El día de la uruguaya Maia Hojman comienza a las 8:00 y transcurre sin parar entre reuniones y visitas de trabajo, hasta las 18:00. Ahí regresa a su hogar y, asegura, pone foco en la vida familiar.
El 1° octubre de este año Hojman asumió como gerenta general de Banco Falabella Chile, el mayor jugador financiero en banca personas de ese país. Pero sus nuevas responsabilidades no le impiden mantener el equilibrio vida laboral-familiar que tiene desde hace 10 años en Grupo Falabella, el conglomerado chileno con presencia regional y que es conocido por sus marcas en retail como Falabella y Sodimac, entre otras. Para Hojman, esta realidad demuestra «que las mujeres pueden hacer carrera y a la vez estar presente en la familia». Como ejemplo, revela que en su agenda, al lado de una reunión de directorio convive un recordatorio de armar la merienda de sus hijos.
Remarca que en esto juega un papel clave su esposo. «Tenemos compartidas las tareas del hogar en forma igualitaria. Sin esto, sería imposible», destacó. Hojman está casada con quien fue su novio y compañero de ruta desde antes de su salida de Uruguay para estudiar en EE.UU. Hoy tienen tres hijos y viven en Santiago de Chile.
La ejecutiva proyecta una carrera en Banco Falabella, entidad que cuenta con 3,5 millones de clientes y 2,5 millones de tarjetas emitidas (representan un 22% del market share), por varios años más, aunque no siempre fue así.
Carrera sin escalas
Para llegar a gerenta general del banco, Hojman vivió un proceso de crecimiento constante en la empresa. Según explicó, lograr concretar ese ascenso tiene varios componentes. Por un lado, la idiosincrasia uruguaya de ser directos y estar preparados para «hacer de todo». Por otro, su tenacidad, creatividad y pasión por resolver problemas y su preparación profesional. Hojman estudió la carrera de contador público enUniversidad ORT y ya en tercer año comenzó a trabajar en la consultora PwC, en el área tributaria. Tras cuatro años, pasó a Tommy Hilfiger, en la tienda de Punta del Este, y luego en otro estudio contable. Hasta que, a sus 25 años, partió a hacer un MBA en EE.UU., un punto de inflexión en su carrera. «Desde siempre quise hacer una experiencia global. Me interesaba el intercambio cultural y estudiar en las grandes ligas», comentó.
Su destino fue la Universidad de Duke, en Carolina del Norte. Fue con su novio (actual esposo) quien también hizo el MBA y durante su estadía logró otro objetivo: trabajar en la banca de Nueva York. «En mi pasantía de verano entré a J.P. Morgan y literalmente fue como en las películas, una experiencia muy buena». Tan buena que recibió una oferta para quedarse tiempo completo. Pero la rechazó. «Con mi pareja siempre tuvimos la idea de volver, por lo menos lo más cerca posible de Uruguay, y a los cinco o diez años, regresar al país. También planeábamos tener familia y creemos que en Latinoamérica es mejor», argumentó Hojman.
En 2012, mientras cursaba su segundo año de MBA, una de las empresas que buscaban talentos en EE.UU. le ofreció una propuesta laboral y aceptó. La compañía era Falabella. «Mi esposo también logró entrar en una empresa en Chile y en 2013, luego de terminar el MBA, ya estábamos radicados en Santiago. Llegué a Falabella y no me fui más», destacó.
Desde entonces, su carrera fue en ascenso. Ingresó en la gerencia corporativa de producto de Falabella Financiero, unidad de negocios financieros del Grupo para Perú, Colombia, Chile, México y en ese entonces también Argentina. Luego fue designada gerenta de planificación y desarrollo de esa área, donde trabajó junto a Gaston Bottazzini, actual CEO de Falabella. De ahí pasó a desempeñarse como gerenta de canales a cargo de todos los puntos de contacto del banco en Chile. Ejerció por dos años hasta que le ofrecieron la gerencia de productos, marketing y fidelización de la tarjeta CMR de Falabella, «la más importante de Chile». Tras esa etapa tomó la gerencia comercial de Falabella Financiero, hasta que en setiembre de este año la nombraron gerenta general de Banco Falabella en Chile. «En el MBA dicen que el promedio de estadía en el primer trabajo es entre un año y dos años y medio. Debo ser la única latina de mi clase que sigue en la misma compañía», valoró.
Cuestión de género
Hojman es la primera mujer al frente de una entidad de banca privada en Chile. Y no es casualidad que sea así. En un sector donde prevalecen los hombres en los altos cargos, la ejecutiva logró convivir con esa realidad y forjó una sólida personalidad que le permite sortear esa situación sin esfuerzos extras. «Siempre me manejé en ambientes con pocas mujeres pero nunca me sentí menos que los hombres. En la Asociación de Bancos de Chile, en la reunión son 11 hombres y yo. En el directorio (del banco) también hay mayoría de hombres, pero no tengo que hacer más esfuerzo porque en Chile resulta mucho más relevante el cargo. Además, cuando uno tiene confianza, cree en uno mismo, el género no es problema», subrayó.
Hoy, uno de sus objetivos es promover las oportunidades en la empresa entre las mujeres. Lo hace como integrante del directorio de la Red de Mujeres Conectadas de Falabella, donde trabajan en la identificación del talento femenino para elevar el porcentaje de mujeres en el top management. De todas formas, aclaró que en el éxito de una mujer «mucho tiene que ver la jefatura que toca». «Mi jefe siempre me ayudó, de hecho, hoy es sponsor de Equidad de Género en Grupo Falabella», cerró.