Negocios
El argentino Leonardo Wehe, que integró este año el programa de televisión Shark Tank Colombia, reveló detalles de su perfil a la hora de hacer negocios.
Si Walmart necesita acceder a dos millones de usuarios nuevos debe construir unas 10 tiendas, encontrar los profesionales, crear la logística, etcétera. En cambio, si Alibaba decide crecer en esa magnitud solo debe invertir en dos servidores. La reflexión le corresponde a Jack Ma, CEO de ese gigante chino de comercio electrónico, según recuerda el inversor argentino Leonardo Wehe. Esto resume en parte por qué en el último año decidió virar el foco de atención de sus inversiones hacia el mundo digital.
Lo que terminó de convencerlo fue su participación este año en la segunda temporada del programa Shark Tank en la edición Colombia. Wehe, que proviene del sector farmacéutico e inmobiliario —por ejemplo, es inversor de la zona franca Parque de las Ciencias en Uruguay—, cambió su estrategia a raíz de conocer un poco más en profundidad el ecosistema emprendedor colombiano, reconoció. «A raíz del programa decidí crear dos fondos de capital de riesgo. Con uno invertí en seis empresas del programa y con el segundo que hice junto a inversores holandeses, creé un concepto que se asemeja más a una aceleradora, en donde invierto en plataformas digitales web y mobiles».
¿Qué lo seduce?
Wehe, quien fue uno de los líderes del Mentors Day, evento organizado por Endeavor, explicó qué una de las características que más lo seduce de este nuevo modelo de negocio es la de obtener resultados rápidamente y a menor costo. «Lo lindo de lo digital es que con un par de miles de dólares ya se testea el mercado», dijo.
Al momento de elegir dónde colocar el dinero, lo que más valora de un proyecto es la profesionalidad del equipo. «Emprender suena muy lindo, pero hay una responsabilidad sobre el equipo y sobre el inversor que decide apostar por la empresa. Por eso, la mayoría de las startups que fondeo poseen un nivel de profesionalismo enorme», reconció.
En digital, con un par de milesde dólares se testea el mercado"
También aclara que no está interesando en «ideas» sino en empresas con un mercado ya probado. En esa línea, busca indicadores de performance del negocio aunque reconoce que en esta área se diferencian de los del ámbito de real estate. «Ahí puedo ver indicadores de performance relacionados a la rentabilidad y valores de los activos. En el negocio digital no existe ese múltiplo de valoración, acá analizo el tamaño de mercado al que apuntan, la escalabidad del proyecto —con qué tan poca plata puede crecer el negocio— y la posibilidad de acaparar el tráfico de usuarios en su vertical de negocio», aclaró.
El año pasado invirtió en la empresa de tecnología LiftIt, especializada en software para gestión de transporte en la «última milla». «Esta compañía resuelve con software un problema de los grandes retailers, que es la gestión de la entrega de la mercadería en el último tramo, un área que ha crecido por el incremento del e-commerce. Además, tiene potencial porque se le puede agregar métodos de pago, hacer que ventas brutas pasen por ahí y captar algo de ese negocio», puntualizó.
El inversor le presta mucha atención a la capacidad del emprendedor de «pivotear» su idea original. «El buen emprendedor no es aquel que mantuvo el rumbo en línea recta sino el que supo cambiar los factores, reinventarse. La mayoría de los emprendimientos fracasan por esa resistencia a pivotear», opinó.
A nivel general, Wehe entiende que un proyecto es atractivo cuando la propuesta de valor es clara sin que ello signifique que sea compleja. «Puede ser una tecnología disruptiva que cambia el modelo de negocio totalmente como Uber o algo más sencillo, por ejemplo, que alguien ponga un restaurante de sushi en un lugar donde nunca hubo uno», detalló.
Y todo esto debe ser en el «timing correcto». «Una idea que no funcionó hace unos años puede ser muy buen negocio dos años después», finalizó.
Creó fondo de inversión y aceleradora
Por el perfil de alto riesgo de las empresas digitales, el inversor Leonardo Wehe decidió invertir a través de un fondo que además oficia de aceleradora. «Contamos con un equipo de expertos en desarrollo de software y marketing digital que asesoran a empresas por nueve meses», explicó. Este formato le permitió filtrar proyectos y bajar el riesgo, porque en su primer año se presentaron 563 empresas de las que 10 fueron elegidas. El plan es abrir el fondo todos los años para sumar 20 inversores anuales.