Metaverso desata «fiebre» millonaria por real estate virtual

Varias empresas están invirtiendo en construcciones en entornos digitales y ya captan ventas.

Compartir esta noticia
Metaverso. Foto: EL TIEMPO (GDA)

Debra Kamin, The New York Times

En marzo, Gabe Sierra, un contratista cuya familia ha estado en el negocio de la construcción por más de 30 años, aceptará ofertas por su última creación: una mansión de unos 1.000 metros cuadrados con siete habitaciones y una piscina en Pinecrest, Miami.

Para endulzar el trato, está lanzando exactamente la misma casa y un gorila verde brillante del tamaño de King Kong que escala los edificios del centro y acecha las calles del sur de Florida.

El hogar gemelo está en el metaverso, que define el creciente conglomerado de mundos digitales inmersivos donde los avatares trabajan, juegan y compran bienes. Se están adquiriendo, vendiendo y construyendo parcelas de tierra pixeladas en un mercado que ahora vale US$ 1.400 millones, lo que convierte al metaverso en una nueva frontera para los constructores e inversores inmobiliarios.

Sierra pagó US$ 10.000 por un paquete digital en un mundo en línea llamado Sandbox y luego se asoció con Voxel Architects, una firma de arquitectura especializada en propiedades virtuales en 3D, para construir la casa digital y emparejarla con la real. Todo llega al bloque de subasta en marzo, y Sierra espera una venta por unos US$ 10 millones.

Pixel millonario

Una casa en Decentraland se pagó US$ 2,4 millones en noviembre de 2021.

«Es un proyecto que combina lo físico y lo digital en la mayor medida posible en una casa residencial», dijo Sierra sobre la casa, llamada Meta Residence One. «A medida que estas tecnologías se vuelvan más inmersivas, tendrá mucho más sentido».

Al igual que los bienes raíces reales, donde los precios fluctúan según el principio de oferta y demanda, las propiedades del metaverso también operan en una escala fija. La mayoría de los universos de juegos virtuales ya han sido rebanados y cortados en cubitos en una cantidad determinada de paquetes, lo que significa que a medida que aumenta la cantidad de compradores, los precios también suben.

Las transacciones financieras en el metaverso se manejan en criptomonedas y funcionan con blockchain. A pesar de la implosión de FTX y las proyecciones de un criptoinvierno, se espera que el mercado de bienes raíces del metaverso crezca US$ 5.370 millones para 2026.

Parcelas cotizadas

En Sandbox, uno de los mundos del metaverso más populares, gran parte de la fiebre de la tierra pixelada ha estado en manos de multinacionales como Adidas, Atari y Warner Music Group, que han comprado espacios para crear entretenimiento, vender productos, lanzar una sede virtual y organizar reuniones inmersivas para empleados y fanáticos.

El año pasado, el valor total de la tierra en Sandbox, que se vende a través de un token no fungible, o NFT, se estimó en $ 167 millones. Y aunque la parcela comprada directamente a Sandbox cuesta cerca de US$ 400, hay un mercado secundario donde los precios pueden ser mayores.

«La tierra se está convirtiendo en la infraestructura del metaverso», comentó el cofundador de Sandbox, Sebastien Borget. «Hay actores que están ofreciendo servicios para que las personas encuentren la tierra adecuada, la compren y entiendan su valor».

Un antes y un después

El metaverso ha existido desde 2003, pero el real estate virtual no despegó hasta fines de 2021, cuando Mark Zuckerberg anunció que la empresa conocida como Facebook pasaría a llamarse Meta.

El metaverso ha existido desde 2003, pero el real estate virtual no despegó hasta fines de 2021, cuando Mark Zuckerberg anunció que la empresa conocida como Facebook pasaría a llamarse Meta, haciendo una apuesta pública sobre el futuro de la próxima frontera digital.

Desde entonces, las ventas de terrenos en el metaverso han subido a siete cifras, incluida una propiedad virtual comprada por US$ 2,4 millones en noviembre de 2021 en Decentraland y otra por US$ 1,65 millones en Otherside en mayo.

Y ahora, además de vallas publicitarias y hamburgueserías para avatares, se están construyendo casas en este entorno. No brindan refugio ni un lugar para dormir. Pero sí ofrecen a nuestro yo cada vez más virtual un lugar para reunirse y presumir.

A su vez, los constructores de casas reales están aprovechando el metaverso para llegar a nuevos clientes. En enero, KB Home, una de las constructoras más grandes de EE.UU., inauguró una comunidad en Decentraland, donde los compradores potenciales pueden ingresar, explorar y jugar con las opciones de personalización en tres de sus casas modelo.

El movimiento, dijo Amit Desai, director de marketing de KB Home, deviene de las opciones de recorrido virtual que han aumentado desde 2020. «La pandemia aceleró la necesidad de que permitiéramos a los posibles compradores buscar una casa desde la comodidad de sus hogares», apuntó. «El metaverso es una buena extensión de eso».

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

tecnología digitalblockchain

Te puede interesar