En un mundo donde existe el home office y son cada vez más las posibilidades de trabajar viajando de un lugar a otro, también surgen propuestas de casas con modelos reubicables. Uno de los proyectos que nació hace unos años de la mano de emprendedores argentinos es Hüga Home.

Se trata de una casa de 45 metros cuadrados (m2), que tiene la ventaja de ser reubicable. Además, está hecha de hormigón prefabricado y es apta para todo tipo de climas y resistente a terremotos, huracanes y balas.

Con más de 75 años de experiencia en este rubro, la familia de Mario Martin Schmädke, socio director de Grandio, una empresa ubicada en Córdoba, se lanzó a ofrecer esta tecnología de real estate, que se comercializa en varios países. Ya llevan cuatro generaciones trabajando en construcción y para toda Latinoamérica.

«Hoy estamos expandiendo nuestras operaciones con la apertura de fábricas Hüga en EE.UU., África y Latinoamérica. Estas nuevas ubicaciones nos permitirán atender proyectos tanto del sector privado como del público, incluyendo la adquisición de nuestra tecnología por parte de gobiernos interesados en soluciones innovadoras para la construcción de viviendas», contó Martin Schmädke.

El nombre Hüga despierta curiosidad y la empresa asegura que proviene del concepto danés Hygge, «una filosofía basada en vivir alineado con uno mismo y la naturaleza, en disfrutar de la compañía de los seres queridos y valorar las cosas sencillas de todos los días».

Se trata de una casa modular, que puede expandirse. Así, es posible sumar módulos a los ya hechos y ampliar los espacios.

La casa está fabricada en hormigón armado y tiene grandes ventanas que permiten estar en contacto con la naturaleza y el exterior. Es eficiente energéticamente, lo que implica una buena solución para el ahorro de costos de consumo, y se entrega 100% equipada y sólo hay que conectar en el lugar donde se emplaza los servicios de gas, luz y cloacas.

La Hüga Home es un ejemplo de la tecnología que trabajan desde la empresa. Según Martin Schmädke, es «un modelo muy grande, con un costo de traslado muy elevado». Y agrega que el módulo de 26 m2 llamado Hüga Jigsaw es el que mejor combina calidad, precio y facilidad en el uso para los ambientes; allí los módulos tienen espacios de cocina-comedor, living, dormitorios y baños.

Esta tecnología constructiva se vende al cliente final y a empresas. En el primer caso, el costo es desde US$ 460/m², y agrupa a un público que va desde el que quiere ampliar su casa y sumar módulos, hasta un desarrollador que quiere hacer 20 viviendas.

Además, los emprendedores comercializan la tecnología con empresas. «La industria de la construcción tiene que cambiar, se ha quedado muchísimo en el tiempo y con las propuestas actuales no es capaz de dar una solución al déficit habitacional que hay en Argentina y el mundo», opinó Martin Schmädke.

Así, enseñan la tecnología a cualquier constructora o al estado, para que puedan producir de forma eficiente, «con un producto de una excelente calidad, a un precio muy competitivo, que la mayoría de las veces tiene un costo por debajo de la construcción tradicional». En ese sentido, las empresas que quieren ese sistema deben invertir US$ 150.000 para poner una línea de producción y empezar a producir desde 300 módulos al año. La planta puede crecer hasta ocho líneas de producción, y generar hasta 2.400 módulos anuales.

En paralelo, los impulsores de la Hüga Home enseñan a las empresas técnicas de marketing, capacitan al personal, monitorean la producción de las primeras unidades, y asesoran en procesos de mejora continua.