El cierre del año, del que nos separan apenas un par de semanas, impone inevitablemente un tiempo de balance, de mirar en retrospectiva para celebrar las metas alcanzadas y analizar por qué otras no se cumplieron. También, es un momento para establecer nuevos objetivos o decidir retomar aquello que quedó pendiente.
Ese ejercicio individual es aplicable también a la hora de pensar el Uruguay, una consigna que guió el ciclo de almuerzos “Encuentros El Empresario”, en el que destacados líderes empresariales reflexionaron sobre el futuro del país y el mundo de los negocios.
Desde esa perspectiva, una de las prioridades que marcaron los invitados al último encuentro es que el país acelere en su apuesta al desarrollo. Eso apunta Enrique Baliño, socio fundador de Xn Partners, cuando dice en una de las entrevistas de este número: “Me preocupa la velocidad de nuestros avances” y agrega que Uruguay tiene cinco velocidades: “lenta, muy lenta, extralenta, stop y marcha atrás”. En una línea similar, Verónica Raffo, socia de Ferrere, advierte que las bondades del país tienen como “contrapeso un nivel de lentitud muy importante” a nivel del Estado y que eso afecta el desarrollo de negocios y la llegada de inversiones.
No es lo único en lo que hay que enfocarse. El empresario Edgardo Novick subraya la necesidad de trabajar en seguridad, salud y, sobre todo, en educación para preparar a los jóvenes para el mundo del trabajo del futuro. Está convencido de que si se resuelven esos tres grandes temas, Uruguay puede ser “la Suiza de América”. También abordar el desafío de “la educación y la formación de profesionales para el mañana” es un requisito indispensable para impulsar el crecimiento, afirma Verónica Bustamante, gerenta general de Scanntech.
Aunque existen obstáculos a superar, “hay oportunidad y espacio para mejorar”, asegura la gerenta general de Bayer Uruguay,Patricia Angulo. En ese camino, propone dar “pasos cualitativos” que permitan facilitar la concreción de negocios, por ejemplo, reducir la burocracia en los procesos. “Tenemos que ser los mejores de la clase” para ser atractivos para las inversiones, enfatiza.
También se visualizan oportunidades de crecimiento en la construcción, pero para concretarlas es vital “seguir alentando” instrumentos como la Ley de Vivienda Promovida, explica Fabián Kopel, cofundador de Kopel Sánchez.
Más allá de lo que queda por hacer, Uruguay tiene virtudes como sus reglas claras, seguridad jurídica y convivencia democrática, que lo sitúan en un lugar relevante a nivel internacional, destaca Jean Christophe Tijeras, CEO de GDU. Por eso, invita también a valorar lo ya conseguido: “El pasto más verde no siempre está en la casa del vecino”.
A continuación, siete reflexiones de los empresarios sobre temas clave del Uruguay, como la educación, la competitividad, la innovación y el desarrollo, entre otros.
“La educación es la gran transformación que habría que hacer para mejorar la competitividad del país”.
“En Uruguay no asociamos la competencia con el bienestar. Después nos quejamos de que nos va mal”.
“Uruguay tiene que ofrecer formas de hacer negocios diferenciales respecto a otros países”.
“Mi objetivo es generar trabajo en el interior, evitar que los jóvenes se vayan a la capital o que puedan volver luego de estudiar”.
“Podemos ser un país chico y brillante, donde más gente quiera venir a vivir. A eso tenemos que apuntar”.
“Si bien Uruguay es chico como mercado, es un buen lugar para innovar”.
“Ojalá (el nuevo gobierno) pueda armar un plan de vivienda consistente que aplique a la clase media y media baja”.
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