Por Antonio Larronda

El 2022 fue un año muy importante para Nicolás Jodal, CEO de GeneXus. Por un lado, la empresa que creó junto a su socio Breogán Gonda, sevendió al gigante Globant, y por otro se dio una revolución en inteligencia artificial (IA) con la disrupción de ChatGPT, una área tecnológica en la que es especialista y le apasiona.

Y por si fuera poco, fue elegido como el empresario del año en el ranking Merco 2022, que mide la reputación de empresas y líderes de negocios del país.

Al analizar el año que pasó, Jodal revela que fue cuando tuvo que tomar la segunda decisión más importante de su vida, la venta de GeneXus. «La primera fue crearla», aclaró.

Hoy su foco está puesto en tratar de dilucidar el camino que construye la nueva IA generativa de texto, audio, imagen y video, las oportunidades que presenta y el papel de los humanos en el futuro -desde el vamos desmitifica que reemplazará el trabajo de las personas-, al tiempo que sigue apasionado en crear y aprender como el primer día.

A continuación un extracto de la entrevista con El Empresario.

Estefania Leal/Archivo El Pais

-¿Cómo define el 2022?
-Fue súper importante para nosotros. Con mi socio, Breogán Gonda, tomamos la segunda decisión más importante de nuestra vida, vender la empresa. La primera fue fundarla. Son decisiones que no entran en una planilla Excel, se toman con instinto, con intuición, y son difíciles porque son en soledad. En este caso, junto con Breogán. Al reflexionar sobre si acertamos, la realidad es que recontra acertamos; estamos muy contentos. Además, 2022 trajo otro tema importante, la IA generativa con ChatGPT. Soy ingeniero en sistemas con especialización en IA y fui el primer sorprendido con lo que pasó. A pesar que habíamos probado GPT2, vimos que no estaba avanzado. Yo he tratado de utilizar redes de neuronas desde la década de 1980 y nunca la pude aplicar en algo concreto. Lo que pasó ahora es que se consiguieron hacer redes de billones de neuronas, eso hizo un cambio sustancial porque es un tema de escala. Lo que hay ahora es diferente a lo que había, es el invento de una nueva máquina.

-¿Qué factores pesaron para decidir vender GeneXus?
-Nos guía un mandato propio que es la búsqueda de llevar nuestra tecnología a un siguiente nivel. Estábamos viendo con qué empresa nos asociábamos para que eso sucediera y en un momento tuvimos tres opciones. Optamos por Globant porque era la que nos podía ayudar a dar ese siguiente paso. Nos convenció también su cultura, porque a pesar de que son 27.000 personas, sigue siendo de startup donde difícilmente alguien te diga no. Ahora nos pasó con IA donde se abrió un mundo nuevo y dijimos hay que hacer algo y nos dijeron sí. Continuamos con nuestra libertad de crear, algo difícil porque es una compañía que cotiza en bolsa. Hoy estamos en un nivel superior de lo que hubiéramos estado solos, nos aceleró. Tenemos conversaciones con clientes en EE.UU. y Europa que nos costaba mucho más llegar.

-¿Qué tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones de riesgo?
-Solo tomo decisiones de riesgo en temas que tengo bastante conocimiento, si no, soy hiperconservador. En tecnología, en GeneXus generalmente tomamos decisiones de riesgo, pero en temas financieros de la empresa somos hiperconservadores. Cuando conocés mucho de un tema, al final terminás teniendo una intuición de para dónde va la cosa. En tecnología yo tengo una intuición de para dónde va. Lo de ChatGPT fue sorpresa pero a la semana ya sabíamos qué íbamos a hacer. Uso mucho la intuición pero siempre desconfío. Luego de tomar las decisiones, analizo en que me equivoqué para aprender.

