Por Diego Ferreira

La venta de calzado deportivo está dominada por el binomio Nike-Adidas y tiene a otras marcas -como Puma, Under Armour, Asics, entre otras tantas- buscando su tajada en un negocio multimillonario. Dentro de ese pelotón, la marca suiza On, que tiene como «padrino» e inversor a su compatriota, la leyenda del tenis Roger Federer, está ganando posiciones.

La compañía deportiva reportó la semana pasada un récord de ingresos desde su fundación en 2010; en el cuarto trimestre del 2022 se embolsó US$ 397,6 millones, un 91,9% más que el año anterior.

Según un informe financiero de la firma S&P Capital IQ, los ingresos anuales de la empresa suiza fueron de US$ 1.300 millones. Además, algunos analistas financieros anticipan que la compañía puede cruzar la marca de los US$ 1.640 millones este año.

On proyecta un aumento de casi 40% en las ventas de 2023.

En un golpe de efecto, la marca helvética anunció en los últimos días el fichaje de dos estrellas del tenis como sus nuevos embajadores: la vigente número 1 del circuito femenino, la polaca Iga Swiatek, y el estadounidense Ben Shelton, número 39 del ranking de ATP.

«Ha sido muy inspirador para mí desarrollar mis ideas y necesidades con ellos, trabajando en mi equipo actual y futuro. Los valores fundamentales de On son lo que me conecta con la compañía», declaró Swiatek en un comunicado al divulgarse el acuerdo comercial con la marca.

La polaca, triple campeona de Grand Slam (con dos títulos de Roland Garros y uno del Abierto de EE.UU.), debía lucir esta semana el logo de On en su indumentaria durante la disputa del Abierto de Miami, sin embargo, la tenista debió abandonar el torneo por lesión antes de debutar. Hasta ahora, la jugadora tenía a la marca japonesa Asics como su patrocinador.

El ascenso de On en el negocio global del calzado deportivo tiene en la llegada de Roger Federer como inversor de la compañía, un punto de inflexión.

El extenista suizo, ganador de 20 títulos de Grand Slam, se unió a la compañía helvética en 2019, luego de finalizar el millonario contrato que lo unía desde hacía 20 años con el gigante deportivo estadounidense Nike.

Federer invirtió US$ 54 millones en la empresa suiza y adquirió el 3% del paquete accionario, valuado en US$ 180 millones. On salió a cotizar en la Bolsa de Nueva York en 2021 con una valoración de US$ 6.500 millones.

El suizo puede permitirse este tipo de jugadas;su fortuna supera los US$ 1.000 millones. Sus ganancias proceden de sus lucrativos acuerdos de patrocinio con diversas marcas, más que de los premios obtenidos por sus triunfos sobre el court a lo largo de dos décadas, un monto estimado en unos US$ 130 millones.

Además de socio e inversor, el extenista participa directamente en el desarrollo de los productos de On, entre ellos, el modelo de calzado deportivo «The Roger».

De la mano de su alianza con Federer, On está llevando su marca más allá del mercado suizo y europeo para darle estatura internacional.

En su último reporte de ganancias, la empresa afirmó que tiene como plan expandir su negocio en América Latina, Japón y China. EE.UU., un mercado estratégico para el calzado deportivo, acapara hoy buena parte de los esfuerzos de On.

La marca apuesta a crecer también a través de distintos segmentos de consumidores. Inicialmente, On se había concentrado en deportistas de mediana edad -especialmente corredores y triatletas- para luego ampliarse a los jóvenes, un segmento en el que rivaliza con jugadores como Adidas y Puma, y también al público infantil al lanzar modelos para niños.

Federer abandonó el tenis profesional el año pasado tras una brillante y extensa carrera, pero con sus inversiones y apuestas en empresas demuestra que en la «cancha» de los negocios sigue siendo un número 1.