La demanda complica las redes de telefonía celular en Argentina

| Los usuarios critican a las empresas, afectadas por la crisis de crecimiento y la falta de inversión

Mensajes de texto que nunca llegan o lo hacen horas después de enviados. Llamadas que entran directamente a la casilla de mensajes, tono de ocupado, una voz mecánica que dice que el destino está congestionado o fuera del área de cobertura. Luego de la crisis económica, la telefonía celular tuvo un crecimiento espectacular en la Argentina; especialmente, en los últimos 12 meses, que según los datos del Indec, se pasó de 9,616 millones de aparatos a 17,472 millones, según las estadísticas de junio. Las llamadas realizadas, en tanto, aumentaron un 74%, año contra año.

Pero la oferta real de las empresas no coincide con las expectativas generadas entre los clientes, tal como lo refleja la gran cantidad de reclamos ante las asociaciones de defensa del consumidor. ¿Crisis de crecimiento, fallas de la tecnología o falta de inversiones? "Es la ley del mercado: hay que vender mientras haya demanda, dijo un alto ejecutivo de una de las tres empresas de telefonía celular, quien admitió que "se vendió dos veces y media la cantidad de celulares que soportaba la red" actual.

La compra de CTI por parte del grupo mexicano América Móvil, en julio de 2003, fue el comienzo de la fuerte competencia que se vive hoy en el mercado local. Luego de esa adquisición, Telefónica Móviles compró la operación de América Latina de la norteamericana Bell South, lo que en el mercado local se tradujo en la fusión entre Unifón y Movicom. Lo que les importa a las operadoras es ganar cuota de mercado, no importa a qué costo, y eso hace que entren en una locura para ofrecer cada vez más servicios para sumar clientes, aunque las redes no estén preparadas", dijo un ejecutivo de una empresa que construye redes celulares.

Según Ivana Recalde, analista de la industria de telecomunicaciones de la calificadora de riesgo Standard & Poors, "en 2001 y 2002 hubo un gran recorte en las inversiones, tanto de la telefonía fija como la móvil. Luego, con la entrada de América Móvil, la dinámica de la propia industria hizo que se reactivara el mercado. No es fácil juzgar si faltaron inversiones, porque la lógica económica también indica que si no hay demanda, ¿quién va a invertir en redes? Para invertir hay que tener certidumbre sobre el retorno y sobre cómo se va a comportar la demanda en el futuro, y eso era difícil de prever, luego de la crisis de la industria de telecomunicaciones en general y de la economía argentina en particular".

Según un relevamiento realizado por el equipo técnico del ombudsman nacional, Eduardo Mondino, que recogió 25.019 reclamos en todo el país, las principales quejas son el mal funcionamiento del sistema GSM, inconvenientes en la facturación, problemas para reparar los equipos, cobertura deficiente y publicidad engañosa por parte de las operadoras. Según las estadísticas de José Luis Laquidara, coordinador de los Tribunales Arbitrales de Consumo, dependientes de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, el primer puesto en los reclamos se lo lleva la telefonía celular, con el 44%. (La Nación, GDA)

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