
¿Hace anotaciones o subraya sus libros?
Todos los libros que no son de ficción están altamente subrayados y tienen anotaciones al final de la página indicando la ocasión donde usaría la información subrayada.
¿Formato e-book o impreso?
Prefiero impresos, porque en general los mantengo cerca en mi oficina o en mi casa y puedo acceder a ellos rápidamente.
¿Un libro con final inesperado?
Difícil en libros de negocios o historia. Leo algunas novelas de misterio que escribe una amiga de New York que veranea en Las Flores.
¿Una librería en el exterior?
Amazon. Envío a la dirección de mis hijas en EE.UU. y eventualmente los solía recoger allí.
¿Libro favorito de la infancia?
Leía mucho El tesoro de la juventud y los libros de Julio Verne.