Estefania Leal/Archivo El Pais

-Menciona que ChatGPT es el invento de una nueva máquina, ¿a qué lo puede comparar?
-En cada revolución tecnológica hay una máquina que la comienza. La (Revolución) Industrial fue la de vapor. Esta de ahora, que se inventó hace cuatro años, va a cambiar todo, es como el momento de 1993 con la web, que se había inventado en 1989 para escribir documentos y hacer un enlace entre estos. Vino alguien y dijo: yo con esto puedo vender un libro y eso disparó todo. ¿Qué es esta máquina? Una máquina de escribir como nunca existió. Como tenemos una calculadora para la aritmética, ahora tenemos una máquina de escribir a la que le pedís que escriba algo y lo hace bien. Su lado malo es que alucina, o sea, escribe en forma fluida, coherente, pero lo que escribe no tiene por qué ser verdad. Y esto es parte de la máquina, no es un error, es parecido a lo que sucede con las personas más creativas, a veces alucinan. En ese punto es donde está la oportunidad para los humanos. De alguna manera, todos vamos a ser editores, no es necesario que escribas bien la oración porque eso lo puede hacer una máquina.
Lo interesante es la reacción. Ante la pregunta «¿no la uso o aprendo a usarla?», diría que hay que aprender a trabajar con ella, a preguntarle. Hay una manera que responde con más seguridad. Por ejemplo, si le decís «pensá bien lo que me vas a responder». Hay que saber bien de lo que responde porque no te darás cuenta si inventa.

-¿A futuro toda empresa tendrá algo de inteligencia artificial?
-Sí. Y vamos a hacer cosas que antes no eran viables. Por ejemplo, ahora estamos trabajando con Globant para un cliente despachante de aduana y estamos desarrollando un modelo de inteligencia artificial para que responda preguntas sobre reglamentaciones como la ley de zonas francas. Se pone todo el conocimiento legal en la plataforma para que luego alguien pueda interactuar en lenguaje natural. Vamos a tener muchos de estos.

Nicolás Jodal, CEO de GeneXus

Estefania Leal/Archivo El Pais

"Las revoluciones tecnológicas nunca han terminado con el trabajo si no que generan nuevos".

-¿Qué rol tendrán los humanos?
-Las revoluciones tecnológicas nunca han terminado con el trabajo si no que generan nuevos. Los humanos seremos cada vez más humanos, nos moveremos hacia lo que nos hace únicos, por ejemplo editores. Es lo mismo que le pasó a quienes hacían cuentas cuando se inventó la calculadora. El miedo mayor es por la velocidad a la que están ocurriendo los cambios, pero creo que el ser humano es mucho más adaptable de lo que piensa.

-¿Qué uso le están dando a la IA generativa en GeneXus?
-Hace 30 años usamos otra área de IA, de hecho GeneXus es un programa que hace programas. Cuando aparece esta máquina (ChatGPT) empezamos a entrenar un modelo al que le decimos «haceme un sistema para una farmacia» y luego se lo damos a GeneXus para que lo pase a otro lenguaje. En cuatro minutos lo tenemos. Nuestra máquina de generar es buenísima y le pusimos adelante otra que sabe leer y escribir en español.

Estefania Leal/Archivo El Pais

-¿Esto es una revolución para los programadores?
-Lo es sustancial es pensar con claridad. Es una gran ayuda a la productividad de los programadores con experiencia y un arma terriblemente peligrosa para los que recién comienzan. Esto abre una cuestión que no está resuelta: ¿cómo formaremos programadores experientes si no necesitamos a los juniors?

-Sigue programando, aprendiendo, ¿qué lo motiva a seguir adelante en la empresa?
-Es una pulsión por crear, lo llevo en la sangre, sigo programando los fines de semana. Es construir este mundo nuevo, ser parte de esta revolución. Para mí es muy parecido a un artista que siente la necesidad de pintar un cuadro, es algo que tenés que hacer, no tenés un control sobre eso. Desde el punto de vista operacional y de la organización de la empresa ya hay otras personas que lo hacen mejor que yo, delegué porque no quiero ser factor bloqueante.