Las claves que llevaron a Itaú a posicionarse como la empresa de mejor reputación corporativa de Uruguay

El banco alcanzó al cima del ranking Merco 2023-2024 a partir de una "mirada 360°" que incluyó el foco en los clientes, la apuesta a la innovación y un "rol social"

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Itaú - Premio Merco 2023-2024.jpg
Lucía Cabanas, gerenta de Marketing, Comunicación y Sustentabilidad.
DARWIN BORRELLI

Banco Itaú es la empresa de mejor reputación corporativa de Uruguay, según el ranking Merco en su edición 2023-2024. Llegar a la cima es el resultado de una «mirada 360°» y de un «trabajo sostenido en el tiempo», explican desde la institución financiera. «Trabajamos no para estar en los rankings, sino para servir a nuestros clientes; pero es una gran noticia que nos ubiquen en esa posición», valoró Lucía Cabanas, gerenta de Marketing, Comunicación y Sustentabilidad de Itaú Uruguay. «Ser la empresa líder de este ranking nos muestra la confianza y credibilidad de las personas en la organización», indicó.

La ejecutiva señaló que la reputación «es el reconocimiento al trabajo sostenido» y que, en el banco, esta se ha basado en «hacer las cosas bien, centrándose en las personas, lo que construye confianza, y estando atravesados por la ética y la transparencia». Este activo intangible, añadió, se construye a partir de la interacción de la empresa con distintos stakeholders: los clientes -el foco principal de la compañía-, pero también la sociedad, las industrias y empresas, el gobierno, las ONG, los periodistas y analistas financieros.

Cabanas resaltó que el primer puesto de Itaú en el listado de Merco es, además, una «buena noticia para el sector financiero, ya que en otros mercados los bancos no lideran estos rankings, y esto habla muy bien del sistema financiero uruguayo».

Pilares

Cubo Itau Uruguay
Oficinas de Cubo Itau en Montevideo, hub de fomento al emprendimiento en innovacion tecnologica de origen brasilero, ND 20240902, foto Francisco Flores - Archivo El Pais
Francisco Flores/Archivo El Pais

Itaú, que fue la segunda del ranking en las últimas tres ediciones, ascendió en esta ocasión al primer puesto por una suma de factores, explicó Cabanas. «Este año nos enfocamos especialmente en profundizar nuestra estrategia con los clientes y eso, dado que muchos encuestados son clientes nuestros, me parece que hace a la reputación», comentó.

«También hay un vínculo directo entre la innovación y la reputación. Nosotros somos una organización innovadora y eso es valorado por los distintos públicos de interés», subrayó como otra fortaleza. En esa línea, este año sobresale la apertura en Uruguay de Cubo Itaú, el hub de innovación del banco brasileño.

Ese énfasis en tecnología e innovación ha llevado a la compañía a buscar «aprender de otros», lo cual ha motivado la decisión de Itaú de apostar e invertir en empresas emergentes como Prex o Paigo, señaló Cabanas.

Otro pilar es el rol de actor social que desempeña el banco, que lo sitúa en ámbitos que trascienden el sector financiero. Un ejemplo de ello es Fundación Itaú, que tiene más de 30 años trabajando en cultura y educación.

Gracias a esa característica, «estamos en conversaciones vinculadas al triple impacto, a la transparencia; lideramos temas de cambio climático, estamos muy presentes en temas de equidad, género e inclusión. También trabajamos con las pymes y los emprendedores, y somos socios de distintas industrias», enumeró Cabanas. «Estos aspectos nos han ayudado a que hoy se nos destaque con esa mirada 360°».

Cabanas resaltó el prestigio de varios referentes del banco: «No es casualidad que en el ranking de líderes de Merco tengamos en el puesto cuatro a quien fue nuestro CEO hasta hace poco (André Gailey), y en el puesto 11 a nuestro director de banca minorista (Ignacio Arechavaleta). Son líderes con buena reputación que construyen la reputación de la organización».

Desafíos

Para Cabanas, las empresas enfrentan múltiples desafíos para cuidar y mejorar su prestigio. Por un lado, observa que los consumidores y colaboradores esperan cada vez más de las compañías a las que les compran productos y servicios, así como de aquellas en las que trabajan. Eso implica una «gimnasia permanente de entrega que hay que poder sostener», analizó.

¿Qué demandan estos públicos? Hoy exigen «una mirada de impacto que vaya más allá de lo económico» y que conecte a la empresa y su propósito con un rol social y ambiental más relevante. Esa misma exigencia recae sobre los líderes de las compañías.

Por otra parte, Cabanas señaló que las organizaciones deben atender aspectos como el desarrollo de sus colaboradores. «La reputación está tan centrada en las personas que, si no desarrollamos bien el talento, quizás podemos ser impactados por este tema», advirtió.

Con el objetivo de «mantener la posición en el ranking» a futuro, la ejecutiva marcó que «el gran desafío es fortalecer nuestra relación con los distintos públicos, seguir trabajando con consistencia, con disciplina en la entrega, tener al cliente en el centro y continuar trabajando en equipo para más valor».

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