MARKETING DEPORTIVO
Nike es parte del grupo de 200 socios comerciales que tiene la película de LeBron James y los Looney Tunes
La eliminación en primera ronda de playoffs de Los Angeles Lakers dejó un mal sabor de boca a su estrella, LeBron James. El «Rey» quedó afuera tempranamente de la definición del título de campeón de la NBA, pero ya tiene un nuevo desafío por delante: esta vez en la pantalla grande, con el estreno el próximo mes de Space Jam: A new legacy en cines y en la plataforma HBO Max.
La película es una secuela de la que se exhibió en 1996 con el basquetbolista de los Chicago Bulls Michael Jordan y los personajes animados de Warner Bros., encabezados por Bugs Bunny. En esta entrega, Jordan deja su lugar a James.
El estreno es una excusa más que suficiente para desatar una parafernalia comercial, con cientos de productos inspirados en la película: desde ropa, indumentaria y calzado deportivo a juguetes y accesorios.
La primera película, estrenada en 1996, facturó US$ 1.500 millones entre venta de entradas y de merchandising
La primera aventura consiguió facturar más de US$ 1.500 millones entre la venta de tíquets en los cines del mundo y la de merchandising oficial.
La franquicia añade una nueva capa al duelo sempiterno sobre si James logrará superar a Jordan. A partir de julio al menos esa disputa podría tener una respuesta.
Tras la estela del primer éxito
La idea de hacer Space Jam 2 deriva naturalmente del éxito en taquilla y comercial que logró su predecesora, protagonizada por Michael Jordan y los Looney Toones. La película recaudó US$ 90,4 millones en las boleterías de los cines de EE.UU., y otros US$ 230 millones en las salas del resto del mundo. Pero sus mayores ingresos vinieron de la venta de merchandising, que significó US$ 1.200 millones, según reportó el sitio especializado en negocios Quartz.
De la agencia a los cines
El concepto de Space Jam nació como una campaña de publicidad de la agencia Wieden + Kennedy para el gigante deportivo Nike. Pero, al ver el potencial de la idea, los ejecutivos pensaron en transformar los avisos con Bugs Bunny y «Air» Jordan en un largometraje.
Batallón de marcas
Al igual que en ocasión de la película original, Warner Bros. se alió con más de 200 socios de negocios para desarrollar productos con licencia de la nueva Space Jam. La lista incluye a marcas de indumentaria como Gap, H&M, Forever 21 o Primark. En paralelo, empresas de alimentos, juguetes, artículos deportivos, tecnología y accesorios, entre otras categorías, son parte del avance comercial.
Una plataforma para Nike
Reeditar la fórmula de reunir a la mayor estrella del básquetbol mundial del momento con personajes de animación populares parece ser una apuesta segura por parte de Nike. La presencia de James en la película garantiza la exhibición de diversos productos de la compañía deportiva con sede en Oregon.
La compañía estadounidense de equipamiento deportivo y Converse, la subsidiaria de Nike, serán los protagonistas de una nueva colección de ropa y zapatillas exclusivas.
Nike diseñó los uniformes del partido y el calzado deportivo que se verán en la película. Los productos podrán adquirirse en las tiendas tras el estreno de la cinta de Warner Bros.
Los championes costarán unos US$ 200 y la ropa estará en una franja de entre US$ 90 y US$ 200, según divulgó Nike.
Converse, marca subsidiaria de Nike, también será parte del universo de Space Jam 2. La compañía firmará una serie de camisetas, buzos, pantalones, calzado y bolsas inspirados en los personajes de Looney Toones. El calzado Converse valdrá entre US$ 70 y US$ 120, mientras que las prendas irán desde US$ 50 a US$ 90.
Nike aprovechará la movida también para lanzar nuevos modelos de su línea de championes dedicada a LeBron James, los LeBron 19. Para dar un impulso final al marketing, el «23» de los Lakers estrenará el par en la película. A diferencia del clásico remate de los Looney Tunes, el marketing de Space Jam 2 hace pensar que «esto no es to-to-do, amigos».