Las fanáticas de las exclusivas prendas Jazmín Chebar, que antes debían cruzar el charco para poder elegirlas y en la actualidad las encuentran localmente en Magma, a partir del año que viene tendrán a disposición una sucursal propia de la marca. Punta Carretas Shopping es una de las opciones que se maneja para el desembarco y posiblemente el multimarca uruguayo que hoy trabaja la grifa sea el responsable de la apertura, según confió a El Empresario Claudio Drescher, socio de la compañía. Así "lograríamos unir el afecto a la estrategia", explicó.
Es que la tienda argentina, con siete locales propios en su país y otros dos en Paraguay y Chile no ha parado de crecer desde su nacimiento hace unos 10 años y ha multiplicado en ese período por 20 su producción que llega hoy a las 200.000 prendas anuales.
La marca cuenta con una colección de ropa, accesorios y calzado de más de 300 productos diferentes, que cuestan desde US$ 30 a US$ 160, aunque se pueden encontrar blazers incluso de US$ 240, que se distinguen por la calidad de las telas, en su mayoría importadas de Europa o Brasil, y por la cuidada mano de obra, ya que la empresa no es partidaria de la producción a escala en China, sino que elige para este trabajo a Uruguay, Perú y la propia Argentina.
Según Drescher, la usuaria de la marca es una mujer que más que una edad específica "tiene un conocimiento profundo de la calidad de un producto" y busca que una prenda "le de un concepto de diferenciación y exclusividad"; es como "sentir casi que te hicieron una prenda a medida". Y en esa línea, consideró que las uruguayas tienen un perfil muy similar al argentino. "La cercanía es tan grande que las mujeres en edad y en concepto de entender Jazmín, la conocen", explicó y agregó que "Montevideo es una ciudad constantemente impregnada de información internacional".
Socios estratégicos
Chebar tiene 35 años y es hija de Susy y León Chebar, dueños de La Clocharde, una de las más sofisticadas boutiques argentinas. Estudió en la Parsons School of Design en Nueva York y luego retornó a su lugar de nacimiento a trabajar en Vitamina para Drescher. Finalmente éste vendió esa empresa en 1998 y en 2002 se asoció con la joven diseñadora, quien a los 23 años se había lanzado a competir con su proyecto en un mercado integrado por unas 12.000 empresas confeccionadoras y unos 31.000 comercializadores. Entonces acordaron: "Si nos vamos a asociar, démonos el berretín de hacer algo fuerte, distintivo, con mucho producto, una pequeña marca de lujo que no tengas que ir a buscar al hemisferio norte", comentó el empresario.
Es así que el experiente ejecutivo de 59 años, también fundador y director de Caro Cuore hasta venderla en 1993, llegó para "ordenar el talento" de Chebar y de ese modo logran un producto diferencial al decidir producir una reducida cantidad de unidades por artículo y no reponerlas con otros iguales o internacionalizarse pero con locales propios y llegar, como lo han hecho hasta el momento, sólo a un multimarca de la región, Magma, empresa en la que "son muy buenos editores de los productos que venden".
Locas por comprar en Bs. As.
Mientras que las uruguayas mueren por comprar en Buenos Aires, el director de Jazmín Chebar, Claudio Drescher, opinó que en general las marcas locales son "conservadoras" y que "la mujer uruguaya está por arriba de lo disponible" en su país.