Por Diego Ferreira
La pizza es uno de los rubros más dinámicos en los últimos años, con la aparición de marcas locales y extranjeras. Una protagonista de este movimiento es Rigor, una pizzería uruguaya que abrió su primer local en agosto de 2020 en el Centro (Andes y Colonia), sumó un segundo en Punta Carretas (Coronel Mora y Francisco Ros) en 2021 y ahora va por más con su nueva línea de pizzas congeladas.
El ingreso en esta subcategoría responde a que la marca detectó «un nicho de mercado hacia ese lado, el cliente está pidiendo productos de mayor calidad a precios competitivos», explicó José Manuel Bouza, socio de Rigor junto a Juan Pedro Bloomfield.
Las pizzas congeladas abarcan todos los sabores que tiene Rigor en sus versiones de masa fresca (entre ellos, muzzarella, margherita y pepperoni), y también su fainá. «Es muy innovador y queda realmente muy bien. Es un fainá de 28 centímetros por lo cual es como si fuera todo de orillo, queda bien crocante afuera y más blando y húmedo adentro. Funciona muy bien desde el congelado», valoró Bouza.

Ahora, el plan es «terminar de afinar la logística y ajustar el aparato comercial» para la venta. «La idea es ir de menos a más, no tener una política de empujar el producto de forma agresiva en el mercado sino presentarlo e ir viendo la repercusión del público», analizó el socio de Rigor.
La venta directa al público será clave en esa estrategia; para ello se apoyarán en las redes sociales de la marca así como en los locales propios. «Pondremos freezers para que las personas puedan venir y retirar los productos congelados», dijo. Por el momento no prevén entrar en supermercados, pero sí tener presencia en comercios más pequeños como autoservicios o minimercados.
Para desarrollar las pizzas congeladas, la empresa anexó una sección de horneado, congelado y cámara de frío en su pequeña planta de Melilla, donde se elabora la masa y se procesan los toppings que luego llegan a los locales. Sobre la inversión, Bouza se excusó de revelar el monto.
Aperturas
Además de las pizzas congeladas, Rigor tiene previsto concretar una o dos aperturas este año.

«En el primer trimestre del año estamos trabajando en consolidar la parte de congelados, y más sobre el segundo o tercer trimestre podremos enfocarnos en la apertura de nuevas sucursales», comentó Bouza, quien recordó que la marca nació a mediados de 2019 ya con la idea de poder ser replicada en distintos puntos de la ciudad. «Desde el día uno estaba pensada para que pudiera tener escalabilidad», remarcó.
Sobre la fuerte competencia en el rubro pizzas, Bouza opinó que en Uruguay se da la tendencia global que muestra una búsqueda del consumidor por productos de mayor calidad a precios competitivos. Ofrecer esa ecuación marcará la evolución del mercado. Las empresas que puedan cumplir esa premisa «son las que van a prosperar hoy y ni que hablar a futuro. Ese es el foco que tenemos en Rigor», remató.
«Soy parte de una familia emprendedora», se definió José Manuel Bouza, socio de Rigor, al repasar su carrera en los negocios. Su abuelo, un inmigrante gallego, llegó a Uruguay en los años 50 y dio el primer paso al abrir una panadería y fábrica de pastas que fueron evolucionando hasta convertirse en la recordada marca La Sibarita, que luego fue vendida a un grupo extranjero. Su familia volvió a emprender y de esta etapa surgieron empresas como Bodega Bouza y Pagnifique.
José Manuel Bouza es ingeniero industrial y trabajaba en la multinacional metalúrgica Tenaris. Su gusto por la gastronomía y un pedido familiar para que se hiciera cargo del restaurante de la bodega lo llevaron a ese mundo. El paso siguiente fue tomar la gerencia general de la bodega. Con el tiempo, decidió emprender de forma independiente a su familia junto a su socio. Así nació la pizzería Rigor.