La llegada del talentoso mediocampista inglés Jude Bellingham al Real Madrid en esta temporada ha tenido un impacto inmediato. En 17 partidos oficiales que lleva disputados, ha convertido 15 goles y repartido cuatro asistencias. Pero su influencia no se limita a sus regates, pases y goles dentro de la cancha, sino que de a poco va cultivando un perfil ganador que lo vuelve un jugador a seguir por los fanáticos del fútbol y los expertos en marketing.

El sensacional inicio de temporada del futbolista de 20 años nacido en Birmingham, sumado a la maquinaria comercial y publicitaria que puso a andar el Real Madrid en torno a Bellingham, convirtieron a su camiseta con el número 5 como la más vendida entre los jugadores merengues.

Se estima que de cada 10 casacas personalizadas que se venden en la tienda oficial del Real Madrid en su estadio, el Santiago Bernabéu, siete llevan el nombre y el número del inglés. De hecho, en los 10 primeros días desde su salida al mercado, la «5» alcanzó las 100.000 unidades vendidas, según informaron los medios deportivos.

Además de camisetas, el inglés prepara el salto a otras áreas del negocio textil, como la alta costura. La semana pasada se informó que Bellingham está a un paso de convertirse en nuevo embajador de la casa de moda Louis Vuitton en un acuerdo señalado como «multimillonario». El gigante francés tiene un vínculo con el fútbol de larga data; en el pasado ha hecho campañas con nombres ilustres como Diego Maradona, Pelé, Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane. Bellingham ya ha posado con trajes y piezas de Louis Vuitton, como por ejemplo, en la última gala del Balón de Oro en octubre, cuando recibió el Trofeo Kopa al mejor jugador del mundo menor de 21 años.

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En la actualidad, el portafolio de socios comerciales de Bellingham tiene unas pocas marcas. La multinacional de hamburgueserías McDonald’s y la desarrolladora de videojuegos EA son aliados del jugador, pero la sociedad más lucrativa es la que mantiene con la marca deportiva Adidas.

La multinacional alemana intercedió en la llegada del inglés al Santiago Bernabéu, una operación que totalizó los € 103 millones (unos US$ 112 millones al cambio actual). El anuncio del fichaje, oficializado en junio, se hizo con bombos y platillos. La marca alemana se hizo eco en redes con la frase: «Made in Birmingham. 100% Real».

A Adidas el fichaje del inglés por el Madrid le vino como anillo al dedo, ya que la marca también viste a los merengues ininterrumpidamente desde 1998, lo que pauta una de las relaciones de patrocinio deportivo más longevas.

El vertiginoso ascenso del jugador apunta a consolidar la apuesta del club blanco -una verdadera marca global- y Adidas para explotar con fuerza el mercado anglosajón con uno de los futbolistas del momento y con una gran proyección hacia el futuro.

Además de las marcas, los fanáticos del fútbol no quieren perderle pisada a la nueva estrella merengue y ese interés ha engrosado las comunidades del jugador en las redes sociales. Desde su incorporación al Real Madrid, Bellingham aumentó sus números de seguidores en estas plataformas (solo en Instagram cuenta con 23 millones de fans).

Fuera del campo de juego, el inglés participa de acciones benéficas, al tiempo que ya da algunas pistas sobre sus próximos movimientos comerciales. La prensa británica asegura que Bellingham ya registró su nombre en documentos presentados a a la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido con la idea de explotar su marca. Más pronto que tarde podrían salir al mercado ropa, alimentos, bebidas y otros productos firmados por el inglés. Realmente, es un jugador de toda la «cancha».