Dos sucursales de La Ibérica se sumarán al histórico local de Ciudad Vieja; la empresa de decoración, bazar y amoblamiento estrenará un local en Carrasco y otro en Manantiales (Maldonado).
La directora de la firma, Ema Delgado, explicó que una de las razones de la expansión es que en los últimos años se dio un cambio grande en el comportamiento de los consumidores y existe un interés especial de la marca en estar dónde se encuentran sus clientes. «La ciudad se ha ido corriendo un poco y nosotros queremos acompañar ese cambio», indicó.
Los nuevos locales no replicarán al de Ciudad Vieja, que se encuentra en un edificio declarado Patrimonio Histórico, pero tendrán su propia impronta acompañando el entorno. El de Manantiales, sobre la ruta 10, tendrá un diseño de «tienda de playa», y abrirá en dos meses. Mientras que la sucursal de Carrasco (en Puntas de Santiago y Gabriel Otero) será «un mix» entre lo antiguo y lo nuevo con la reconstrucción de una casa antigua y un gran destaque de diseño y paisajismo.
Aún no hay una fecha confirmada para la apertura de este espacio, pero como previa la empresa instaló un pop up (tienda temporal) en Carrasco para que los clientes pudieran vivir la experiencia.
Crecimiento sostenido
Con el paso del tiempo, el negocio de La Ibérica —fundada en 1892, hace 132 años— cambió y sumaron a su catálogo productos de decoración y amoblamiento. «Como toda empresa que tiene muchos años, o te reinventas o te vas quedando», sostuvo Delgado. Para acompañar esos cambios, agregó, hicieron una fuerte apuesta a crear su centro logístico para contar con el stock necesario para responder a la demanda.
«Si no teníamos en la interna un soporte que nos permitiera mantener un crecimiento sostenido íbamos a crecer mal. Para crecer bien necesitábamos tener la parte logística saneada, súper informatizada y controlada», dijo Delgado. Hace tres años que ese proyecto se concretó y comenzaron a pensar en nuevos destinos, porque «no se trata de crecer por crecer, sino de hacerlo con pasos firmes y honestos, con los que podamos entregar los mismos productos sin fallar», afirmó.
Variedad
La Ibérica tiene un catálogo de entre 4.000 y 5.000 artículos. La innovación y renovación de la oferta es permanente; el equipo viaja tres o cuatro veces por año a mercados internacionales para buscar novedades, y también se fabrican nuevos productos en Uruguay todos los años. Lo que más se vende son sillones y aparadores. «No queremos perder la premisa de que en La Ibérica podés encontrar todo para la casa», remarcó, y contó que muchos clientes les confían el equipamiento completo de sus hogares.
Aseguró que en su expansión quieren mantener firmes dos pilares: la venta personalizada y el asesoramiento, que son sus valores agregados. Ejemplo de ello es su servicio «llave en mano», en el que, con el plano del lugar a amueblar una arquitecta y una diseñadora ayudan al cliente a diseñar los espacios optimizando los metros disponibles, una opción cuya demanda va en aumento, principalmente en Punta del Este.