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Se trata de That Will Never Work, escrito por Marc Randolph, cofundador y primer CEO de la compañía de streaming.
El proceso de creación de un gigante como Netflix puede tener mucho de epifanía en su relato, pero no para quienes leen That Will Never Work, escrito por Marc Randolph, cofundador y primer CEO de la compañía de streaming. Allí se relata el surgimiento de la idea y los inicios del negocio en 1998, cuando apenas era una startup con poco más de 10 personas, Randolph ya pisando los 40 años, una hipoteca y tres hijos.
Ese enfoque con «un tinte de humildad» y una narrativa alegre y descontracturada son los principales atractivos que destaca el country head de GeneXus, Jaime González, que recomienda la lectura de este libro especialmente a emprendedores e intraemprendedores.
«Me parece muy interesante el análisis que el autor hace de la concepción y vida de una ‘idea’. Dice que todos amamos una ‘buena historia de origen’: una epifanía, por la cual alguien, en un momento de inspiración, ve una nueva forma de hacer las cosas de manera diferente. Netflix tiene la suya: su socio, Reed Hastings (hoy CEO), recibe un cargo de US$ 40 de multa por devolver tarde una copia de Apollo 13 en Blockbuster y ‘¡boom!’ nace la idea de Netflix. La historia es útil, emocionalmente verdadera para el marketing, pero dista de lo ocurrido. Ideas como la de Netflix no nacen de una inspiración divina», dice González.
Este título le llegó como recomendación en un mailing de una librería del exterior a la que está suscripto. Uno sus pasajes favoritos es el relato de cuando el autor debe sentarse a elaborar un plan de negocio para utilizar en sus pitches a posibles inversores. Asegura que esos planes «son una completa pérdida de tiempo» porque «se vuelven obsoletos en el momento en que comienza el negocio y te das cuenta de lo lejos que estabas respecto a tus expectativas». «Ningún plan de negocios sobrevive al choque con un cliente real. El truco es tomar su idea y ponerla en curso de colisión con la realidad lo antes posible», dice Randolf.
González ya tiene el ojo puesto en otros dos libros: Start-up Nation, de Dan Senor y Saul Singer sobre el milagro económico de Israel, y Una taza Willow, un libro de cuentos cortos de Alicia Presto, su madre, que es escritora.
¿Escritor/género favorito?
Ian Fleming de las novelas de James Bond (que nada tienen que ver con las películas) y Harlan Coben.
¿Cuántos libros lee al año?
Entre 6 y 8.
¿Ficción o no ficción?
Ambos. Soy fanático de las autobiografías de rockeros. Tengo una respetable colección en mi biblioteca, con libros traídos de varios viajes.
¿Presta sus libros?
Sí, rara vez regresan. Tengo un libro autografiado por Stewart Copeland (baterista de The Police) que aún no emprendió el retorno a casa.
¿Formato e-book o impreso?
Impreso 100%. Me gusta ver cómo la fisonomía del libro se va transformando a medida que lo voy leyendo, cómo las hojas se van arrugando y doblando, ver el avance del marcador, etcétera.
¿Una librería en el exterior?
Barnes & Noble de Coral Gables, Miami.
¿Un libro con un final inesperado?
Brave new world, de Aldous Huxley.
¿La película más fiel a un libro?
The Remains of the day (Lo que queda del día), la novela de Kazuo Ishiguro, interpretada por Anthony Hopkins y Emma Thompson.
¿Libro favorito de la infancia?
La biografía de los Beatles de Philip Norman de 1986.