Los refrescos de línea Pepsi que se consumen en 23 países de Latinoamérica tienen a Uruguay como origen. En Colonia, la multinacional Pepsicocuenta con su planta de concentrados para la elaboración de bebidas, un negocio que proyecta crecimiento. En 2023 la compañía facturó más de US$ 750 millones a través de su polo productivo en Colonia, y las autoridades de la empresa prevén que este año cierre con un ingreso que supere los US$ 800 millones. Así lo informó a El Empresario Martín Chacin, director de la Planta de Operaciones de Manufactura de Pepsico.

En esa instalación, fundada en 1993 en Zona Franca Colonia, se fabrican concentrados para bebidas que se venden luego a los embotelladores para que elaboren el producto final. En un año se produce suficiente cantidad de concentrados para fabricar 10 billones de litros de refrescos.

El aumento en la facturación de la empresa se prevé en el marco del «crecimiento regular de los mercados», explicó el director, quien detalló que todos los destinos a los que llegan en Latinoamérica han tenido un aumento e impacto positivo en la demanda en los últimos años.

«Realmente las inversiones que estamos haciendo son precisamente para atender los crecimientos de los mercados, y es evidente que los resultados están», indicó Chacin.

Desde 2021 se viene ejecutando en la planta de manufactura un plan de inversiones de unos US$ 64 millones y que se dividió en dos grandes verticales: aumentar la capacidad productiva de la operación de Colonia e implementar nuevas tecnologías para mejorar las tareas. Uno de los proyectos implicó la expansión del depósito.

En un edificio de 23.000 metros cuadrados (m2) trabajan cerca de 350 personas para Pepsico. En los últimos 10 años la plantilla aumentó aproximadamente 30%, destacó el director de la planta.

«Hoy, tres años después, podemos decir que hubo una ejecución impecable de todos los planes anunciados. Los proyectos tenían una maduración y una duración de entre dos y cuatro años y se terminarán en el primer semestre de 2025», resaltó y añadió: «es muy importante para nosotros decirle al país que todo lo anunciado, hoy por hoy es una realidad».

Desde la zona franca coloniense la compañía comercializa su producción a 23 países latinoamericanos, con distintas modalidades de entrega: fletes terrestres, marítimos y aéreos. En términos de volumen colocado, los mayores mercados en la región son México, Brasil, Argentina, Guatemala y Colombia.

Si bien Uruguay compra el 1% de la producción total de la empresa, Chacin aseguró que «ningún mercado es pequeño (para la multinacional) desde la perspectiva de compromiso de calidad del producto».

El director destacó que la empresa decidió invertir en Uruguay para instalar una planta única en su tipo en el continente, «como producto de la estabilidad política, social y económica, y obviamente por el marco legal tan claro y transparente que ofrece el país». Además, valoró que la dinámica portuaria desde la zona franca es «excelente», y que los diferentes servicios de flete y comunicación que utilizan con todos los mercados a los que llegan desde Uruguay son muy buenos.

Actualmente la estrategia de Pepsico apunta a consolidar a la planta de Colonia como la única que abastece a toda Latinoamérica, comentó Chacin. Lo importante de realizar inversiones como las que han hecho a nivel local es que si existe una decisión de negocio que permita absorber un nuevo mercado desde Uruguay estarán «listos, y esa es una de las bondades que tienen nuestros planes de inversión», añadió.

El director aseguró que todos los años discuten en la empresa nuevas inversiones que permitan seguir posicionando a Uruguay dentro de la región, y que estas no son «esporádicas», sino que atienden a distintas aristas del negocio. Continuar invirtiendo en el país es uno de los planes de la multinacional, afirmó Chacin.

Ahora, crecer y afianzarse en los mercados en los que ya tienen presencia es el objetivo principal, compitiendo de manera leal y con un propósito, atendiendo las nuevas demandas, indicó el ejecutivo. Según explicó, cada vez más los consumidores buscan opciones más saludables y con menos incidencia de la producción en el ambiente, por eso el portafolio de Pepsico incluye alternativas como bebidas con menos azúcar al tiempo que la compañía ha realizado acciones para reducir el uso de plástico.

Pepsico cuenta en Uruguay con tres unidades de negocio: por un lado la planta de fabricación de concentrados que funciona en Colonia; por otro, el embotellado de las bebidas, que lo materializa la Fábrica Nacional de Cervezas (FNC); y luego tiene la operación de Frito-Lay, que se desarrolla a las afueras de Montevideo.

Esas tres líneas se desarrollan en sinergia y se relacionan con los negocios de la multinacional, no obstante los proyectos de inversión son individuales de cada vertical, aclaró el director de la planta.

Mirando hacia adelante, la empresa apuesta a consolidar sus operaciones en Uruguay, continuando con planes de inversión «ambiciosos» y trabajando para garantizarle a sus clientes la mejor calidad en los tiempos exigidos, anticipó Chacin.

«Desde su fundación hace 30 años, la operación en Uruguay ha sido un total éxito para Pepsico y también para el país», remarcó el ejecutivo.

En esa línea, además de destacar las virtudes de Uruguay como escenario de negocios, Chacin indicó que una de las bondades del país es el fácil acceso que tiene el sector privado a las autoridades.

Tanto en esta administración como en anteriores la empresa recibió apoyo de parte del gobierno, comentó. «Han tenido la puerta abierta para atendernos y para interactuar con nosotros», recordó Chacin y valoró que independientemente del partido político que gobierne «el Uruguay se destaca precisamente por ser un país de acceso franco y ágil a las autoridades, y eso realmente es un activo que tiene y que a Pepsico le genera la tranquilidad de que cualquier situación que entendamos pueda ser elevada a las autoridades, puede trabajarse en conjunto».