Laura Ponasso
La Nación / GDA
Fanbase cambia el paradigma de las redes sociales». Así lo afirmaron Ramiro Cánovas y Julián Bravo, cofundadores de la agencia de desarrollo de software ConsultR e impulsores de la aplicación. Los emprendedores argentinos se sumaron al proyecto, ideado por el productor musical estadounidense Isaac Hayes III, también conocido por su carrera discográfica como Ike Dirty, y lo transformaron en un negocio. Mientras que las plataformas tradicionales están basadas en la publicidad y los influencers monetizan su trabajo mediante alianzas con marcas, Fanbase apunta a otro objetivo: que los usuarios obtengan ingresos directamente por la generación de contenidos.
Ser rentable
«En el segundo año del proyecto de Fanbase, Isaac decidió buscar inversión a través de la plataforma de crowdfunding Start Engine. En dos días alcanzamos US$ 1 millón y a lo largo de dos años y medio levantamos US$ 10 millones, mediante el aporte de más de 14.000 inversores, muchos de EE.UU., pero también de otras partes del mundo, incluida Argentina», precisó Cánovas. Entre ellos resaltan figuras prominentes del rap, como Snoop Dogg, Will.i.am, Jermaine Dupri, Killer Mike, Charlamagne Tha God y Kandi Burruss. Así, Fanbase elevó su valuación inicial de US$ 85 millones a US$ 160 millones.
Este año, Fanbase activó una segunda ronda de inversiones, con la que apunta a recaudar otros US$ 17 millones. «El objetivo es alcanzar un crecimiento 4X durante este primer año, mientras que, a tres años, apuntamos a tener un negocio completamente rentable que arroje ganancias», dijo Cánovas.
La plataforma se sustenta sobre un modelo freemium: cualquier persona puede crear una cuenta, cargarla de contenido y obtener un revenue por ello. Los usuarios tienen dos maneras de generar ingresos: mediante la publicación de contenidos exclusivos, por los que otros usuarios podrían abonar, y mediante la recepción de «loves» en cada posteo. En la práctica, los «loves» equivalen a los clásicos «likes» de Instagram, aunque para expresarlos, los seguidores deben abonar un monto. «En tan solo una semana, muchos creadores de contenido generaron más ingresos que durante 10 años de presencia en Instagram», precisó Cánovas.
Fanbase incluye diferentes verticales de contenidos, como imágenes, videos y stories, a la vez que un abanico de conversaciones sobre diferentes temas, de los que cada usuario puede participar o incluso iniciar. Además, incluye una herramienta que permite a los usuarios migrar su contenido desde Instagram y TikTok.
Mercado Hispano
Presente en 190 países y con una base de 600.000 usuarios, la plataforma salió ahora al mercado con su primera versión en español y prevé superar el millón de usuarios para este año. «Muchos usuarios son de la región y la población de origen hispano en EE.UU. supera los 60 millones de personas. Además, si un usuario en EE.UU. recibe US$ 100 o US$ 500 al mes, la cifra es relevante, pero para un residente en Argentina, es aún más significativa», resaltó Cánovas.
De acuerdo con la organización DataReportal, el número de usuarios de redes sociales ascendía a 4.760 millones en 2023; mientras que, según la firma HubSpot, este se configuró como el canal preferido para las acciones de marketing de las compañías. En sintonía, para la agencia creativa We Are Social, el 45% de los usuarios de Internet recurre a las redes cuando buscan productos o servicios. Datos de mercado, relevados en el último estudio de The Influencer Marketing Factory, exhiben que TikTok (24%) lidera el ranking de plataformas en las que creadores estadounidenses generan ingresos, seguida de cerca por Instagram (22%).
De startups a grandes marcas
Cánovas y Bravo se conocieron en el jardín de infantes. En 2012, a sus 30 años, emprendieron ConsultR, a la que definen como «una firma desarrolladora de software con la capacidad de convertir proyectos en negocios exitosos». Tres años después abrieron sus primeras oficinas en Palermo y Atlanta, EE.UU. Al inicio, desarrollaban webs para pequeños comercios, para luego dar lugar a un modelo que incluía codeo, gestión de ideas, prototipo y desarrollo de productos, y mantenimiento. Tras la pandemia, el negocio explotó: hoy tienen más de 50 trabajadores, y prevén duplicar el número este año. Además de startups, tienen clientes como Taco Bell, Dunkin Donuts, KFC y Pizza Hut.