Líderes observan «falta de atención a resultados» y «falta de confianza»
La coach Graciela Foggia subraya la importancia de trabajar con equipos cohesionados y eficaces para caminar hacia resultados satisfactorios.
«Si como líder consigues que toda la gente de una organización ‘reme’ en la misma dirección, serás capaz de alcanzar cualquier resultado que te propongas y sortear cualquier obstáculo», así comenzó el taller para Líderes que realicé en Buenos Aires hace 20 años.
En los hechos, si bien encontramos equipos que cumplen con esa máxima, no abundan. Lograr adhesión a las metas trazadas y hacer lo necesario para conseguirlas, depende de muchos factores: cultura organizacional, estilo de liderazgo, características colectivas e individuales del equipo. En cualquiera de esos niveles, podría estar generándose la «incoherencia» entre lo que se da y lo que se recibe que hace que un equipo esté en modo on u off.
Cuando trabajamos para construir equipos o transformarlos de «ordinarios» a «extraordinarios», me preguntan ¿es posible? La respuesta es: ¡Sí! ¿Es difícil? ¡También! ¿Que lo torna difícil? La propia naturaleza humana. Pero, si la abordamos adecuadamente, logra transformarse en su mejor versión.
En la columna de mayo compartí sobre Liderazgo, Confianza y Propósito cité a Patrick Lencioni, autor de Las 5 disfunciones de un equipo, quien sitúa a la confianza en la base piramidal de un equipo cohesionado y eficaz. Lencioni habla de cinco obstáculos y cinco factores de éxito.
Para conocer cómo se estaban percibiendo los equipos ante este contexto de pandemia, desde Up Coaching lanzamos en mayo una encuesta dirigida a personas de diferentes empresas que integran equipos. Queríamos conocer los obstáculos que se visualizan en términos de disfunciones de equipo, para lo cual realizamos 22 preguntas alineadas al modelo de Lencioni.
La encuesta fue completada por 120 personas de las cuales el 80% ocupan posiciones de liderazgo con personas a cargo. Al analizar los resultados, llegamos a conclusiones que se aproximan a la realidad que observamos en muchos de nuestros clientes. La «falta de atención a resultados» (con un 23%) aparece como la disfunción predominante en los equipos que integran los encuestados. El surgimiento del miedo ante la incertidumbre podría haber agudizado el individualismo y promovido que las metas colectivas quedaran en segundo plano.
No es de extrañar que en segundo lugar apareciera la «ausencia de confianza» (base de la pirámide) con un 19% de incidencia, que tiene un vínculo estrecho con las medidas económicas que se vienen tomando en las empresas, que hacen que afloren estrategias de «supervivencia».
Estos dos resultados (base y punta de la pirámide), muestran la importancia que tiene una adecuada comunicación interna y la gestión emocional de los líderes y equipos, para caminar hacia resultados satisfactorios. Generar condiciones para que aflore la confianza en todos los niveles promoverá que las personas se sientan parte de la solución y, por lo tanto, aumentará el compromiso y la adhesión.
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El foco de las charlas debe estar en los hechos y no en personas
Las conversaciones deberán tener foco en hechos y no en personas, en planteos productivos y no en quejas. Ya no será relevante saber quién tiene la culpa dado que como equipo se harán cargo de hacer lo necesario para que las cosas sucedan.
El carácter dinámico de los equipos es un punto a tener en cuenta. No se puede descansar o estigmatizar según las conclusiones a las que se llegan. Estar en estado de conciencia individual y colectiva, detectar los puntos a trabajar, dará la posibilidad de hacer algo al respecto. La aceptación de un problema es el primer paso para resolverlo.