Informe
La demanda en Montevideo y Maldonado creció por teletrabajo y mudanzas; aportó hasta el 60% de los ingresos en algunas empresas
"No damos abasto, el año pasado comenzó a subir el pedido de limpieza de hogar y ahora estamos casi desbordados». Lilián Pérez, directora de la empresa de limpieza Lial Servicios, ubicada en Maldonado, reflexiona así sobre el aumento de la actividad relacionada a limpieza en hogares, un rubro que el COVID-19 impulsó en los últimos meses del 2020.
Con seis años en el mercado y servicios de limpieza a empresas, edificios, obras y hogares en Maldonado, Montevideo, Colonia y San José, Pérez asegura que hoy el área de casas y apartamentos acapara el 60% de su facturación. «A nosotros durante la pandemia nos fue muy bien y hoy estamos al doble de trabajo que antes, incluso hoy selecciono los clientes», resume la propietaria de la empresa que emplea unas 30 personas.
«Ofrecemos un paquete de limpieza al mes, pero lo que hacemos es asesorar al cliente. Vamos al lugar, lo vemos y le decimos qué es lo que necesita. Tengo clientes de dos o tres veces a la semana, que puede llevar dos horas, vidrio, piso, baños. Pero también pueden contratar por única vez. Constantemente nos piden que vayamos a casas que están cerradas y necesitan limpiar», detalló.
Su caso no es el único. Varias son las firmas, también en Montevideo, que debido a la pandemia y en parte al incremento del teletrabajo desde los hogares, registran un aumento de la demanda de limpieza y desinfección en casas.
La empresa Abril, que registró una caída de un 50% de su negocio de hogar de marzo a octubre, retomó la actividad y hoy está un 20% por encima, aseguró su director Enrique Álvarez. «Estamos haciendo también limpiezas puntuales que denominamos shock, ya sea para personas que dejaron su casa o cuando hay gente con COVID. La parte del negocio de limpieza de hogar explotó, siempre lo ofrecíamos pero ahora se incrementó», relató. El servicio shock consta de un equipo de tres personas y el material con que hacen una limpieza total. «Calculamos un equipo de tres personas para un espacio de unos 80 metros cuadrados, con una duración estimada de cuatro horas». La firma, que tiene 11 años en el mercado y emplea unas 40 personas, tiene clientes en casas y apartamentos principalmente en zonas como Pocitos, Malvín, Centro, Punta Carretas a lo que se sumó Ciudad de la Costa y Maldonado.
El teletrabajo es una de las causas del aumento de este rubro en la firma BrilloSol, aseguró su directora Brina De Agosto. La empresa, con 11 años en el sector y que emplea unas 100 personas, tiene como centro de su negocio el aseo de empresas e instituciones y la parte de hogares como complemento para ciertos clientes. «No lo tenemos publicado pero a partir de la pandemia, en el mes de mayo comenzaron a surgir más llamados consultando y probamos. Se vende más el servicio de dos veces por semana y aparecieron nuevos clientes», agregó.
A la medida
Contratar un servicio de limpieza para el hogar en estas empresas resuelve al cliente no solo el problema de higiene sino puntos como los trámites legales para inscribir a trabajadores en el Banco Previsión Social (BPS), el pago de impuestos en la Dirección General Impositiva (DGI), y otros detalles como la falta del trabajador por enfermedad, coinciden los empresarios consultados.
«Mantenemos una plantilla estable porque tenemos profesionales de recursos humanos que aseguran la contratación de personal. Además hacemos un seguimiento del servicio, controlamos por GPS el horario de las personas que van, coordinamos 24 horas y supervisamos el trabajo que hacemos. Nos hacemos cargo de trámites en BPS, el alta, el uniforme, pagos de sueldos, etcétera. Y con el control que hacemos podemos corregir errores y además garantizamos cobertura, la continuidad del servicio», resumió Juan Manuel Larrea, director de Limpiasur.
La empresa, que emplea unas 150 personas, tuvo una caída de un 30% o 40% de la facturación durante los dos primeros meses de la pandemia pero luego se recuperó y hoy está un 30% por encima, reconoció Larrea. La reactivación llegó de la mano de casas donde debían hacer una tarea de limpieza y recontrataron el servicio porque necesitaron aumentar el nivel de higiene. También por el trabajo remoto otros clientes pidieron servicio de limpieza de más horas pero puntuales. «Creo que la limpieza es un negocio estable», remarcó Larrea.
Cautas expectativas
A pesar del crecimiento, la limpieza de casas y apartamentos no deja de ser un rubro muy delicado (porque implica el ingreso a hogar), aclararon desde algunas empresas, y por ello se resisten a profundizar en el segmento. Tal es el caso de la firma Manos, del venezolano Alberto Armagno, quien llegó a Uruguay hace cinco años y creó la empresa en Maldonado. «Nuestro negocio es la limpieza de empresas, obras y edificios. No ofrecemos el servicio en hogares sino que lo que tenemos como algo muy puntual. Es más, no lo tenemos publicado y no lo publicitamos. Es cierto que desde el año pasado el pedido de este servicio tanto de clientes que contratan por hora como de los que ya teníamos creció un 30% pero por ahora no pienso profundizar porque el margen de utilidad frente a imprevistos no lo permite», explicó.
Verónica Maritán, la gerenta de la empresa Guimanu, también en Maldonado, coincide. «La limpieza de hogares es complicada. Nosotros la ofrecemos y es un 20% de nuestro negocio que tiene en el sector empresarial y edificios la mayor facturación», dijo. Su madre creó la empresa en 2007 y ella tomó las riendas en 2015, hoy emplea a 22 personas que están trabajando «a pleno». Asegura que tras una merma en los primeros cuatro meses de la pandemia, la llegada de uruguayos a vivir al departamento y por la temporada reactivó la demanda. Sin embargo, solo profundizará «si hay una demanda que lo amerite. Evaluaré crecer, pero voy a ver cómo se presentará el resto del año», remató.