La joven startup uruguaya Puppeteer, que nació en 2023 con el fin de revolucionar la industria de la salud con inteligencia artificial (IA), acaba de cerrar una ronda de inversión pre-semilla por US$ 700.000 y tiene como objetivo multiplicar por cinco su negocio para 2025.
El emprendimiento fue creado en el corazón dela tecnológica uruguaya Light-IT -con foco en el desarrollo software para el sector de salud en EE.UU.- y requirió una inversión inicial de US$ 250.000. Tras lograr sus primeros clientes en ese mercado, este año concretó una nueva inyección de capital que le permitirá potenciar sus negocios en tierras norteamericanas donde se vive un momento de expansión de la automatización de procesos en salud, comentó Federico Ruiz, CEO de Puppeteer, radicado en Londres.

La ronda fue liderada por Haatch, un fondo británico generalista que se enfoca en todo tipo de startups en fases pre-semilla, pero que ha decidido apoyar proyectos vinculados a la IA en el área de la salud. También contó con el apoyo de inversores ángeles uruguayos, agregó Ruiz.

Según explicó el CEO, el fondo llegó directamente a ellos tras estudiar qué hace la startup. «Haatch es un fondo generalista, pero estaban en búsqueda de apoyar proyectos relacionados al mundo de salud e IA y les interesó mucho el problema que estamos solucionando. De hecho, el contacto llegó directamente de parte de Jeremy (Luzinda), principal del fondo por LinkedIn. Había visto en la web de Puppeteer lo que hacemos y le interesó».

La solución de Puppeteer es una herramienta conversacional con IA que permite automatizar ciertas acciones en una empresa de salud. Esto abarca desde la atención primaria en el área administrativa para solicitar una cita o remedios, identificar cuál es el médico adecuado para el paciente y armar un perfil previo para un médico, hasta realizar un seguimiento personalizado de un tratamiento con recordatorios al paciente para la toma de medicamentos.

Foto: Gentileza Light-IT

Ruiz indicó que la IA puede incluso armar un «borrador de un diagnóstico» y un «plan preliminar», los cuales luego serán enviados al médico, quien, a partir de esos datos, podrá resolver qué hacer. «Eso evita al profesional empezar de cero pero le deja siempre la última palabra», comentó. «También sirve para después, semana a semana, hacer seguimiento, asegurándose que (los pacientes) estén tomando los medicamentos que deben. En definitiva, resuelve uno de los problemas del sector: hay pocos médicos y se necesita brindar una atención mucho más continua. Por ejemplo, a cada médico le costará menos tiempo organizar el proceso de cuidado de un paciente», aseguró el CEO.

Si bien el fondo Haatch no se especializa en sector salud en particular, Ruiz aseguró que la propuesta que recibieron era lo que buscaban los fundadores por el momento de crecimiento y desarrollo que vive la startup. «Buscábamos sobre todo que nos dieran una mano con varios temas, tanto en lo económico como en lo funcional. El fondo nos ayudó bastante con lo legal, la logística de cómo armar la empresa oficialmente, cómo hacer las contrataciones», detalló.

Sobre el dinero, dijo que estará dirigido a a tres objetivos: contratar desarrolladores para seguir generando el producto, contratar profesionales para marketing y en acciones de branding para potenciar la marca, por ejemplo, participando en conferencias de salud en EE.UU. o patrocinio de eventos y podcasts de salud.

Hoy, la empresa cuenta con nueve empleados y el plan a 2025 es sumar cinco más. A nivel de negocio, Ruiz reveló que proyectan multiplicar por cinco la facturación actual, y una vez alcanzada esa meta, planean abrir una nueva ronda de inversión, algo que especula será en 2025.

El portafolio de la startup tiene 10 clientes activos en EE.UU., sobre todo empresas de telemedicina, clínicas online y startups que tienen un fuerte componente en la atención médica. En la nueva etapa, una vez desarrollado el plan comercial, el foco se pondrá en captar empresas del sector salud tradicional. «Queremos llegar a 40 clientes el año que viene», remató.