Patricia Angulo montevideana, tiene 41 años, está casada y es madre de Tomás y Clara. Es contadora, recibida en la Universidad de la República, y cuenta con un MBA del IEEM (Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo). Hace 19 años que trabaja en Bayer Uruguay, una compañía multinacional que está instalada en el país hace más de un siglo. Destaca que a lo largo de la historia, la firma ha tenido gran diálogo y colaboración con los gobiernos uruguayos y sostiene que espera seguir colaborando, para construir buenas soluciones para los clientes, con la administración entrante.
Con más de 100 años de historia en Uruguay, Bayer sigue apostando a la innovación, subrayó Angulo, managing director de la operación local de la multinacional alemana. Al reflexionar sobre el ecosistema de negocios local, aseguró: «Uruguay tiene que ofrecer formas de hacer negocios diferenciales respecto al resto de los países, para que sea muy atractivo poder estar acá y potenciar los negocios regionales desde Uruguay».
—¿Qué momento vive Bayer en Uruguay con sus divisiones comerciales de medicamentos y productos para el agro?
—Bayer es una empresa que está presente en Uruguay hace más de 100 años trabajando ininterrumpidamente para el mercado local, acercando sus productos y soluciones innovadoras a pacientes, consumidores y productores agropecuarios. Tenemos un vínculo y un compromiso profundo y longevo con el país. Bayer es una compañía multidivisional que trabaja en el área de ciencias de la vida, y por ende su portafolio de productos y soluciones está enfocado en la salud humana y en la actividad agropecuaria —donde tenemos semillas, protección de semillas con biotecnología, y protección de los cultivos, sanidad o salud vegetal—. En el caso de Uruguay, las tres divisiones (Crop Science, Consumer Health y Pharmaceutical Care) llegan con distintas formas de acceso a los clientes. Los productos que ofrecemos están muy alineados con los portafolios que manejan otros países en la región y a nivel global, y siempre haciendo el esfuerzo de que la innovación con la que se va nutriendo el pack de productos termine siendo accesible para los uruguayos.
—¿Cómo ha evolucionado la empresa en el último tiempo en Uruguay?
—Una empresa tan longeva, que tiene más de 150 años a nivel global, para poder trascender debe tener una gran capacidad de adaptación e interpretación de todos los cambios que se van dando. Creo que Bayer ha ido “surfeando” los desafíos y los cambios a lo largo de estos años. Es una empresa de inventores; la innovación está en su ADN, en su razón de ser. Y acá en Uruguay no estamos ajenos a ese espíritu y propósito, que es, en definitiva, acercar productos cada vez más innovadores, mejores soluciones tanto para la salud como para el agro, que permitan un mayor bienestar en las personas. Es una compañía que está muy vinculada a grandes desafíos que tiene la humanidad hoy, como una población creciente, más longeva y a la que hay que alimentar de forma sostenible. En ese propósito de la compañía, Uruguay está absolutamente alineado y trabajando con los mismos criterios y preceptos para aplicarlos al mercado local. Lo que vemos consistentemente es un trabajo en los portafolios para acercar soluciones y terapias muy innovadoras.
—¿Cómo está viendo a Uruguay como ecosistema de negocios?
—Bayer en Uruguay importa para abastecer al mercado local. Hoy no tenemos un rol de hub o de puerta de entrada en la región. Creo que Uruguay es un mercado que tiene la posibilidad de compensar quizás su escala más reducida en comparación con los países mucho más grandes que nos rodean, con mercados muy atractivos en términos de escala, pero también más complejos. Uruguay se puede diferenciar, ya lo viene haciendo, construyendo una imagen país, una forma de hacer las cosas, ofreciendo estabilidad, garantías, cumplimiento de los contratos y un estado de confianza general sobre la marcha de los negocios, lo que puede ser muy beneficioso para ser una especie de ancla de estabilidad en la región. Creo que Uruguay tiene que performar y ofrecer formas de hacer negocios diferenciales respecto al resto de los países, justamente para que sea muy atractivo poder estar acá y potenciar los negocios regionales desde acá también.
—¿Qué aspectos se podrían mejorar para fortalecer el posicionamiento del país?
—Hay oportunidad y espacio para mejorar, sin duda. Considero que Uruguay tiene que ir dando pasos cualitativos en términos de la facilidad para poder hacer negocios. Estar en Uruguay tiene que resultar atractivo, fácil, ejecutable, con menos burocracia y costos más competitivos. Tenemos que ser los mejores de la clase. Nuestra escala no siempre es la más atractiva cuando miramos la región, pensando, por ejemplo, a nivel de los recursos naturales. Por eso, Uruguay tiene que sobre performar en todos los otros aspectos para que estar aquí sea atractivo.
—En 2025 asumirá un nuevo gobierno. ¿Qué expectativas tiene en relación al diálogo entre el sector público y el privado?
—Estamos presentes en Uruguay hace más de 100 años y hemos trabajado de manera colaborativa con todos los gobiernos. Bayer celebra la vida democrática de Uruguay, el que haya una transición de un gobierno de un partido a otro y poder seguir trabajando con el mismo espíritu con el que nos acompañaron todos estos años. La expectativa es que el país logre crecer y sea próspero, que sea un país donde mejore la calidad de vida para los pacientes a los que servimos con nuestras soluciones. Nuestra expectativa no varía con el cambio de gobierno. La forma de trabajar entre públicos y privados, en nuestro caso, sigue teniendo el mismo tono, la misma intención y el mismo propósito, que es colaborar para construir y llegar a las mejores soluciones poniendo a los pacientes y productores en el centro.
—Bayer se dedica a la importación de productos en el mercado uruguayo. ¿Se está trabajando a nivel global en nuevas propuestas que puedan llegar al país próximamente?
—Estamos muy activos en términos de lanzamientos, y en la medida en que se pueda ir nutriendo nuestro portafolio, así seguiremos. Este fue un año de lanzamientos importantes en el área de salud; hemos introducido dos productos estratégicos de innovación para el tratamiento del cáncer de próstata. También hemos lanzado un producto indicado para pacientes con enfermedad renal crónica asociada a diabetes. Ha sido un año sumamente gratificante en cuanto al valor de los productos que hemos traído al mercado uruguayo.
En el área de agro, también el año pasado y este tuvimos lanzamientos importantes, como un herbicida pre-emergente para trigo y un herbicida post-emergente para maíz. Nos mantenemos activos, con mucho entusiasmo por traer innovación y que la población se beneficie de ella.
Cuando miramos el agro, en términos de tendencias, vemos que el productor se encuentra gestionando un entorno cada vez más complejo, donde hay una mayor presencia o frecuencia de eventos climatológicos adversos, y con los coletazos o impactos de la globalización, siendo un país tomador de precios que se ve afectado por los eventos internacionales que impactan en la demanda y en la oferta de los productos que producimos. El productor está gestionando una mayor cantidad de riesgos y variables con una complejidad que se va acelerando. En ese sentido, y siendo un país productor de alimentos, la tendencia es tratar de ayudar al sector agropecuario a poder generar esquemas de producción cada vez más resilientes a toda esta situación. Esto se logra con productos innovadores, biotecnología y digitalización, dotando al productor de más herramientas que las que tenía hasta ahora para gestionar sus negocios. Es un mix de productos de alta calidad, servicio, servicio técnico y también datos. La data empieza a contribuir en la toma de mejores decisiones o decisiones más oportunas que terminan impactando en los rendimientos y en los beneficios que tiene el productor.